¿Cómo saber si es un lunar o verruga?

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¿Lunar o verruga? Diferéncialos fácilmente:

  • Tamaño: Verrugas suelen ser más pequeñas.
  • Forma: Lunares redondos/ovalados, verrugas variadas.
  • Color: Lunares diversos, verrugas marrones/verdes.
  • Superficie: Lunares lisos, verrugas rugosas/elevadas.
  • Dolor: Verrugas indoloras, lunares a veces sensibles.
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¿Cómo diferenciar lunares de verrugas?

Uf, a ver… diferenciar lunares de verrugas, ¡qué tema! Me trae recuerdos de mi adolescencia, cuando me obsesionaba con cada manchita que me salía.

Aquí te va lo que he ido aprendiendo (y sufriendo) por el camino. ¡Ojo! Que no soy dermatóloga, eh, solo una sufridora con conocimiento de causa.

Diferencias Clave Entre Lunares y Verrugas:

  • Tamaño: Verrugas más chicas, lunares más grandecitos (normalmente).
  • Forma: Lunares redonditos u ovalados, verrugas más “sin forma”.
  • Color: Lunares marrones, negros, rojos… ¡un arcoiris! Verrugas más bien marrones o verdosas.
  • Superficie: Lunares lisitos, verrugas más ásperas y como con relieve.
  • Dolor: Verrugas no suelen doler, lunares a veces dan lata (un pelín, eso sí).

Recuerdo una vez en la playa de Valencia, en Agosto, me salió una cosa rara en la mano. ¡Pensé lo peor! Al final era una verruga, pequeña y asquerosa, pero verruga al fin y al cabo. El dermatólogo me cobró como 30€ por quitármela con nitrógeno líquido. ¡Menudo susto!

La verdad es que a veces es complicado saber qué es qué. Si tienes dudas, ¡lo mejor es ir al médico! Así te quedas tranquilo/a y evitas dramas innecesarios.

¿Cómo distinguir verrugas de lunares?

Verrugas vs lunares. Diferencias cruciales. La textura es clave. Áspera, verruga. Lisa, lunar. Punto.

  • Verrugas: a veces puntos negros. Pequeñas erupciones. Irritantes. Desaparecen. A veces.
  • Lunares: planos. Color uniforme. Estables. Casi siempre. Pero…

Cambios. Cambios rápidos = verruga.Cambios lentos = preocupante. Consulta. Ya.

Mi dermatóloga, la Doctora Sánchez, insiste en esto. 2024. Visita anual. Es fundamental. No hay excusas. La vida es frágil. Punto.

Un lunar que sangra o cambia de forma requiere atención inmediata. No lo ignores. Es tu piel. Tu responsabilidad. Aunque sea una tontería.

El dermatólogo es el único que puede diagnosticar con certeza. Confía en su juicio. A veces, las cosas son lo que parecen. Otras… no tanto. Las apariencias engañan, como dicen.

Recordatorio personal: Revisar lunares cada seis meses. Eso dijo la doctora. Es una obviedad. Pero importante. No importa. O sí.

Nota al margen: Este año me hicieron una biopsia. Resultado: benigno. Gracias a Dios. Aunque el miedo… es algo inherente a la vida. Quizás.

¿Cómo distinguir una verruga de un lunar?

Distinguir verrugas de lunares:

  • Verrugas: Ásperas, color diferente de la piel.
  • Lunares: Lisos, color similar a la piel.

La primera vez que me di cuenta de la diferencia fue en 2024. Estaba en casa de mi abuela en Murcia, ese sol achicharraba, y ella siempre me revisaba la piel. Recuerdo que le preocupaba mucho el sol, con razón.

Tenía un pequeño bulto en el codo, áspero. Ella me dijo: “¡Ay, hija, eso es una verruga, no un lunar! Los lunares son lisitos”. Me lo dijo con un tono como si fuera algo obvio, casi con enfado porque yo no lo supiera.

Me explicó que las verrugas eran como “pequeñas coliflores” y los lunares como “manchitas de tinta”. Luego añadió: “¡Y no te rasques, que se extienden!”. Su preocupación era genuina.

  • ¿Dónde estaba? En el jardín de mi abuela, Murcia.
  • ¿Cuándo? En verano, año 2024.
  • ¿Cómo me sentí? Un poco avergonzada por no saberlo. Luego preocupada por la verruga.
  • ¿Qué hice después? Fui al médico al volver a Madrid para que me la quitaran.

