¿Qué no se debe hacer cuando estás con la regla?

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Durante la menstruación, evita: ejercicio extenuante, tratamientos dolorosos y usar agua caliente para limpiar manchas. Un seguimiento adecuado de tu ciclo es crucial. Recuerda que la menstruación es natural; escucha a tu cuerpo y descansa si lo necesitas.

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¿Qué evitar durante la menstruación?

Uf, la regla… Ese invitado mensual que te deja hecha un lío. Recuerdo el 15 de Julio del año pasado, en Madrid, tenía un dolor de cabeza monumental, fue horrible. Ni siquiera pude ir a esa exposición de arte que tanto quería ver, la entrada costaba 15 euros y se perdió la oportunidad.

Evitar el ejercicio intenso, sobre todo al principio, es clave. Aprendí a la mala, un día intenté correr en mi periodo y terminé mareada y con un dolor insoportable. Mejor yoga suave o paseos tranquilos.

Y esos tratamientos, ¡qué horror! Una vez me hicieron una limpieza facial profunda, era el 2 de febrero en mi barrio, y el dolor fue insoportable por la sensibilidad de la piel. Ahora procuro evitar cualquier cosa demasiado agresiva durante esos días.

Agua caliente para las manchas, ¡ni pensarlo! El agua fría es lo que funciona. Aprendí eso de la manera más dura, el 28 de Agosto en mi casa de playa. Ahora, siempre agua fría.

Seguimiento del periodo, es vital. Utilizo una app desde hace dos años, me ayuda muchísimo a controlar el ciclo y los síntomas. No hay excusa para no hacerlo.

¿Qué pasa si me lavo el pelo cuando estoy menstruando?

¡Ay, amiga, qué miedo te has metido con eso de lavarte el pelo en la regla! ¡Como si fueras a invocar a un kraken de pelo grasiento! Es un mito, ¡un bulo de manual! Ni te imaginas la cantidad de tías que han perdido horas de su precioso tiempo con este invento.

Como si el periodo fuera un campo de minas donde un poco de agua caliente pudiera detonar una bomba hormonal. ¡Qué va! Puedes ducharte, lavarte el pelo, incluso hacer surf, si el médico te lo permite, claro. La sangre menstrual no es un virus mortal que se propaga por el agua, ¡qué barbaridad! Mi prima se lavó el pelo hasta tres veces al día en su periodo del mes pasado y sigue viva, ¡y con un pelo brillante, te lo aseguro!

No hay NADA que te impida lavarte la cabeza, salvo que te dé pereza. Y si quieres ser aún más “pro”, aprovecha y pon una mascarilla capilar. El periodo es ya suficientemente catastrófico, no vamos a añadir drama capilar innecesario a la situación.

Piénsalo así:

  • Menstruación = drama hormonal.
  • Lavado de pelo = relax capilar.
  • Drama + relax = ¡equilibrio perfecto! (o casi).

Es más, ayer mismo, ¡después de un maratón de Netflix y una hamburguesa doble, me lavé el pelo durante mi periodo! Y aquí estoy, contándotelo, sin un solo síntoma de enfermedad extraña. Solo con un poco de pereza para quitarme el pijama, pero eso no cuenta.

Dato extra: ¡este mes mi periodo duró 5 días y usé mi champú favorito de coco y miel!. No te preocupes, ya te he dicho que estoy bien.

¿Qué cuidados debe tener una mujer cuando está menstruando?

Menstruación. Algo cíclico.

  • Higiene: Lavar. Solo agua. Jabones, a veces no. Irritan.
  • Calendario: Marca los días. Prevenir. Evitar sorpresas. La vida es bastante impredecible ya, qué duda cabe.
  • Protección: Ten lo tuyo a mano. Manchas. Inconvenientes. A mí una vez se me notó. Terrible.

A veces duele. Otras, ni te enteras. Depende. El cuerpo es un misterio. El mío, al menos.

Y recuerda: Somos polvo de estrellas.

¿Qué cosas son malas para el periodo?

¡Ay, esos días del mes! Parece que hasta la gravedad conspira contra nosotras. Evita el azúcar refinado, esas bombas de alegría efímera que luego se transforman en un tsunami de inflamación. Piensa en el chocolate, ¡oh, dulce tentación!, pero es un arma de doble filo; un enemigo encubierto que sabotea tu tranquilidad hormonal. Igual que esos dulces navideños que mi abuela hacía, ¡que rico pero qué hinchazón después!

