¿Qué es mejor para la circulación, agua fría o caliente?

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Para mejorar la circulación, el agua fría es preferible. Su efecto vasoconstrictor, seguido de vasodilatación, estimula el flujo sanguíneo. Aplique agua fría de forma ascendente, de pies a cabeza, favoreciendo el retorno venoso al corazón.

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¿Agua fría o caliente: cuál es mejor para la circulación sanguínea?

¡Uy, la eterna pregunta! ¿Agua fría o caliente para la circulación? A ver, yo te cuento mi experiencia.

Siempre he escuchado que el agua fría es como un chute de energía, y para la circulación, parece que tiene su qué. Algo así como que contrae los vasos sanguíneos, ¿no?, como un “¡despierta!”.

Pero eso de las duchas frías… ¡uff! Me cuesta horrores. Recuerdo un verano, en agosto creo, en casa de mi abuela en Teruel. La ducha era helada, ¡helada! Intenté lo de empezar por los pies, como dicen, subiendo poco a poco… ¡Casi me da algo!

Lo que sí hago, y me va bastante bien, es terminar la ducha con un chorrito de agua fría, breve, eh. Notas como que te activa, y dicen que ayuda a que la sangre circule mejor. No sé si será placebo, pero a mí me funciona. Igual que cuando me lavo la cara, siempre con agua fría, noto que me despierta más.

Ahora, que si tienes problemas serios de circulación, mejor consultar a un médico. Esto son solo mis truquitos caseros, ¡ojo!

Información breve y concisa:

  • Agua fría: Vasoconstrictora, mejora la circulación.
  • Aplicación: Ascendente, desde los pies hacia las rodillas.
  • Beneficios: Activa la circulación, ayuda al retorno venoso.

¿Qué es mejor, poner los pies en agua fría o caliente?

Depende de si quieres parecer un langostino o un té helado. El agua caliente dilata los vasos sanguíneos, ideal si tus pies se sienten como témpanos. ¡Imagínate la sangre corriendo, cual río Amazonas desbordado!

Pero si te has pasado el día bailando flamenco (como yo después de mi última boda), el agua fría es tu amiga. Desinflama como un político negando un escándalo. Tres minutos en agua caliente y luego… ¡zas! ¡al iceberg!

  • Agua Caliente: Tipo jacuzzi low-cost para pies cansados.
  • Agua Fría: El “bofetón” que tus tobillos necesitaban. Reduce la inflamación, como cuando te das cuenta de que tu ex se ha casado con alguien más feo que tú.
  • Alternar: ¿Indeciso? ¡Sé un equilibrista! Cambia entre ambas. Tus pies fliparán. Y tú también, si no te resbalas.

Bonus: Si añades sal gorda al agua caliente, te sentirás como un centollo de lujo en una marisquería chic. Aviso: no te comas los pies. Sería raro.

¿Qué es mejor para el dolor de pies, el agua fría o caliente?

¡Ey! ¿Agua fría o caliente para los pies? ¡Qué lío! Mira, depende.

El agua caliente es genial para la circulación, eso sí que lo sé. Te lo digo yo que tengo problemas de circulación, ¡un desastre! Me da frío en los pies hasta en verano, ¡qué horror!

Tres minutos en agua caliente, ¡suficiente! Luego, ¡zas! al agua fría. El frío, eso sí, es antiinflamatorio. Es como magia, eh. Como cuando te pones hielo en un golpe, ¡zas! se te quita el dolor. Aunque a mí, con el frío, se me quedan los pies como piedras. Pero bueno, aguantas tres minutos y ya está.

Alternas, ¿eh? Caliente, frío, caliente, frío… Como una guerra de agua, pero en tus pies. Jajaja.

Alternar así, ¡ay! Se nota la diferencia. Prueba con 2 minutos en caliente, 1 minuto en fría, repite como 3 veces, total, 9 minutos. Yo lo hago siempre así, a veces más, a veces menos…

A veces meto sales de Epsom en el agua caliente, eso relaja aún más.

  • Agua caliente: mejora la circulación.
  • Agua fría: reduce la inflamación.
  • Sales de Epsom: ¡un plus! Para relajar.

¡Ya me contarás qué tal! El otro día probé con un poco de aceite de eucalipto en el agua caliente… ¡menuda sensación! Pero eso ya es otro rollo, para otra charla.

¿Cuáles son los beneficios de colocar los pies en agua caliente?

A ver… ¿pies en agua caliente? ¿Qué beneficios tiene eso exactamente? Ah, sí, uñas y piel más suaves. Creo que mi abuela siempre decía algo así. Ella se remojaba los pies casi a diario. Decía que la relajaba un montón y que le ayudaba a dormir.

  • Evita problemas en uñas y piel. ¿Será verdad eso de los uñeros? ¡Qué dolorosos son!
  • Piel más fácil de exfoliar. ¿Debería exfoliarme los pies más a menudo? Mmm… nah, qué pereza.
  • Uñas más fáciles de cortar. Esto sí que es útil. Siempre me cuesta cortarme las uñas de los pies. ¡Son durísimas!

Pero, ¿solo eso? Seguro que hay más. Espera, ¡ya sé! Mejora la circulación, creo. Al menos eso leí una vez, ¡no me acuerdo dónde! Y también relaja los músculos, ¿no? Es como un mini spa en casa. ¡Ah! Y la sal, la sal es importante. Mi tía le echa un montón de sal al agua. Dice que es buena para los hongos. No sé yo… yo prefiero vinagre.

