¿Qué queso es bueno para los hipertensos?
"Para personas con hipertensión, el queso tipo Burgos y el requesón sin sal son opciones recomendables. Priorizar lácteos bajos en sodio ayuda a mantener la presión arterial controlada. Consulte a su médico o nutricionista para una dieta personalizada."
¿Qué queso es ideal para la hipertensión?
¡Ay, el queso! ¿Quién puede resistirse? Pero, si tienes hipertensión, la cosa se complica un poco, ¿verdad?
Mira, yo recuerdo que mi abuela, que luchaba contra la presión alta, siempre tenía queso tipo Burgos en la nevera. Y requesón, ¡le encantaba! Decía que eran suaves y no le subían la tensión. Claro, sin sal, importantísimo.
Lo que he aprendido es que la leche entera, la semi o la descremada, según lo que te pida el cuerpo y lo que te diga el médico, el yogur natural y los quesos frescos como el Burgos y el requesón (¡sin sal!) son tus aliados.
Pero, eh, cada persona es un mundo. Mejor hablar con un nutricionista para que te haga un plan a tu medida. Te lo digo por experiencia, ¡no hay nada como un consejo personalizado!
Información de preguntas y respuestas (breve, concisa y no personalizada):
¿Qué queso es ideal para la hipertensión?
Queso tipo Burgos y requesón sin sal.
¿Cuál es el queso que recomiendan los cardiologos?
Mozzarella.
¿Mozzarella? Sí, eso me dijeron. Recuerdo… ¿recuerdo? No sé, quizás lo escuché en la radio mientras volvía a casa, el sol pegando fuerte, un calor que te cala los huesos y la mozzarella, ahí, presente, como un faro en la noche. Blanco, suave.
¿Por qué la mozzarella?
- Bajo en sodio.
- Grasa saturada reducida.
- Aporte de calcio, importante, vital.
La radio…ahora que lo pienso, era la voz de mi abuela, siempre con sus remedios y sus comidas. Ella, la verdadera cardióloga, la que entendía del corazón, no solo como órgano, sino como sentimiento. Ella lo sabía todo… ¿o casi todo?
Beneficios (¿o recuerdos?) que se entrelazan:
- Un queso fresco, un sabor delicado.
- Versátil, combina con todo.
- Un pedazo de Italia en cada bocado. O quizá, un pedazo de mi infancia.
No sé si la ciencia lo avala, o si es solo una excusa para comerme una buena pizza… o para volver a ese verano, con el sol, la radio, y la voz de mi abuela. La mozzarella, un pequeño tesoro.
información adicional (¿o recuerdos?)
Recuerdo una vez…la mozzarella, ese queso blanco y brillante. Mi abuela decía…
¿Cuál es el tipo de queso más sano?
¡Queso! ¿El más sano? Uf, qué pregunta… Quesos frescos, sí, eso dicen. Ricotta, me encanta en las tartas que hace mi abuela. Pasta blanda… ¿El de cabra de la quesería de mi pueblo cuenta? Ese sí que está bueno, aunque a mi hermano no le gusta. Se lo comen las cabras.
¿Beneficios? Menos grasa, ¿no? Aunque el queso, queso es, ¿verdad? Mi vecina, la señora Elena, dice que todos engordan. ¡Qué exagerada! Aunque ella solo come lechuga. No es muy divertida.
Hoy mismo he comido un poco de queso manchego con mi bocadillo de jamón, ¡estaba delicioso! No creo que sea el más sano pero bueno… a veces hay que darse un capricho.
- Quesos frescos: son los que recomiendan. Ricotta, por ejemplo.
- Pasta blanda: un poco más grasos pero ricos.
- El manchego: está rico, pero bueno… no es el más sano seguro.
¡Ah! Y otro que me encanta: el feta, en ensaladas… ¡mmmmm! ¿Será sano?
¿Y el queso azul? Eso sí que tiene potencia, aunque, solo un poquito de vez en cuando.
Siempre hay que vigilar la cantidad. ¡Y que no tenga mucho sodio! El otro día leí un artículo sobre los niveles de sodio en los quesos… ¡una locura!
En resumen: Quesos frescos y de pasta blanda, mejor para la salud. Pero un poco de manchego o feta de vez en cuando no mata a nadie. ¡Siempre con moderación! Y ojo con el sodio.
¿Qué tipo de queso es bajo en sodio?
Queso cottage, ricota y queso fresco (vaca o cabra) son bajos en sodio.
La verdad, lo del sodio es un rollo. Hace unos meses, el médico me dijo que tenía la tensión un poco alta. ¡A mí! Que siempre he comido de todo. Total, que me tocó empezar a mirar las etiquetas y ¡madre mía! El sodio está en todas partes. Me frustré bastante, al principio.
- El queso, por ejemplo. ¡Adoro el queso! Pero la mayoría están cargadísimos de sal.
- Descubrí que los quesos frescos eran una alternativa decente. Especialmente el cottage.
- El ricota también me vale para algunas recetas, aunque tiene un sabor más suave.
- Y el queso fresco de vaca o cabra, según lo que encuentre en el súper del barrio.
Recuerdo la primera vez que intenté hacer una tarta de queso con ricota en vez de queso crema normal. El sabor era totalmente diferente, casi insípido. Terminé añadiéndole un montón de limón y miel para que tuviera algo de gracia. ¡Un desastre total, pero me la comí igual! Era agosto, y hacía un calor horrible en Madrid, así que cualquier cosa fría entraba bien. Además, me había costado un dineral hacer la compra en el mercado de Maravillas.
Ahora ya le tengo el truco y sé qué quesos usar para cada cosa. Pero al principio fue un aprendizaje a base de errores y experimentos raros. Sigo echando de menos el parmesano rallado en la pasta, ¡qué le vamos a hacer! No todo puede ser perfecto.
¿Cuál es el mejor queso para el colesterol?
Aquí, en la oscuridad, me pregunto.
El mejor queso para el colesterol… ¿Existe realmente “el mejor”?
- Ricota, queso fresco, queso de cabra, veganos. Nombres, solo nombres.
- Menos colesterol, dicen.
- Pero todo me sabe a sal, a miedo.
Luego pienso, el queso es solo una migaja en el gran pastel. Una dieta equilibrada, ejercicio. Cosas que mi abuela decía antes de morir por ese infarto. Siempre comía queso.
- ¿Importa el queso, realmente?
- O es la culpa acumulada?
Igual, te digo. Ricota, fresco, cabra, vegano. Si eso te da paz. Pero la paz, esa no la encuentras en un trozo de queso. La mía se fue hace mucho, con ella.
Aun así, hay algo más. A veces, si el queso es artesano, de un lugar pequeño, lo compro. No por el colesterol, sino por apoyar. Es una pequeña rebelión, un “me niego” silencioso contra este mundo que nos quiere sanos y productivos.
- El queso artesano. Un pequeño acto de resistencia.
- Un sabor a infancia, aunque ella ya no esté.
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