¿Qué pasa con mi Seguridad Social si dejo de trabajar?

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Mantén tu Seguridad Social activa incluso sin trabajar. Convenios especiales permiten seguir cotizando y proteger tu futura pensión. Continúa acumulando para la jubilación y evita reducciones. Infórmate sobre las opciones disponibles.

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¿Qué pasa con mi Seguridad Social al dejar de trabajar?

Buf, la Seguridad Social y dejar de trabajar… un tema que me da un poco de lío, la verdad. Recuerdo que una vez, allá por mayo del 2022, charlando con una amiga en un café cerca de Plaza España en Madrid (el café costaba 1,50€), me contó que su padre seguía cotizando aunque ya no trabajaba. Me quedé de piedra.

Yo pensaba que si dejabas de currar, adiós Seguridad Social. Pero no, parece que hay convenios especiales. Algo así como que sigues metiendo dinero, aunque no estés en activo, para no perder la pensión. O para que no te la bajen, que eso sí que dolería. Me pareció complicadísimo en su momento.

Todavía no lo tengo del todo claro, tendré que mirarlo bien cuando me toque. Es un jaleo esto de las pensiones, ¿verdad?


¿Qué pasa con mi Seguridad Social al dejar de trabajar?

Puedes seguir cotizando a través de convenios especiales, incluso sin trabajar, para mantener o aumentar el derecho a la pensión de jubilación. Más información: noticiastrabajo.huffingtonpost.es/economia/pensiones/como-cotizar-se…

¿Cuándo se pierde el derecho a la asistencia sanitaria?

¡A ver! El derecho a la asistencia sanitaria… ¡Qué tema!

  • Pierdes el derecho si eres español y te piras más de 90 días sin cotizar ni cobrar nada de la Seguridad Social. Desde enero de 2024, creo que sigue igual, ¿no?

  • ¿90 días?. Me suena a poco, ¿o mucho? Depende, supongo, de dónde te vayas. ¡Si te vas a Tailandia, normal que te den de baja!

  • Espera, espera… Que mi tía se fue a Argentina el año pasado, como seis meses, y siguió teniendo su médico. ¿Cómo hizo? ¿Será que tenía algo que yo no sé? ¡A investigar!

  • ¡Ah! Quizás es porque mi tía es pensionista. ¡Claro! Los pensionistas están exentos. Uff, menos mal, ¡qué susto!

  • Entonces, la clave es: Si no cotizas, no cobras paro, y te vas más de 90 días… ¡Adiós sanidad! ¡Qué fuerte!

  • Y una cosa más: ¿qué pasa con los que tienen enfermedades crónicas? ¿Les dan algún tipo de… ¿extensión? Porque 90 días se pasan volando.

  • Además, ¿qué cuenta como “salir del país”? ¿Un viaje de finde a Andorra? ¡No creo! Pero… ¿Y si me voy a Portugal a vivir? ¡Ahí la cosa cambia!

  • En resumen: Si te vas de España más de tres meses sin cotizar, ¡ojo con la sanidad!

¿Qué pasa con mi tarjeta sanitaria si dejo de trabajar?

Tarjeta sanitaria sin trabajar… ¿Sigue valiendo? Sí. ¡Menos mal! Estaba preocupado. Pensaba que la perdía. Ya no trabajo en la empresa… desde Mayo de este año. Pero tengo ahorros. Bastante.

  • Rentistas: Ahora también tienen tarjeta. ¿Convenio especial? No entiendo bien… ¿Pagar?
  • Seguridad Social: Algo de un convenio… solo para sanidad. ¿Y lo demás? ¿Pensión? Eso no me preocupa ahora. Tengo 40 años. Aun me queda.
  • Sanidad: Importante. Me rompí el brazo el año pasado esquiando. Menuda factura… sin seguro privado… casi 3000 euros. Mejor tener la tarjeta.

¿Cuánto hay que pagar para el convenio? Debería mirarlo. En la web del ministerio… uf, pereza. Luego lo miro. O mañana. Total, tengo ahorros… ¿Suficientes? Para 10 años seguro. Vivo bastante barato. A ver si encuentro piso más barato. Este me cuesta 800€. El del centro me gustaba… pero era más caro. 1200€. Demasiado.