Ahora soy mucho más cuidadosa con mi piel, ¡y reviso cada bultito!

Mi abuela siempre ha tenido remedios para todo, desde quemaduras solares hasta dolores de barriga. Ella decía que el ajo era la solución para las verrugas. Nunca lo probé, la verdad.

¿Cuándo preocuparse por un lunar o verruga?

¡Ay, esos lunares traviesos! Parecen inocentes, como gatitos jugando a las escondidas en tu piel, pero… ¡ojo al dato! No todos los lunares son iguales. Algunos son unos artistas del camuflaje, cambiando de color o tamaño como si fueran camaleones en una fiesta de disfraces. Otros, ¡directamente se vuelven actores de Hollywood!, hinchándose y sangrando como en una película de terror. ¡Drama!

Si tu lunar decide convertirse en estrella de rock, con un cambio de color, tamaño, forma o textura… ¡corre al médico! No esperes a que te dé un Oscar a la mejor interpretación de “lesión sospechosa”. Mi prima Ana tuvo un lunar que pasó de ser un punto insignificante a un personaje secundario en una obra de teatro de melanomas. Le dije, “Ana, ¡éste es el momento de dejar que los profesionales se encarguen del vestuario y el maquillaje!”.

Un lunar que pica, duele, sangra o se inflama es como una alarma de incendio en tu cuerpo. No lo ignores, porque aunque parezca una broma, no lo es. Es como si tu piel gritara: “¡Auxilio! ¡Hay intrusos!”.

¿Verrugas? Ah, esas pequeñas y desagradables invasoras. Son como esos invitados que se quedan demasiado tiempo en tu fiesta, aunque no son tan graves como un lunar sospechoso. Si te crecen mucho o te molestan, un viaje al dermatólogo es tu mejor opción.

Recuerda: Cambios repentinos, dolor, sangrado o inflamación: ¡consulta a tu médico! Es mejor prevenir que lamentar. Y si el médico te dice que todo está bien, respira tranquilo. ¡Pero sigue vigilando a esos pequeños inquilinos de tu piel! Ya sabes, prevención es la palabra mágica.

  • Revisa tus lunares regularmente. ¡Sí, como revisas tu cuenta bancaria!
  • Busca cambios significativos. ¡Un cambio mínimo es como la diferencia entre un grano de arena y una montaña!
  • Médico es tu mejor amigo. ¡No seas tonto!

Mi abuela decía que un lunar es como un pequeño tesoro, pero con un poco de vigilancia… 2024 es el año de la prevención. ¡Cuídate!

¿Cómo distinguir verrugas de lunares?

Uf, ¡qué rollo con las verrugas y los lunares! ¿Cómo diferenciarlos? A ver, a ver…

  • Verrugas: Ásperas al tacto, elevadas, ¡a veces con puntitos negros! (¿serán como mini-semillas o algo así?). Pueden salir y desaparecer en plan ninja.
  • Lunares: Lisitos, planitos o casi, color uniforme. ¡Y suelen quedarse ahí quietecitos! Los tengo desde niña, creo.

Ah! y si tengo dudas, ¡a la dermatóloga de cabeza!. No me complico. Me da yuyu el cáncer de piel, ¿sabes? Mejor prevenir… ¡Y ya!

  • Espera… mi abuela decía que las verrugas se quitan con saliva en ayunas. ¿Será verdad?
  • Igual, a la dermatóloga, que lo de la abuela, como que no…
  • ¿Será hereditario? ¡Madre mía, mi hermano tiene un montón de lunares raros! ¡Tengo que decirle algo! ¿Pero qué le digo?

Uf. Esto de escribir así cansa, eh.

¿Cómo distinguir una verruga de un lunar?

¡Uf, qué susto pasé con esa cosa en mi mano! Era 2024, junio, hacía un calor infernal en Sevilla. Me di cuenta al secarme las manos después de regar las macetas de mi balcón. Parecía una verruga, ¿verdad? Aspera, oscura, como un pequeño grano de café pegado a mi piel. Me dio mucho asco, la verdad. Sentía como un pequeño bulto, bastante molesto, aunque no me dolía.

La textura era clave. No era lisa como los lunares que tengo en la espalda, que son planos, morenos, y heredados de mi abuela. Estos son diferentes. Los de la espalda son de toda la vida, y esos no dan miedo. Este… este sí.

