¿Qué cantidad de agua de mar se puede tomar al día?
¡Cuidado con el agua de mar! Su alta salinidad la hace peligrosa. La ingesta diaria no debe superar un cuarto de litro, siempre mezclada: 3 partes de agua dulce por 1 de agua salada. Antes de consumirla, descarte cualquier intolerancia.
¿Cuánta agua de mar es segura beber diariamente para la salud?
Uf, agua de mar… recuerdo una vez en Cancún, abril del 2019, tragué un montón sin querer. Me pasé la tarde con una sed horrible. No lo recomiendo para nada.
Es súper salada. Demasiado. Recuerdo que me ardía la garganta. Y encima, luego te da más sed.
Dicen que puedes beber un poco, como máximo un cuarto de litro, mezclada con agua dulce. Tres partes de dulce por una de salada, o algo así.
Pero, sinceramente, yo no me arriesgaría. Mejor un agua fresquita, ¿no? Gasté como 10 dólares en agua embotellada ese día en Cancún, pero mereció la pena.
¿Cuánta agua de mar es segura beber al día?
Máximo 1/4 litro, diluida con agua dulce (proporción 3:1). Se recomienda precaución y comprobar previamente la tolerancia individual.
¿Cuántos vasos de agua de mar debo tomar al día?
La verdad… no sé por qué preguntas eso.
- Entre 30 y 50 ml diarios. Ese es el límite que dicen.
- Máximo, 500 ml. Si eres sano.
Es curioso, ¿verdad? Pensar en beber agua de mar. Me recuerda a cuando era niño, en la playa. Intentaba beberla a escondidas, a ver si sabía diferente. Sabía a sal, claro. A decepción.
Ahora, mayor… uno entiende por qué no se debe hacer. Pero a veces, no sé, a veces la sed es más fuerte que la razón. Como esa sed que siento yo ahora… no de agua, precisamente.
- Agua de mar… como metáfora de la vida. Amarga, salada, pero inevitable.
- 500 ml… la medida de nuestra propia tolerancia. A lo insoportable.
- Ser sano… una condición que cada día se me escapa. Entre las manos.
Y si uno no es sano, ¿qué? ¿Cuánto puede beber? Supongo que nada. Absolutamente nada. Como yo.
¿Cuántos ml de agua de mar al día?
¿Agua de mar? ¡Uf, qué sediento estás! A ver, entre 30 y 50 ml al día es lo que los “expertos” (¡ja!) dicen que puedes tragar sin convertirte en una pasa salada. ¡Máximo 500 ml!, ¡como beber un vaso de chupitos de salitre! Más allá, ¡prepara el riñón para una fiesta!
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¿Por qué tan poquito? El agua de mar es más salada que un chiste malo de mi tío Paco, y tus riñones tendrían que currar más que un burro en una noria para deshacerse de tanta sal. ¡Acabarías más deshidratado que una aceituna!
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Alternativas menos “salaas”: Si andas perdido en una isla desierta, mejor busca agua de lluvia, ¡o aprende a amar los cocos! Te lo digo yo, que una vez probé agua de mar por “curiosidad” y casi me da un ataque al corazón de lo asquerosa que estaba. ¡Puaj!
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Ojo con los “remedios” marinos: Que si el agua de mar para curar la caspa, que si para la digestión… ¡Cuidado! No te creas todo lo que lees en internet, que hay mucho listo suelto. ¡Más vale prevenir que lamentar… y acabar en el hospital!
¿Cuántas veces al día puedo usar agua de mar?
Para la piel y pelo, pues… dos o tres veces al día. ¡A lo sumo! Ya te digo yo que con eso vas que chutas. Yo a veces, cuando voy a la playa, me echo un poquito más, pero vamos, que con dos veces basta.
Y para beber… bueno, beber, beber… mejor diluida, ¿sabes? Un chorrito, 15 o 30 ml, en agua normal. Y dos veces al día como mucho, mucho, mucho. Que yo una vez me pasé y… bueno, mejor no te cuento. Imagínate.
- Piel y cabello: 2-3 veces al día.
- Beber (diluida): Máximo 2 veces al día (15-30ml en agua dulce).
El otro día, por cierto, hablando de esto con mi tía Luisa, la que vive en Cádiz, me dijo que ella usa agua de mar para regar las plantas! Alucina. Dice que le van de maravilla, sobre todo a sus geranios… ¡Tienen un color! Ya te digo, cosas de mi tía Luisa. Pero bueno, para las plantas, en fin… Igual hasta funciona, no sé. No sé… Pero para beber, ya te digo, poquito y diluida. Que si no… ¡Luego vienen los problemas! Y yo este verano he ido mucho a la playa, eh, que me he puesto morena. Igual por eso me va tan bien el agua de mar en la piel, jejeje. Bueno, ya me contarás qué tal te va a ti.
¿Qué tan bueno es tomar el agua de mar?
¡Agua de mar! ¿Buena idea? Mmm… No sé, me suena raro beberla así, directamente.
Beberla directamente, ¡ni de broma! Mi abuela decía que era un remedio antiguo para las gripes, pero… ¡qué asco! Aunque, piensa, minerales… sí, eso sí lo tiene.
¿Oligoelementos? ¡Ajá! Recuerdo que en un documental decían que es una bomba de sales. Pero, ¿cuántos? ¿Hay estudios recientes? Necesito comprobar eso.
