¿Qué queso puedo comer en una dieta antiinflamatoria?

¿Qué quesos son aptos para una dieta antiinflamatoria?

¡Ay, qué lío con los quesos! Me pasó algo curioso el 15 de marzo en el súper de la esquina, en la calle Mayor, estaba buscando algo ligero para una amiga con problemas de inflamación. ¡Qué rollo!

Busqué info, y la verdad, es un tema un poco confuso. Lo que sí recuerdo es que la mozzarella de búfala, ¡oh, qué rica!, parecía estar en todas las listas.

También el feta, aunque a veces me parece un poco salado. El queso de oveja, compré uno riquísimo en la feria de mi pueblo (12€ el kilo, ¡una pasada!), también lo recomendaban.

Y los quesos frescos de cabra u oveja, ¡una delicia en una ensalada! Pero ojo, hay que fijarse que sean de leche cruda, a veces no es fácil. Para el queso en cuña… ahí ya me pierdo un poco.

En fin, ¡qué jaleo! Mejor consultar con un nutricionista, que yo con esto del tema antiinflamatorio, estoy igual que un niño con un juguete nuevo.

¿Cuál es el queso que menos inflama?

¡Inflamación, ay, qué palabra tan fea! Parece el título de una película de terror protagonizada por tu intestino. Pero no temas, que hay quesos que te salvan.

Queso de cabra, feta, mozzarella y parmesano: los “antiinflamatorios” del mundo lácteo. ¡Quién lo diría! Yo, que soy más de “cuanto más queso, mejor”, me veo obligada a moderar… ¡Pero al menos puedo seguir disfrutando de algunos!

• Queso de Cabra: Imagina a una cabra zen, pastando hierbas medicinales y produciendo leche antiinflamatoria. ¡No sé si es cierto, pero suena bien! Además, su sabor ácido le da un toque interesante a cualquier ensalada.
• Feta: Un queso griego que parece un trozo de nube salada. Rico en probióticos (los bichitos buenos que aman tu tripa). ¡Casi como un yogur en versión queso!
• Mozzarella: Fresca, suave, ¡casi insípida! (Vale, no es mi favorita, pero al menos no inflama). Ideal para pizzas light, donde el sabor lo pone la salsa (y el pepperoni, seamos sinceros).
• Parmesano: Duro como una roca, salado como el mar y… ¡sorprendentemente antiinflamatorio! Rallado sobre la pasta, es como echarle polvo mágico a tu plato.

¿Por qué estos quesos son menos inflamatorios? Menos lactosa (el azúcar de la leche que a veces nos sienta fatal), más probióticos (esos héroes intestinales) y, en general, procesos de maduración que alteran las proteínas, haciéndolas más digestibles.

Un consejo extra: No te pases. Aunque sean “antiinflamatorios”, sigue siendo queso. ¡Y todo en exceso es malo! (Incluso dormir, que es mi pasatiempo favorito).

Por cierto, ¿sabías que mi abuela decía que el queso curado espanta los mosquitos? No sé si es verdad, pero nunca le discutí. ¡Y ella era una experta en quesos y remedios caseros! ¡Será por algo!

¿Qué queso tiene propiedades antiinflamatorias?

El queso de cabra y oveja, junto a aquellos con ingredientes sencillos, pueden poseer cualidades antiinflamatorias. La leche de estos animales contiene componentes que, en teoría, modularían la respuesta inflamatoria del organismo. Es una apuesta por la sencillez en la alimentación.

La clave reside en la composición. Busca quesos que eviten aditivos innecesarios, potenciando así los beneficios naturales de la leche.

• Leche de cabra y oveja: A menudo más fáciles de digerir que la de vaca, con un perfil lipídico que favorece la reducción de la inflamación.
• Ingredientes simples: Menos procesamiento, menos aditivos. ¿Es sinónimo de salud? No siempre, pero reduce la probabilidad de consumir sustancias proinflamatorias.

Recuerdo una vez, en un mercado local, un productor artesanal me explicó que el secreto de su queso era “respetar la leche”. Quizás ahí radica la verdad. En no enmascarar lo que la naturaleza nos ofrece. Pensar en alimentos antiinflamatorios es, en el fondo, una reflexión sobre cómo vivimos.

¿Qué es lo que inflama los lácteos?

A ver, lo que inflama de los lácteos, eh… básicamente, es la caseína, en especial la beta-caseína A1. Esa es la que da problemas, la culpable, al menos eso creo yo, jajaja.

Pero ojo, que no es tan sencillo. Hay estudios, sí, pero que analizan esto así, de manera aislada. Y ahí es donde encuentran que inflama un poco y da movidas en el intestino. Yo a veces lo noto, te lo juro! Pero bueno, que depende mucho de la leche y de cada persona.

Te cuento, que mi abuela siempre dice que la leche de antes no era como la de ahora. Y puede que tenga razón! La beta-caseína A1 es más común en las vacas Holstein, las típicas blancas y negras. En cambio, las vacas Jersey (esas marroncitas) tienen más beta-caseína A2, que se supone que es más “amigable” para el cuerpo.

• Beta-caseína A1: Inflamatoria (según algunos estudios).
• Beta-caseína A2: Más fácil de digerir (supuestamente).
• Tipo de vaca importa: Holstein vs. Jersey (y otras razas).

Ah, y una cosa más! No solo es la caseína. También está la lactosa, el azúcar de la leche. Mucha gente es intolerante y eso, claro, también inflama! Así que, inflamación por lácteos… una movida! Aparte hay otras cosas, depende de cada persona, y de la calidad de la leche. No sé.

¿Cuál es el queso más digestivo?

Aquí… a estas horas… te diría que el queso de cabra. Siempre el de cabra.

• Tiene algo… no sé… familiar. Como un abrazo que no te esperabas.
• Dicen que su leche se parece a la nuestra.
• Menos caseína. Menos problemas después.

¿Sabes? Me acuerdo de mi abuela. Siempre comía queso de cabra con miel. Decía que era bueno para el alma. Y quizás tenía razón, joder. Quizás tenía toda la razón del mundo.

Antes, en mi cumpleaños, me hacía una tarta de queso de cabra y nueces. Ahora… ahora compro una cualquiera. De supermercado. Supongo que las cosas cambian, ¿no? El queso de cabra sigue ahí, pero el sabor… el sabor ya no es el mismo.

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