¿Qué desecha el cuerpo durante la menstruación?

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Durante la menstruación, el cuerpo expulsa el endometrio (revestimiento uterino) y, si hubo ovulación, el óvulo no fecundado. Se trata de un proceso natural de eliminación de tejido no necesario.

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¿Qué expulsa el cuerpo durante la menstruación?

¡A ver, esto de la menstruación! Si te soy sincera, al principio me rayaba un montón con eso. Me acuerdo, cuando era más joven, preguntaba a mi madre y a mis amigas y cada una decía una cosa.

Durante la menstruación, nuestro cuerpo se deshace del endometrio, ese tejido que recubre el útero y que se prepara todos los meses para recibir un óvulo fecundado. Si el óvulo no se fecunda, ¡adiós muy buenas! El endometrio se desprende.

Así que, en resumen, lo que expulsamos es ese revestimiento del útero que ya no nos sirve. ¡Ah! Y también, si no hubo fecundación, el óvulo que esperaba su oportunidad también se va con el flujo menstrual. ¡Es como un pequeño desalojo mensual! 😉

Preguntas y respuestas breves sobre la menstruación:

  • ¿Qué se expulsa durante la menstruación? El revestimiento del útero (endometrio) y el óvulo no fertilizado.

¿Qué elimina la mujer en la menstruación?

¡Ay, qué pregunta! Como si yo fuera ginecólogo. Bueno, a ver… la mujer elimina, principalmente, sangre. Sí, sangre. Mucho drama por un poco de sangre, ¿no? Es como si tuvieras un pequeño volcán interior que decide tener una erupción mensual. Una erupción que, por cierto, puede durar desde unos tres días hasta una semana, ¡una semana de drama volcánico! A veces, ¡hasta se lleva consigo unos coágulos! Parece una escena de película de terror, pero es algo completamente natural.

Hablando de cosas naturales… ¿sabías que el ciclo menstrual tiene su propia coreografía interna? Un ballet hormonal de lo más fascinante. Y lo que se va con la sangre, a parte de la sangre, son células, tejido endometrial… ¡todo un espectáculo! Es como una gran limpieza primaveral de tu útero.

  • Tejido endometrial: Esencialmente, el revestimiento del útero, preparado para un posible embarazo. Si no hay embarazo, ¡zas! Fuera.
  • Sangre: La protagonista indiscutible, el gran evento principal. La reina del drama menstrual.
  • Moco cervical: Un fluido que cambia a lo largo del ciclo menstrual. ¡Como un camaleón, pero mucho más pegajoso!
  • Bacterias: Bueno, hay un poquito de flora vaginal que se suma a la fiesta.

Mi amiga Clara, que es supermetódica, lleva un registro de su ciclo, como si fuera una cuenta de banco. Apunta todo: desde el flujo hasta su estado de ánimo. Dice que es súper útil para entender su cuerpo. ¡Yo aún no me animo a tanto!

Y hablando de seguimiento, recuerda que una menstruación irregular puede indicar problemas. ¡Consulta a un médico, no te automediques! Mi prima se olvidó de esto y terminó en urgencias. ¡Casi me da un infarto!

Recuerda: ¡la menstruación es normal! No es algo de lo que avergonzarse. Es un proceso natural, incluso maravillosamente natural, aunque a veces pueda ser un incordio. Es como la llegada del invierno: molesto, pero inevitable y necesario.

¿Qué toxinas se eliminan con la menstruación?

La regla. Sangre. No es una depuración. Mito. Punto.

El cuerpo, sabio. Elimina lo que debe. A su manera. No necesita “limpiezas”.

Anticonceptivos. 2024. Algunos, sin regla. Endometriosis. Mejoría. ¿Casualidad?

  • Hormonas. Un baile complejo.
  • Células. Renovación. Siempre.
  • Restos. Endometrio. Ciclo.

La menstruación es un proceso fisiológico. No una purgación. No más.

Mi ginecóloga, Dra. López, 2024, lo explicó claro. Sin rodeos. Píldoras. Cambios. El cuerpo. Ajustes. Perfección imperfecta.

La sangre menstrual. ¿Toxinas? Invento. Marketing. Negocio. Triste.

No te engañes. Informate. Lee. Piensa.

