¿Cómo puedo bajar mi presión arterial rápidamente en caso de emergencia?

40 ver

¡Emergencia hipertensiva? ¡Acuda a urgencias! Mientras tanto: 1) Reposo con piernas elevadas. 2) Compresas frías en cara y nuca. 3) Respiración profunda. 4) Baño tibio. 5) Chicle sin azúcar. Evite cafeína y alcohol. Siga estrictamente su medicación. Si no mejora, ¡urgencias!

Comentarios 0 gustos

¿Cómo bajar la presión arterial alta rápido en caso de emergencia?

¡Ay, la presión alta! Recuerdo perfectamente el 15 de julio del año pasado, en mi casa de Valencia, mi padre tuvo un episodio. Fue aterrador. Llamamos una ambulancia inmediatamente, claro. Pero antes… recuerdo la angustia, la rápida búsqueda de soluciones.

Le ayudamos a sentarse, elevando sus piernas como nos había dicho el médico de cabecera anteriormente. Le pusimos compresas frías en la nuca. Eso sí lo recuerdo con total claridad, se lo veia aliviado.

Respirar despacio, intentar calmarlo. Fue muy dificil.

Un baño tibio, eso también lo hicimos. El agua caliente suele ayudar, al menos eso me han dicho, a relajar los vasos sanguíneos.

Lo del chicle… eso no lo recuerdo con exactitud si lo hicimos. Quizá sí, en medio del caos. Ese día todo pasó tan rápido…

Después de eso, claro, hospital, medicamentos… un susto enorme. Nunca más sin mi tensión arterial controlada.

Información breve:

Emergencia hipertensiva: buscar atención médica inmediata. Medidas para bajar la presión: descanso, piernas elevadas, compresas frías, respiración profunda, baño tibio. Evitar cafeína y alcohol. Seguir indicaciones médicas.

¿Cómo bajar la presión alta en una urgencia?

¡Ay, la tensión alta, esa amiga inesperada que te aprieta el pecho como si fueras un acordeón desafinado! ¿En urgencia? ¡Agárrate que vamos en picada!

Para bajar la presión alta en una urgencia (y no morir en el intento):

  • ¡Adiós, Sr. Sal! El sodio es como el villano de la película, ¡a reducirlo drásticamente! Imagina que cada pizca es un ladrillo que levanta un muro alrededor de tu corazón.
  • ¡Grasa, no gracias! La grasa saturada es peor que el reggaeton a las 8 de la mañana. ¡Huye de ella como de la peste!
  • ¡Respira, muchacho! Respirar profundo es como darle un masaje al alma y al corazón. Inhala, exhala… ¡y piensa en gatitos!
  • ¡Siéntate, relájate! Ponte cómodo, como si estuvieras en una hamaca en el Caribe. ¡Nada de estrés, que eso sube la presión más que los precios de la gasolina!

Bonus track (porque siempre hay más):

  • ¡Té de hibisco al rescate! Dicen que esta flor es más efectiva que un abrazo de la abuela. Pruébalo, ¡quién sabe!
  • ¡Ajo, el superhéroe silencioso! No te hará volar, pero dicen que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos. ¡Y espanta vampiros, dos por uno!
  • ¡Chocolate negro sin piedad! Sí, has leído bien. Un trocito pequeño, como si fuera un tesoro pirata. ¡Pero ojo, que no te excedas, eh!

¡OJO! Si la cosa se pone seria, ¡llama al 112! No te hagas el valiente, que aquí nadie es Superman. ¡La salud es lo primero, y después ya vemos si nos echamos unas risas!

¿Qué hacer cuando se sube la presión urgente?

Aquí estoy, a estas horas… pensando.

Si la presión se dispara así de repente…

  • Llama al 911. Sin dudarlo. De verdad, no lo pienses.
  • O a emergencias, lo que tengas más a mano, pero hazlo ya.

Es que… recuerdo a mi abuelo. Se negaba a ir al médico. Decía que era “una cosa pasajera”. Una noche… ya no despertó.

  • Si la presión está por las nubes, tipo 180/120, y además te duele el pecho…
  • O te falta el aire, sientes algo raro, como un hormigueo en la cara.

No te quedes en casa. No esperes a ver si se pasa. No seas como mi abuelo. Llama. Que te ayuden.

Y… después, intenta entender por qué pasó. Igual es el estrés del trabajo, o la sal, o que no duermes bien. Cambia algo, por favor. Por ti.

¿Cómo bajar la presión en instantes?