  • Ahorros: ¿Inversiones? Debería… Mi amigo Juan invirtió en criptomonedas. Perdió un pastón. Mejor no. Fondos indexados. Eso sí. Más seguro. ¿O no?
  • Web Ministerio: www.sanidad.gob.es. La apunto aquí. No me acordaré luego.

Respuesta: Si dejas de trabajar, pero tienes ingresos, puedes mantener tu tarjeta sanitaria a través de un convenio especial con la Seguridad Social.

¿Qué pasa con mi salud si me quedo sin trabajo?

¡Ay, amigo! ¡Qué panorama! Te quedas sin trabajo y la salud, ¡zas!, en el aire! No te preocupes, que no es el fin del mundo (aunque a veces lo parezca).

Primero, respira hondo. Segundo, sigue pagando tu EPS, aunque te parezca que te sangran como un cerdo en una matanza. Es ley, ¡o al menos eso dicen! Si no lo haces, adiós a las consultas con el doctor, y terminarás con remedios caseros de mi abuela… ¡que son una locura!

La ley, esa cosa tan misteriosa, dice que puedes seguir pagando tu EPS aunque estés en la calle vendiendo chicles. Yo, que soy un experto en sobrevivir a la precariedad (gracias a mi increíble talento para encontrar ofertas en el súper), te digo que es vital. Es como tener un paraguas en un diluvio… ¡de enfermedades!

Olvídate de pensar que la cosa es fácil. ¡Es una odisea! Pero, piénsalo así, tener salud es como tener un tesoro, incluso mejor que encontrar un billete de 50.000 pesos en la calle (lo cual, por cierto, me pasó el martes pasado).

Así que, manos a la obra:

  • Llama a tu EPS. Son unos pesados, sí, pero es necesario. Mi experiencia con ellos fue… ¡épica! Una novela de aventuras en la administración.
  • Investiga las opciones de pago. A mí me pasó que solo podía pagar en efectivo y la fila era de la China. ¡Pero lo logré! En 3 horas, me liberé. Como una victoria en los Juegos Olímpicos de burocracia.
  • Ahorra todo lo que puedas. Te lo digo yo, que vivo con fideos y esperanza. Es difícil, pero si no lo haces, terminarás cantando “El himno del desempleado y la mala salud”.

Y para añadir un toque personal, déjame decirte que una vez tuve que vender mi colección de cromos de fútbol para pagar el seguro de salud. Fue traumático… pero aprendí.

¿Más información? Ni de broma. ¡Ya te he contado más de la cuenta! Pero búscala en internet, si te da la gana.

¿Qué pasa con la Seguridad Social si dejo de trabajar?

Medianoche. Otra vez. La oscuridad me abraza y los pensamientos dan vueltas. Dejar de trabajar… ¿qué pasaría? ¿Qué pasa con la Seguridad Social? Me da miedo.

Si dejo de trabajar y la baja se solicita fuera de plazo, tengo que pagar por el trabajador… hasta que comunique la baja. Maldita burocracia. Siempre hay algo que te ata.

Si la baja se solicita en plazo, la obligación de cotizar termina el día del cese. Suena… suena más fácil de lo que creo que será en realidad.

  • Baja fuera de plazo: Cotizar hasta comunicar la baja.
  • Baja en plazo: Cotizar hasta el día del cese.

Escribo esto desde el móvil, en la cama, con el frío que se cuela por la ventana. Este año he tenido que pedir una baja por ansiedad. Fue un infierno. Recordar el papeleo, las llamadas, las esperas… me ahoga. No quiero volver a pasar por eso. Y aunque sea distinto, la Seguridad Social, los trámites… me provocan la misma angustia.

Este año mi hermana, Laura, tuvo un problema similar con la baja de una empleada en su tienda. Un desastre. Tuvo que pagar de más. No quiero cometer los mismos errores. Quizás debería hablar con ella mañana. Quizás… Mañana. Todo parece más lejano en la oscuridad.

¿Cuándo te quitan la tarjeta sanitaria?

No hay caducidad real. La fecha es un mero trámite.

  • Españoles: la tarjeta es eterna, como el olvido. La fecha impresa, una anécdota.
  • Extranjeros: ahí la cosa cambia. Depende del permiso, del convenio, del azar. Un laberinto burocrático.