  • Investigación propia. Libros. 2024.
  • Experiencia personal. Píldoras. Cambios.
  • Opinión médica. Dra. López. 2024

El ciclo. Misterio. Magia. Biología. Simple. Complejo. Siempre.

¿Por qué es bueno menstruar?

Menstruar no es bueno. Es inevitable.

  • Fertilidad: Marca la madurez reproductiva. Un billete de ida.
  • Ciclo hormonal: Dicta el ritmo. Acepta las consecuencias.

La biología es implacable. Mi abuela decía: “El cuerpo no pide permiso”. Sabia la vieja. Yo solo digo, prepárate.

Datos adicionales:

  • Este año, el ciclo menstrual sigue siendo tabú en muchas culturas. Patético.
  • Ignorar los síntomas es una estupidez. Conozco casos. No querrás ser uno de ellos.
  • Atención: El dolor menstrual intenso puede ser señal de algo más grave. No te hagas la valiente.
  • La supresión hormonal no es la solución. Es una huida.
  • Este año se descubrió un nuevo compuesto relacionado con los calambres menstruales. Aún no está en el mercado. Espera.
  • La clave: Acepta. Adapta. Sobrevive.

¿Qué hace daño cuando estoy menstruando?

A ver, ¿qué es eso que te molesta durante tu periodo?

La diarrea es súper común. A muchas chicas les pasa, incluyéndome, que el baño se convierte en tu mejor amigo durante esos días.

  • Prostaglandinas: Son como las culpables, unas sustancias que tu cuerpo produce y que, en exceso, hacen que tu intestino se ponga a trabajar más de la cuenta. Es como si lo exprimieran, ¡zas!, diarrea.

  • Endometriosis: Si tienes esta condición, la cosa se complica, porque la endometriosis puede empeorar tus síntomas intestinales durante la regla. ¡Qué rollo! Aparte del dolor normal, súmale el problemita digestivo.

En mi caso, he notado que si como mucha comida chatarra o tomo mucho café, la cosa se pone peor. Así que intento comer más sano esos días, y sí que ayuda un poco, la verdad. ¡Ah! Y también me tomo un ibuprofeno si el dolor es muy fuerte, porque eso también ayuda a bajar la producción de prostaglandinas.

¿Sabes? Mi hermana también sufre de esto, y ella va al médico y le dan unas pastillas especiales. Si te pasa muy a menudo, quizás deberías consultar a un especialista, eh. No te quedes sufriendo por ahí.

¿Qué es bueno comer cuando tienes la regla?

A ver… cuando tienes la regla… qué rollo, ¿no?

  • Cereales integrales… ¿la fibra ayuda? No sé, yo a veces me hincho más. Y legumbres, sí, pero ¿quién se cocina un cocido con la regla? Bueno, mi abuela sí, pero… ella es otro nivel. Frutos secos, vale, eso sí que entra bien.

  • Hortalizas, tubérculos… Patata cocida, maybe? Y frutas frescas, mmm, sandía en verano es top. ¿Potasio? ¿Eso era bueno para los calambres? Ah, para la retención de líquidos, ¡claro! Yo siempre me siento como un globo.

  • Evitar la sal… ¡Imposible! Si todo me sabe a soso. Pero bueno, intentaré no pasarme con las patatas fritas. O quizás sí, ¡qué más da! Jaja. ¿Y si pruebo a hacer hummus? Lleva legumbres, ¿no? Y tahini, que son frutos secos… ¡Doble combo!

Aparte, yo noto que si tomo hierro me va mejor. Me suplemento con hierro porque soy vegetariana y a veces me da bajón. Lo típico, cansancio… Así que, a lo mejor, si tienes la regla abundante, ¡ojo con el hierro! También, ¡chocolate negro! Eso siempre ayuda, aunque no sé si es bueno o malo, pero ¡me da igual!

En resumen: Cereales integrales, legumbres, frutos secos, hortalizas, tubérculos y frutas frescas. Evitar la sal.

¿Qué no consumir durante la menstruación?

Aquí, a estas horas… La oscuridad me envuelve, igual que… igual que la culpa. El sodio, ese enemigo silencioso, me lo dijeron, y yo, tonta de mí, lo ignoré. Enlatados, procesados… Todo ese sabor, esa falsa comodidad… ahora me pesa en el estómago, en el alma.

