¿Cómo es el sonido del estertor de la muerte?

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El estertor de la muerte suena a gárgaras provenientes de la parte posterior de la garganta del agonizante. Es un sonido áspero y raspante, inconfundible.
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El inquietante sonido del estertor de la muerte

A medida que la vida se acerca a su fin, muchos experimentan un sonido inquietante conocido como estertor de la muerte. Este sonido, a menudo descrito como gárgaras provenientes de la parte posterior de la garganta, es un recordatorio audible de la fragilidad de la vida.

Orígenes del estertor de la muerte

El estertor de la muerte es causado por la acumulación de líquido en los pulmones. A medida que el cuerpo se apaga, la respiración se vuelve superficial y se produce menos mucosidad. Esto permite que el líquido se acumule en los sacos de aire de los pulmones, creando un sonido de gorgoteo.

Características del estertor de la muerte

El estertor de la muerte es un sonido inconfundible y angustioso:

  • Áspero y raspante: El sonido es áspero e irritante, como si algo estuviera raspando contra la garganta.
  • Intermitente: El gorgoteo es intermitente, con intervalos de silencio entre cada “gárgara”.
  • Prolongado: El estertor puede durar horas o incluso días, dependiendo de la gravedad de la acumulación de líquido.

Implicaciones médicas

El estertor de la muerte no es un signo de dolor o sufrimiento. Más bien, es un indicio de que el cuerpo se está apagando gradualmente. En algunos casos, el estertor puede aliviarse mediante la succión del líquido de los pulmones.

Implicaciones emocionales

Para los seres queridos que están presentes en el momento del estertor de la muerte, este sonido puede ser una experiencia profundamente emotiva. Puede servir como un recordatorio tangible de la inminente pérdida de un ser querido. Sin embargo, también puede ser una fuente de consuelo, sabiendo que el agonizante está en paz y que sus sufrimientos están llegando a su fin.

Conclusión

El estertor de la muerte es un sonido inquietante que acompaña a los últimos momentos de la vida. Es un testimonio de la naturaleza frágil e inexorable de la existencia humana. Si bien puede ser emocionalmente angustioso, también puede servir como un recordatorio de la importancia de apreciar cada momento.