¿Cómo explicar cómo funciona el sistema digestivo?

¿Cómo explicar cómo funciona el sistema digestivo? ¡Ay, qué pregunta! A veces me siento como un mago, ¿sabes? Hago desaparecer la comida, ¡pum!, y de repente, ¡energía! Pero claro, no es magia, es este increíble sistema que llevamos dentro. Es algo alucinante si lo piensas…

El sistema digestivo, ese gran desconocido que tenemos ahí, dentro de nuestro cuerpo, se encarga de descomponer la comida en trocitos pequeñísimos, como si fuera un ejército de diminutos obreros trabajando sin descanso. Imagínate, una pizza entera… ¡toda esa maravilla! Se convierte en aminoácidos (de las proteínas, como las del queso, que a mí me encantan), en azúcares simples (del tomate, delicioso) y en ácidos grasos y glicerol (de la grasa de la propia masa, aunque intento moderarme, ¡eh!). Es fascinante, ¿verdad? Recuerdo una vez que comí un plato de lentejas enorme… y pensar que todo eso, ¡todo ese platillo!, se transformó en energía para que yo pudiera correr detrás de mi perro, ¡un auténtico maratón!

¿Y cómo lo hace? Bueno, es un proceso largo, un viaje increíble que empieza en la boca, con la masticación, y continúa por un laberinto de tubos y órganos… ¡todo un universo interno! A veces me pregunto, ¿cómo es que funciona todo tan bien, tan coordinado? Es casi mágico, casi… demasiado perfecto, ¿no crees? Hasta que te pones malo y entonces sientes toda esa complejidad, ¡uff! Recuerdo una vez que tuve una gastroenteritis… ¡qué mal rato! Entendí entonces lo importante que es este sistema, y lo delicado, y lo mucho que lo damos por sentado.

En fin, que al final el cuerpo absorbe esas partículas diminutas, esos nutrientes… y los usa para todo: para crecer, para moverse, para pensar… para escribir esto, por ejemplo. ¡Es alucinante lo que hace nuestro cuerpo, qué máquina tan perfecta, aunque a veces se ponga un poco rebelde!