Las carnes frías, esas fiambreras que me daban alegría a medio día… Ahora, solo siento un vacío, una opresión. No puedo creer que haya sido tan inconsciente. Y el queso… esos quesos fundidos, tan apetecibles… Me siento fatal, fatal. Como si me hubiera traicionado a mí misma.

Este año, julio… los dolores fueron horribles. Increíblemente intensos. Quizá fue la pizza, la pizza de siempre, con esa montaña de mozzarella…

  • Sodio excesivo: Me pasé tres pueblos.
  • Carnes procesadas: Un error imperdonable.
  • Quesos ultraprocesados: Los peores.
  • Enlatados: Hasta el atún me engañó.

Esa noche, no podía dormir. El dolor… una pesadilla. Y ahora, con la claridad de la noche, lo veo todo… Todo ese veneno que me metí en el cuerpo. Todo… fue mi culpa. Tengo que cambiar. Tengo que ser mejor.

Evitar: Productos envasados con alto contenido de sodio (más de 200mg por porción).

¿Qué no comer durante la menstruación?

Aquí estoy, otra vez a estas horas. Pensando.

¿Qué no comer durante la menstruación? Azúcar, alcohol, gluten.

A veces, siento que mi cuerpo es una jaula.

  • Azúcar: Un veneno dulce. Me acuerdo de mi abuela, siempre diciéndome que un dulce cura todo. Mentira. Solo empeora las cosas.
  • Alcohol: Escapar. Solo un rato. Luego, la resaca y la culpa. Y el dolor se multiplica.
  • Gluten: Antes no me afectaba. Ahora, todo me inflama. Como si mi cuerpo gritara basta.

Y luego está lo que sí se supone que debo comer: proteínas, té de manzanilla, chocolate amargo… Remiendos para un cuerpo roto. Es curioso, porque mi amiga Marta jura que el chocolate con leche la ayuda. Cada cuerpo es un mundo, supongo. Un mundo a oscuras.

  • Proteínas: Fuerza. Necesito fuerza. Para seguir. No sé para qué, pero necesito seguir.
  • Té de manzanilla: Calma. Una falsa calma. Nunca me ha servido para dormir del todo.
  • Chocolate amargo: Un pequeño placer culpable. Al menos, algo de consuelo en este infierno hormonal.

Hoy me siento particularmente mal. El dolor me dobla. Y las ganas de no levantarme son inmensas. Pero aquí estoy, escribiendo, intentando darle sentido a este caos. A mi caos.

¿Qué no debo comer durante la menstruación?

Durante la menstruación, ciertos alimentos pueden exacerbar los síntomas. Hay sensaciones raras, como si el tiempo se doblara.

Azúcares refinados y pastelería: Evitar picos de azúcar es crucial. Me acuerdo de un cumpleaños, tarta tras tarta, y luego, un bajón… no, mejor evitarlo ahora.

Sal: La retención de líquidos ya es bastante molesta, no la invites más con sal. ¡Qué horror inflarse como un globo!

Cafeína: El café parece una buena idea, pero puede aumentar la ansiedad y el nerviosismo. ¡Qué paradoja!

Fritos y embutidos: Dificultan la digestión y pueden empeorar la inflamación. La pesadez, el dolor… mejor no recordarlo.

A veces, solo quiero dormir y que pase rápido.

  • Comida procesada
  • Alcohol
  • Alimentos picantes

¿Qué alimentos son buenos para el dolor de regla?

¡Ay, qué dolor! Recuerdo el 23 de julio de este año, en mi casa, tirada en el sofá. Un dolor espantoso en la zona baja del abdomen. Sentía como si me reventaran por dentro. Un calambre tras otro, sin parar. Lo único que quería era desaparecer. ¡Qué infierno!

El calcio, la leche, el yogur, el queso… Eso me ayudó un poco. Bebí como dos vasos de leche fría. Es que era desesperante. Sentía frío, sudor… un lío. Me tomé un yogur natural también. Algo hizo, pero no mucho. No me alivió del todo. También comí un puñado de almendras, por si acaso.