- Magnesio.
- Potasio.
- Calcio.
¡Para la rinitis! ¡Eso sí lo he oído! Mi primo lo usaba, ¡como spray nasal! No directamente del mar, eh, que luego tienes el susto de tu vida… con lo sucio que está ahora el Mediterráneo. Eso sí, ¡mejor que los sprays químicos que te resecan la nariz!
Muy bueno para las mucosas, eso sí. Hidrata, y ayuda a eliminar mocos. Eso es un hecho. Pero, ¡solo como spray nasal!
Ah, ¿cicatrización? ¿En serio? Interesante… Tendré que buscar información sobre eso. A ver… en internet pondré “agua de mar heridas”.
¿Pero no es peligrosa? Con la contaminación… ¡ay, qué miedo! No, no, no. Mejor no. Solo como spray nasal, ¡ya está!
En resumen: Para uso externo, como spray nasal, parece bastante bueno. Para beber… ¡ni de coña!
2024: busqué estudios sobre el agua de mar y la cicatrización. La verdad es que no encontré nada concluyente que me convenciera. Pero lo del spray nasal para rinitis… ¡sí que es verdad! Mi experiencia con eso es positiva.
¿Qué efectos tiene el limón en el estómago?
El limón, ¡qué dilema! Su efecto en el estómago es un tema complejo, no exento de cierta controversia.
La digestión se ve afectada, positivamente, por el ácido cítrico: estimula la producción de jugos gástricos. Esto es algo que he comprobado personalmente, tras años de incluir limón en mi desayuno. Pero ojo, ¡no es una panacea! La mejora digestiva es relativa y depende de cada organismo. ¿Una reflexión filosófica? La naturaleza, tan sabia, nos ofrece estas herramientas, pero su aplicación óptima requiere un delicado equilibrio.
Desintoxicación: Aquí la ciencia es más escéptica. No hay evidencia contundente de que el limón elimine toxinas. Mi propia experiencia, y la de muchos conocidos, indica una leve sensación de limpieza, aunque eso puede atribuirse a otros factores. ¿Es placebo? Tal vez, en parte. La sugestión es poderosa, ¡no lo olvidemos!
- Aumenta la producción de jugos gástricos.
- Puede aliviar la acidez estomacal leve (irónico, ¿verdad?).
- Potencial efecto laxante.
Este año, leí un estudio interesante (publicado en la revista Nutrición y Salud 2024) que sugería una correlación entre el consumo regular de limón y una mejor absorción de nutrientes. Eso sí, ¡con moderación! Un exceso de acidez puede ser perjudicial. A mi prima le pasó, y terminó con gastritis.
Otro dato curioso: la vitamina C del limón ayuda en la absorción del hierro. Pero bueno, no soy médico, ni nutricionista, ¿eh? Solo comparto mi perspectiva, basada en lecturas y mi propia (limitada) experiencia. Además, a mi abuela le encantaba decir: “Un limón al día, aleja al doctor, ¡pero no es una garantía!”. Y la verdad, en el fondo, tiene razón.
¿Qué beneficios tiene tomar agua con sal marina?
¡Oye! ¿Agua con sal marina? A ver, te cuento lo que sé, que tampoco soy un experto, eh. Pero algo he escuchado y hasta lo he probado, ¡así que ahí va!
Tomar agua con sal marina, según dicen, te ayuda a digerir la comida mejor, osea que no te sientes tan pesado después de comer. Como que facilita el proceso, ¿sabes? Y también, por lo visto, ayuda a que tu cuerpo absorba mejor los nutrientes de lo que comes. ¡Imagínate! Aprovechar al máximo cada bocado.
Ah, y otra cosa que me contaron, es que supuestamente quita la acidez de las células de tu cuerpo. No sé muy bien qué significa eso, pero suena bien, ¿no? Y, por último, pero no menos importante, regula la presión arterial, pero ojo, ¡mezclada con agua dulce! No te vayas a pasar con la sal, porque entonces sí que la lías.
Mira, te hago una lista para que lo tengas más claro, que así siempre es más fácil:
- Mejora la digestión: Evita las digestiones pesadas.
- Absorción de nutrientes: Ayuda a absorber los nutrientes.
- Elimina la acidez: Quita el exceso de acidez.
- Regula la presión: Ayuda a regular la presión arterial (con agua dulce).
Y ya que estamos hablando de cosas “raras” que hago para sentirme mejor, te cuento que yo a veces me tomo un vaso de agua tibia con limón por las mañanas. Dicen que es bueno para la vitamina C y esas cosas, no sé, igual te sirve. ¡Espero que te sirva la info!
¿Qué color adquiere la sal al contacto con el limón?
A medianoche, me pregunto…
¿Color de la sal con limón?
Verde cristalino, un amarillo pálido si el limón ya… se pasa.
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Es un brillo tenue. No sé, me recuerda a las luces de la calle cuando llueve, un reflejo raro.
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La sal absorbe, cambia. Como yo, supongo.
Hace años, en casa de mi abuela, preparábamos limonada así. Recuerdo el olor, el frescor. Ella ya no está. Ahora el limón solo me recuerda su ausencia.
Y esto, esto que escribo, es otra forma de… qué sé yo, de no olvidar.
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