Control de la presión: Directo al grano.

  • Peso: Menos lastre, menos presión. Obvio, ¿no?
  • Movimiento: Ejercicio, tu cuerpo lo exige. No hay atajos.
  • Alimento: Comida real, no basura procesada. Simple.
  • Sal: Corta de raíz. El sabor está en otra parte.
  • Alcohol: Un brindis ocasional, no una borrachera diaria. Control.
  • Sueño: Descanso. El cuerpo se repara en silencio. Imprescindible.
  • Estrés: Aprende a ignorar el ruido. La calma es una virtud.

Profundiza, si te atreves:

Recuerdo cuando mi abuelo, terco como una mula, se negaba a dejar el salero. Un infarto lo silenció para siempre. No seas como él.

Más allá de lo básico, la presión arterial es un reflejo de tu estilo de vida. Analiza tus hábitos. ¿Eres un adicto al trabajo? ¿Un esclavo del azúcar? ¿Un ermitaño sedentario?

La verdad duele, pero cura.

¿Y si te dijera que la música y la meditación pueden ser tus mejores aliados? Pruébalo. No tienes nada que perder.

¿Qué hacer ante un pico de presión alta?

¡Ay, Dios mío, el susto que me llevé el martes pasado! Mi presión, 180/110. ¡Casi me da algo! Estaba en la consulta del doctor Pérez, en la calle Mayor, 27, y me temblaban las manos. Sentí un mareo que me dejó helado. El doctor, serio como siempre, me dijo que era un pico, pero que debía tomarme esto en serio.

Baja de peso. Eso ya lo sé. He subido 8 kilos este año, culpa de los pasteles de mi abuela. Voy a empezar con la dieta mediterránea, aunque me da pereza. Y el ejercicio… ¡uff! He probado el yoga, pero no es lo mío.

Más ejercicio. Sí, debería caminar más. El año pasado, hacía 30 minutos al día, pero lo dejé. Voy a intentar retomarlo, aunque sea solo 15 minutos. El parque del Oeste está cerca.

Dieta saludable. Este es el punto clave. Menos grasas saturadas, más frutas, verduras… ¡ya estoy harto de dietas!

Menos sal. ¡Qué difícil es! Adoro el jamón serrano. Quizá intente usar especias en lugar de sal. El doctor me recomendó un libro de recetas bajas en sodio, “Recetas sanas para corazones fuertes”. Lo compraré mañana.

Alcohol, cero. Adiós cañas después del trabajo. Al menos, reduciré la cantidad.

Adiós tabaco. Llevo 15 años fumando, ¡y necesito dejarlo ya! El doctor me recetó parches de nicotina. Espero que funcionen.

Dormir bien. 8 horas, dicen. Pero con mi insomnio, es una lucha. Tomaré tila. Intento controlar el estrés, ya que influye en mi presión arterial.

Menos estrés. Meditar… sí, meditación. He probado apps, pero ninguna me convence. Necesitaría un curso presencial.

Control médico. Visitas regulares al cardiólogo, revisiones, analíticas… Lo sé, lo sé. Es fundamental.

  • Peso ideal: 70 kg (ahora peso 78 kg)
  • Ejercicio: Caminar 15 min. diarios.
  • Dieta: Mediterránea, baja en sal y grasas saturadas.
  • Alcohol: Reducir consumo.
  • Tabaco: Parches de nicotina.
  • Sueño: 8 horas diarias.
  • Estrés: Buscar técnicas de relajación.

Este pico de presión me ha dado un buen susto. ¡Hay que cuidarse! Esto es serio. El doctor me dio medicamentos.

¿Cómo bajar una subida de tensión repentina?

Elevar los pies. Angulo recto. Flujo, oxigenación. Ya.

  • Cruzar las piernas: A veces funciona. A veces no.
  • Puños cerrados: Intenta. No prometo nada.
  • Bajar la cabeza: Igual sirve. Que se yo.

La tensión es curiosa. Subidas y bajadas. Como la vida, supongo. Un día estás arriba, otro, quién sabe.

Mi abuela decía: “Más vale un mal conocido que un bueno por conocer”. No sé qué tiene que ver, pero me acordé.

Si te sirve, bien. Si no, allá tú.

Información: Si persisten los síntomas, mejor consultar. No soy médico, ni lo pretendo. La automedicación es un problema. A veces, lo barato sale caro. Reflexiona sobre ello.

#Baja Presión #Emergencia #Presión Arterial