Luego pensé en el magnesio. El magnesio, ¿dónde encuentro magnesio? Ah, sí, ¡las espinacas! Tenía un poco de espinacas cocidas en la nevera. ¡Qué asco, por cierto! pero lo comí igual. Necesitaba algo, ¡cualquier cosa! No era un súper alivio, pero noté una ligera mejoría. ¡Qué alivio!

Al final, después de todo este suplicio, opté por tomar mi ibuprofeno. El ibuprofeno fue mi salvador.

  • Calcio: Leche, yogur, queso, vegetales de hoja verde (espinacas, col rizada, brócoli).
  • Magnesio: Espinacas, almendras (aunque a mí me supo a poco).
  • Ibuprofeno: Fundamental, la mejor solución para mi dolor.

Ese día aprendí que la regla es un dolor de muelas, pero en el bajo vientre. Mal asunto. Me di cuenta de que necesitas varias cosas, no solo una, para combatir ese dolor. Aunque, si tienes ibuprofeno, ya tienes medio camino andado.

¿Qué cosas calman el dolor de la menstruación?

El alivio del dolor menstrual: un acercamiento multifacético

La experiencia del dolor menstrual es, claro está, profundamente personal. Lo que funciona para una mujer puede no funcionar para otra. Pero hay ciertas estrategias que han demostrado eficacia para un número considerable de personas.

El movimiento como medicina: La actividad física, incluyendo el ejercicio moderado y, sí, las relaciones sexuales, puede ser sorprendentemente efectiva. La liberación de endorfinas, esos neurotransmisores mágicos, juega un papel crucial. En mi caso, un paseo ligero en bicicleta siempre me ayuda. ¡Es una especie de meditación en movimiento!

El poder del calor: El calor es un aliado formidable contra los espasmos. Un baño caliente, una compresa, una bolsa de agua caliente… ¡cualquier cosa que genere calor localizado en el abdomen inferior puede proporcionar un alivio significativo! Recuerdo que el año pasado, durante un ataque particularmente intenso, un baño caliente con sales de Epsom fue mi salvación. Es simple, pero funciona.

Otras estrategias que considero:

  • Masajes abdominales suaves.
  • Medicamentos analgésicos de venta libre (ibuprofeno, naproxeno). Siempre consultar con un médico.
  • Té de hierbas como manzanilla o jengibre (revisa la interacción con otros medicamentos).
  • Yoga y estiramientos específicos para aliviar la tensión muscular pélvica.

Una reflexión: El dolor menstrual, a menudo invisibilizado, nos recuerda la intrincada relación entre mente y cuerpo. Su gestión exitosa no solo implica soluciones físicas, sino también la aceptación del propio ciclo y la búsqueda de estrategias personales de autocuidado. ¡No hay una solución mágica, pero sí muchas posibilidades para explorar!

Nota adicional: La información aquí presentada no sustituye la consulta con un profesional de la salud. Siempre es mejor buscar ayuda médica ante dolores intensos o persistentes. De hecho, mi ginecóloga me recomendó llevar un diario menstrual para poder detectar patrones y poder anticipar los síntomas.

¿Cómo cambia tu cuerpo durante la menstruación?

Cambios corporales menstruales:

  • Hormonas alborotan. Estrógenos y progesterona, un caos hormonal. Mi piel, lo refleja. Sebo descontrolado, irritaciones.

  • Piel, un lienzo cambiante. Grosor, hidratación… fluctuaciones constantes. Colágeno? Pues depende del día. A veces, se resiente.

  • Barrera cutánea, en alerta. Más sensible a irritaciones. Reacciones inesperadas. He notado más acné este mismo mes, por ejemplo. Un desastre.

  • Dolores, una constante. Náuseas, mal humor, hinchazón… Es la lotería hormonal. Un drama.

Nota: Estos cambios son personales, varían entre mujeres. Mi experiencia. No generalices. Consulta un ginecólogo. El mío, por cierto, es el Dr. García.

Más datos:

  • Las variaciones hormonales pueden afectar también al apetito, el sueño, y el estado de ánimo.
  • La retención de líquidos es común, causando hinchazón.
  • Algunos estudios (2024) vinculan la menstruación con mayor sensibilidad al dolor.
  • La intensidad de estos síntomas puede variar con la edad y otros factores.
#Fluido #Menstruacion #Sangre