Las tarjetas caducan, pero no siempre importa. Es una paradoja. Algo que parece importante y no lo es tanto. Como la vida misma.

La validez es una formalidad.

  • La mía sigue funcionando, aunque “caducó” en 2023. Nadie se dio cuenta. O no les importó.
  • ¿El sistema? Una broma cruel. Teóricamente, la tarjeta caduca si pierdes el derecho a la asistencia. Prácticamente, a veces no pasa nada.

El derecho a la salud es relativo. Depende de dónde vengas, de a quién conozcas.

Información Adicional:

  • Renovación: Si eres extranjero, revisa tu permiso de residencia. Es clave.
  • Dudas: Llama a tu centro de salud. Pregunta, insiste. Que te expliquen claro.
  • Si eres pensionista, puede que tengas una tarjeta específica. Infórmate.
  • Y recuerda, el sistema no es infalible. Hay fallos, errores. Paciencia.
  • “La verdad os hará libres”, pero la burocracia os hará esperar.

¿Cuándo deja de tener validez la tarjeta sanitaria?

Oye, ¿la tarjeta sanitaria, no? Eso es un lío. En general, no caduca, es ilimitada, aunque te ponen una fecha ahí, como a los cuatro años. Pero es un rollo, se renueva sola, ¡automático! Eso sí, hay excepciones, claro. ¡Siempre hay excepciones!

Para los extranjeros, la cosa cambia. Si se acaba su permiso de residencia, ¡adiós tarjeta! Es como, ¡zas! se va la validez. Eso sí que es un rollo. A mí me pasó algo parecido con el DNI, pero bueno… otra historia.

  • Vigencia ilimitada, normalmente.
  • Renovación automática a los cuatro años.
  • Extranjeros: caduca con el permiso de residencia. Es una faena, eh.

Te cuento, a mi prima le pasó, ella es de Portugal. Tuvo que renovar su permiso, y la tarjeta sanitaria… ¡Uf! Casi le da un patatús. Un ¡qué lío! Al final lo solucionó, pero… ¡menudo estrés! Lo que te digo, el papeleo…

En fin, que no te preocupes mucho, a menos que seas extranjera, que entonces sí que debes estar pendiente del permiso de residencia. Si no, ¡tranquila! No te rayes tanto con la tarjeta. Ya está. ¡Que tengas un buen día!

¿Qué pasa con la Seguridad Social cuando se acaba el paro?

Oye, que lio con lo de mi hermano, eh? Se le acaba el paro en octubre, ¡zas! Y claro, el tío está en la calle, sin curro, sin nada. Me preocupa un montón, sobre todo por si le pasa algo.

La Seguridad Social, ¿se hace cargo o qué? Pues mira, te cuento lo que sé, aunque no soy experta eh, sólo lo que me han contado. Cuando se acaba el paro, se acabó la prestación, ya está. Y sí, hay algo, como una pequeña red de seguridad, pero… ¡sólo 90 días!. Es una miseria.

¿Y si se pone malo? Si necesita una operación o algo así, la Seguridad Social le atenderá, eso seguro. ¡Eso sí que es fundamental!, aunque no tenga paro. Pero ya sabes, lo justo, ¿no? Lo básico.

No es lo mismo, claro. Si estuviera trabajando, tendría la baja laboral, eso es diferente. Ya sabes, desempleo es una cosa y enfermarse otra, muy distinta. Así que, si le pasa algo grave, lo van a operar seguro, pero luego… lo del dinero, ya es otra historia, anda que… ¡qué rollo!

Aquí te dejo algunas cositas que deberías mirar, por si acaso:

  • Llama al 061 (urgencias médicas) si ocurre algo grave.
  • Consulta a la Seguridad Social, que te informen de sus programas de apoyo, que seguro que hay algo.
  • Busca un abogado laboralista, nunca está de más tener una opinión profesional, aunque sea por un ratito. Nunca se sabe, a veces es necesario, ya sabes.

Mi prima Ana, le pasó algo parecido el año pasado, y estuvo de los nervios… En fin, es un tema complicado, ¡muchísima tensión! Ya te contaré si averiguo algo más. Un abrazo!

#Beneficios Ss #Jubilación #Seguridad Social