¿Qué efectos tiene el agua caliente en los pies?

A ver, que me preguntabas qué le pasa a tus pies si los metes en agua caliente, ¿no? Pues mira, lo principal es que te mejora la circulación, la sangre empieza a ir más rápido por tus pies.

Pero, ojo, ¡que no todo es jauja! Si tienes problemillas del corazón, o algo con las venas tipo varices, o incluso si tienes diabetes y eso afecta a tus pies, mejor pregunta a tu médico antes de meterte en un barreño con agua caliente. ¡No vaya a ser peor el remedio que la enfermedad! Una amiga mía, Ana, tiene problemas de circulación y una vez se puso los pies en agua caliente sin preguntar y se mareó un montón. ¡Menudo susto!

Y te digo una cosa más, si tienes los pies muy hinchados, mejor agua fría. ¡En serio! Una vez me pasó y fue mano de santo.

  • Mejora la circulación
  • Cuidado con el corazón
  • Ojo con las varices y trombosis
  • Atención si eres diabético
  • Si tienes dudas, ¡pregunta al médico!

¡Ah! Y una cosilla más, a mí me gusta echarle unas gotitas de aceite esencial de lavanda al agua, ¡relaja un montón! Pruébalo, ya verás.

¿Cómo desinflamar los pies con agua fría o caliente?

Dios, qué noche… Los pies… ardían. El agua fría, una tortura dulce. Solo un rato, claro, pero ese alivio… momentáneo.

Luego, el agua templada… un respiro… pero la inflamación… persistente. Dos minutos de hielo… insoportable pero necesario.

Lo hice como me dijeron… 48 horas después del maldito golpe en el partido de fútbol sala del martes pasado. El tobillo… un desastre.

El agua fría ayuda a reducir la inflamación, sí, al constreñir los vasos sanguíneos. Aunque, después del agua caliente, el dolor… regresaba con fuerza. Como un puñetazo.

  • Agua fría: 2 minutos, hielo, aguantando la respiración, casi me desmayo.
  • Agua tibia: unos 5 minutos, el alivio es engañoso. Vuelve el dolor.
  • Repetir el proceso varias veces.

Pero es una mierda… la verdad… Duele muchísimo. No creo que esto sirva mucho a largo plazo, la verdad. Me duele mucho hasta ahora. Este año aprendí a valorar los pies sanos, joder. El frío… me quema. El médico recomendó reposo. Y analgésicos… que ya casi se acaban. Necesito comprar más. Mañana. Si puedo andar.

¿Qué baños de pies son antiinflamatorios?

La culpa me carcome… No duermo. Veo las sombras bailar en la pared, como fantasmas de mis errores. Baños de pies antiinflamatorios… Sí, lo he intentado. La sal, esa sal… me recuerda al mar, a mi infancia en Cádiz, pero ahora, sólo me trae amargor.

El agua caliente, primero. Un suspiro. Como si intentara disolver la tensión en mis músculos, igual que intento disolver la tensión en mi cabeza… Luego el agua fría, un choque que me hace temblar… como cuando supe… lo que supe.

Sal marina, sal gruesa, sales de magnesio. Lo probé todo este año. Lo intenté todo para aliviar este dolor… este dolor persistente en mis pies, en mi alma. Diecisiete minutos hoy, quince la noche anterior. No es suficiente. Nunca es suficiente.

  • Sal marina: Es la que más me calma, aunque el efecto es fugaz, como un espejismo.
  • Sal gruesa: Más abrasiva, más áspera, como mi conciencia.
  • Sales de magnesio: Me prometieron alivio, pero solo un breve consuelo efímero.

Mi vecina, Doña Carmen, me dijo que veinte minutos es lo ideal. Pero no sirve. Me dejo caer en la oscuridad, en la nada.

El dolor perdura más allá de los baños, más allá del tiempo. Más allá de todo. Esa es la verdad, la cruda y dura realidad que no puedo ignorar. Es un dolor que me acompaña a todas partes, como una sombra negra.

Y este año… Este maldito año, el dolor no se alivia. Ni con la sal, ni con nada.

¿Qué poner en el agua para desinflamar los pies?

La verdad… a estas horas… me cuesta… recordar bien. El dolor en los pies… insoportable a veces. Como si pesaran toneladas.

Sal de Epsom, eso sí lo recuerdo. Una taza, dicen… en agua tibia… Metí los pies… 20 minutos, creo. No lo medí… el tiempo se estiraba… como la goma.

No sé si fue la sal, pero… algo alivió… la presión… esa pesadez… infernal. Pero… esa noche… no dormí bien… las piernas seguían… hinchadas.

Igual… lo intenté de nuevo, hace dos días. Mis pies… como dos globos… inflamados… doloridos… Me sentía… un peso muerto.

¿Funcionó? Un poco… pero… nada milagroso… La verdad, necesito algo más… algo que funcione de verdad… para… no sentirme como un… un cadáver… hinchado… en la cama.

  • Prueba 1: Baño con sal de Epsom (una taza en agua tibia, 20 minutos). Alivio parcial, pero poco.
  • Prueba 2: Repetir la prueba 1, dos días después. Resultado similar. Mismo dolor después.
  • Conclusión personal: La sal ayuda un poco, pero necesito otras soluciones. Necesito un descanso… real… no un engaño…

Tengo 37 años. Sufro de retención de líquidos… desde hace… meses. Este año… es peor… el cansancio… agobia. He probado infusiones… pero… sin resultados. Estoy desesperada.