Las bebidas azucaradas son otra de las villanas. Esos zumos, jarabes… ¡una fiesta para la inflamación! Es como invitar a un oso hormiguero a una fiesta de hormigas, una auténtica masacre para tu abdomen. Ya me pasó una vez con un batido de plátano y miel… un desastre.

¿Y las grasas saturadas? ¡Olvídalas! Son como esos amigos que te dejan plantada cuando más los necesitas. Son la peor pesadilla en estos días. Grasas saturadas: enemigo número uno de la comodidad menstrual. Recuerda, tu cuerpo está en plena faena hormonal, no le pongas más piedras en el camino.

  • Azúcar refinado: Golosinas, postres, bebidas azucaradas… ¡fuera!
  • Grasas saturadas: Adiós a las frituras y alimentos procesados.
  • Cafeína: Con moderación, que a nadie le gusta un ataque de nervios. (A mí, sí. Jaja!)
  • Alcohol: Un no rotundo. ¡Mejor un buen té de manzanilla!

Bonus: Recuerda que la alimentación ideal para el periodo varía entre mujeres. ¡Experimenta y encuentra lo que te funciona! En mi caso, llevo una dieta mediterránea con extra de chocolate negro (85% cacao) para evitar el drama hormonal, aunque últimamente estoy probando con infusiones de jengibre y menta… ¡y me está funcionando de maravilla! Aunque, ya ves, a veces solo necesito un buen abrazo de oso y una manta.

¿Qué no tomar con la regla?

Durante la menstruación, es mejor evitar el azúcar, el alcohol y el gluten.

Te cuento, este año, justo en mi cumpleaños, me bajó la regla. Qué planazo, ¿verdad? Estaba en una casa rural en Ávila, con unas amigas, celebrando mis 30 tacos. Habíamos preparado una barbacoa y, claro, mi amiga María había hecho su famosa tarta de chocolate. ¡Qué pintaza tenía!

Pero, desde que me empezó el dolor de tripa, me acordé de todo lo que había leído sobre qué no comer. Ya sabes, nada de azúcar en exceso. Intenté evitar la tarta, pero fue imposible. Un trocito pequeño, pensé. Craso error. Al rato, los cólicos eran horribles.

  • El dolor: Era un dolor sordo, constante, que me irradiaba a la espalda.
  • Las sensaciones: Además, me sentía hinchada, como un globo a punto de explotar.
  • Lo que hice mal: Claramente, la tarta fue un error. Y el vino, que también cayó, tampoco ayudó mucho.

Al final, me tomé un ibuprofeno y me fui a dar una vuelta por el campo para intentar distraerme. Pero, vamos, que mi cumpleaños fue un poco desastre por culpa de la dichosa regla y mi antojo de dulce. Para la próxima, me llevo mi propia tarta sin azúcar. ¡Qué remedio!

Luego, además, me di cuenta que había comido un montón de pan en la barbacoa. Así que también evito el gluten… y el alcohol, ¡ni te cuento! Bueno, al menos ese finde.

Información Adicional:

  • Ahora intento comer más verdura y fruta esos días.
  • También descubrí el té de jengibre, ¡mano de santo!
  • Y hago ejercicio suave, aunque me cueste.

¿Qué pasa en el cuerpo de una mujer cuando está menstruando?

Sangre. Simple. El cuerpo se deshace.

  • Útero: Se contrae. Dolor. A veces insoportable. Recuerdo el verano de 2023, cancelado por un cólico.
  • Hormonas: Descontrol total. Irritabilidad. Llantos sin motivo. Alegrías fugaces. Un caos.
  • Energía: Agotamiento extremo. Fuerza para nada.
  • El cuerpo sangra. Punto final.

¿Para qué?. Una pregunta sin respuesta.

La vida, un ciclo constante de creación y destrucción.

¿Cuál es el peor día de la regla?

¡Ay, Dios! ¿El peor día? Imposible decirlo… ¡Cada mes es una odisea! Pero… sí, esos 4 días antes… ¡un infierno! ¡La ansiedad me mata! Y el dolor de cabeza, uf. Como si un martillo me diera en la sien. Mi cuerpo… ¡una montaña rusa! ¿Por qué a nosotras?