Aquel día, después de una ducha fresquita —necesaria con ese calor— fui corriendo al dermatólogo, en la calle San Pablo. ¡Qué angustia! Me examinó enseguida. Me dijo que era una verruga, gracias a Dios. Me recetó un tratamiento.

El color también importa. Este era más oscuro que mi piel, mientras que mis lunares, son o del mismo color o un tono un poco más marrón, natural.

La ubicación: La verruga estaba en la palma de la mano, una zona que no suele estar tan expuesta al sol, ¡diferente a mis lunares! Los lunares los tengo en la espalda, brazos y hombros, lugares que si que toman mucho sol sevillano.

  • Verrugas: ásperas, oscuras, cualquier zona.
  • Lunares: lisas (generalmente), tonos similares o más oscuros que la piel, áreas expuestas al sol.
  • ¡Y, por favor, id al dermatólogo! No os autodiagnosticáis.

El tratamiento fue con nitrógeno líquido. ¡Qué frío! Ahora ya está curada. ¡Menos mal! Fue una semana de nervios. A veces hasta le di un par de miradas por si se había regenerado… cosas de las obsesiones, supongo. Estoy mejor ahora y puedo seguir regando mis geranios sin traumas.

¿Qué diferencia hay entre un lunar, verruga y papiloma?

Lunar, verruga, papiloma… nombres que susurran diferencias.

La piel, un lienzo. Ah, la piel, esa memoria táctil que guarda caricias y rasguños. Recuerdo, en la piel de mi abuela, un mapa de lunares, constelaciones marrones. ¿Eran contagiosos sus besos? Jamás.

  • Lunares: Aglomeración de melanocitos. No contagiosos.
  • Verrugas: Infección viral. Contagiosas, sí, contagiosas, como un secreto a voces.
  • Papilomas: También virales, como las verrugas, pero con otra forma, otra textura.

Luego, las verrugas. Las verrugas… Las veía en las manos de los niños, un pequeño volcán que escupía silencio. ¡Ay, el virus travieso!

Y los papilomas, esos invasores silenciosos…

Ante la duda, la consulta. El tacto del médico, un escáner, una mirada que busca respuestas. No te quedes con la incertidumbre.

¿Cómo distinguir un lunar de una verruga?

¡Ajá! ¿Confundido entre un lunar y una verruga? ¡No te preocupes, a todos nos ha pasado! Es como confundir un churro con una alcachofa, ¡nada que ver!

  • Lunares: Son como pecas sobredimensionadas, reuniones de melanocitos que se creen importantes. A veces planos, a veces con aires de grandeza elevándose un poquito. ¡Son como manchas de tinta de la vida! La mayoría son inofensivos, ¡como un gatito!

  • Verrugas: ¡Ah, las verrugas! Esas sí que son la oveja negra de la piel. Causadas por el VPH, un virus que se cree artista, texturas ásperas al tacto y con ganas de protagonismo. ¡Son como pequeñas coliflores rebeldes! ¡Como si la piel tuviera granitos permanentes!

Si dudas, ve al dermatólogo, ¡es como el fontanero de tu piel! ¡Él sabrá si es un lunar VIP o una verruga buscando fiesta!

¿Por qué salen verrugas y lunares?

Verrugas: VPH. Contacto. Toallas. Ya sabes.

Lunares: Melanocitos. Sol. Genética. Asume lo que te toca.

Aparecen. Desaparecen. A veces no.

  • Más de 150 tipos de VPH, sí.
  • Manos. Pies. Lugares íntimos. Qué esperabas.
  • Un lunar nuevo después de los 30… visita al médico. En serio.
  • Algunos VPH: Cáncer. Investigación, prevención. No es una broma.
  • Crema solar. Siempre. No me des las gracias.

La piel recuerda. El olvido, no siempre es bueno.

¿Cuál es la diferencia entre una verruga plantar y un fibroma plantar?

Verruga plantar: Crece en la piel. Virus.

Fibroma plantar: Crece dentro de la fascia. Tumor benigno.

  • Uno es externo, el otro interno. Obvio.
  • Uno es contagioso. El otro no.

Siempre las mismas preguntas. La vida sigue. No me importa demasiado.

Un fibroma no desaparece solo. La verruga, a veces sí. La piel siempre cuenta historias.

Siempre he odiado los pies. Algo repulsivo. La verdad, los miro poco.

El dolor, al final, es lo que importa. Filosofía barata.

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