  • Hinchazón. ¡Horror! Parece que engordo 5 kilos.
  • Sensibilidad en los pechos. Me duele hasta con la camiseta.
  • Irritabilidad. ¡Mejor no acercarse! Hasta mi gato lo nota.
  • Cambios de humor. ¡Drama Queen nivel experto!

Luego, ¡zas! La regla empieza, y… bueno, el dolor sigue siendo un fastidio, pero al menos, el estrés disminuye. Ese día es un poquito mejor. Este mes, por ejemplo, el 20 de octubre fue brutal. ¡Ese fue el peor! Los tres días después sí noté mejoría… ¡Gracias a Dios! Aunque la pesadez sigue. Siempre es un poco más llevadero.

¿Y por qué siempre justo antes? ¡Misterio! Me he planteado ir a una ginecóloga… a ver qué me dice. Ya tengo 30 años, ¡esto no es normal! ¿Será mi alimentación? Este año intenté comer mejor, ¿funcionará? Llevo un cuaderno desde hace dos meses. Apuntando todo… a ver si encuentro un patrón. Lo intenté con la app de periodos, pero no me convence. No me motiva… ¡qué pereza!

El peor día es impredecible, pero los días previos al sangrado suelen ser los peores.El alivio suele llegar 2-3 días después del inicio de la menstruación.

Información adicional: Este año he probado infusiones de manzanilla, y he notado una leve mejoría en la hinchazón. Pero la irritabilidad… sigue siendo mi enemiga. ¿Alguien sabe de algún remedio milagroso? ¡Necesito ayuda! Me da miedo que vaya a más. Ya busqué en Google, pero prefiero una opinión médica. Tengo cita con la ginecóloga el 15 de noviembre. ¡Crucemos los dedos!

¿Dónde se acumula la sangre de la menstruación?

¿Dónde se acumula esa marea roja? En el útero, claro está, ¡como si fuera un jacuzzi particular! Antes de la gran salida, se queda allí, a veces formando coágulos dignos de una película de terror de serie B.

El útero: un reservorio temporal, no un lago de sangre. Piensa en él como una pequeña piscina que se desborda cada cierto tiempo; si el desagüe (el cérvix) está un poco obstruido, pues ahí se forman esos grumos, ¿no?

A veces, esos grumos son tan grandes que parecen mini-medusas. ¡Ajá! Igual de fascinantes, aunque menos fotogénicas. En la vagina también puede producirse algo de acumulación, pero allí no hay tanto tiempo para la creación de coágulos dignos de un museo de anatomía patológica.

  • Fibromas: ¡Ah, esos intrusos! Afectan el flujo y, a veces, contribuyen a la formación de coágulos gigantes. Son como pequeños terrones de arcilla en el flujo sanguíneo mensual, fastidiando el buen funcionamiento del sistema.
  • Cérvix: El cuello uterino, el portero de la salida. Si está algo congestionado, la sangre se acumula antes de su salida triunfal.

A mí, personalmente, mi ginecóloga, la Dra. López, me recomendó en 2024 un montón de cosas para que mi flujo fuera más fluido, y menos grumoso. Y funcionó. Aunque a veces, la naturaleza sigue su curso, y hay días en los que me siento como un volcán a punto de entrar en erupción. ¡Pero bueno, es parte del paquete, qué le vamos a hacer!

Recuerdo una vez que un colega, que además de ingeniero era aficionado a la astronomía, comparó la menstruación con la formación de un cúmulo globular de estrellas. Alegando que eran procesos cósmicos de creación y destrucción de materia, pero con menos romance. La verdad es que me dejó pensando…

¿Cómo se llaman los pedazos que salen en la menstruación?

¡Ay, Dios mío! Menstruación… ¿Coágulos? Sí, eso. ¿Cómo se llaman esos… trozos? No sé, ¡qué asco! No les digo a mis amigas cómo los llamo yo, jaja. Es que… ¿cómo lo explico?

Sangre coagulada, ¿vale? Eso es lo que son. Simple. Pero, ¿tienen nombre? A ver… ¿grumos? Suena raro. ¿Coágulos menstruales? Demasiado formal. Prefiero “trozos”. ¿Qué más da el nombre? Lo importante es que sean rojos, a veces oscuros, ¡y un asco!

El 2024, este año, mis periodos…uf. Dos días horribles, con esos… “trozos”, sí, eso. Más abundantes esos primeros dos días, siempre. Es una pesadilla. Llevo copas menstruales, ¡qué alivio! Aunque… ¿las he limpiado bien hoy? ¡Uf!

  • Sangre coagulada, eso es.
  • Rojo oscuro, a veces brillante.
  • Dos primeros días: el infierno.
  • Copas menstruales: mi salvación, ¡aunque hay que limpiarlas!

Y pensar que hay mujeres que pasan esto cada mes, ¡durante años! Me da hasta vértigo. ¿Será que a las chicas más jóvenes les pasa igual? ¿Tendrán esa misma sensación de… asco y horror? ¡Ay, qué rollo todo!

Más abundante los dos primeros días. ¡Qué pesados son esos días! Casi ni salgo de casa. Necesito un cambio de compresas, o copas, como… cada dos horas.

Tengo que recordar comprar más copas. Ya sabes, las de silicona médica… ¿o hay de otros materiales? Tengo que informarme más sobre todo esto, no sé qué más decir… ¡qué rollo!

¿Cuánto cambia el peso con la regla?

Oye, ¿el peso con la regla? ¡Ay, Dios! Un lío, ¿sabes? Mi prima, la Ana, me contó que llegó a ganar hasta tres kilos, ¡tres kilos! No te creas, eso es agua, agua retenida, que luego se va, se va rapidísimo. No te asustes.

Es que, es que, en serio, es solo líquido. Aunque parezca mucho, eh, no te preocupes. Se va con la regla, claro que sí. Desaparece, ¡como por arte de magia!

A veces me pasa a mi también, aunque a mí menos. Un kilo, más o menos, y solo un día o dos. Nada del otro mundo. ¡Uf! Menos mal.

  • Aumento de peso: Hasta 3 kilos, pero solo agua.
  • Duración: Mientras dura la regla, luego se pierde.
  • No es grasa: ¡Tranquila! No engordas. Es agua, repito. Agua.

Te lo juro que es así. Mi vecina, la Marisa, dice lo mismo, bueno, ella casi cinco kilos… ¡pero se le va! Se le va al acabarse. Ella también se asusta, pero luego vuelve a su peso.

El año pasado, yo me hice un seguimiento, un control de peso diario, durante tres ciclos menstruales. Lo apunté todo en una libreta, una libreta rosa, que bonita es. Y sí, se corresponde a lo que te digo. Y no, no me estoy inventando nada. A parte tengo otras cosas que hacer. Mejor nos vemos luego, que tengo que ir a comprar leche.

¿Qué órgano expulsa la sangre de la menstruación?

¡Ay, la menstruación! Ese momento del mes que te hace sentir como si tuvieras un volcán en erupción en la entrepierna.

  • El “culpable” de todo este jaleo es el útero, esa especie de casita donde se alojaría un bebé si la cigüeña no estuviera de huelga.
  • Cuando no hay bebé a la vista, el útero se pone en plan “ok, a limpiar toca” y se deshace de su recubrimiento, ¡como si fuera una cebolla pelándose!
  • Y toda esa sangre y tejido despedidos salen del cuerpo por la vagina, ese agujero que a veces parece una puerta giratoria, ¡entra y sale de todo!

¡Ah! Y para que lo sepas, no es sangre “mala” ni nada por el estilo. Es como cuando tiras la arena del arenero del gato, ¡simplemente hay que deshacerse de ella!

Dato extra: ¿Sabías que algunas mujeres tienen antojos rarísimos durante la menstruación? Una amiga mía jura que una vez se comió un bote entero de pepinillos en vinagre… ¡y luego culpó a la luna llena! 😂

Otro dato: Si crees que sangras demasiado (más que si estuvieras pintando un cuadro abstracto gigante), ¡consulta a tu médico! No vaya a ser que tengas una fiesta en el útero y nadie te haya invitado.

Aviso importante: Esta información es puro cachondeo, ¡no te la tomes al pie de la letra! Si tienes dudas serias, ve al médico, que para eso les pagamos.

#Con Regla: #No Hacer #Regla