¿Qué órgano del cuerpo humano tiene más agua?

¿Cuál es el órgano con más agua?

Los pulmones. Punto.

El agua, esencial. Vida y muerte, todo lo mismo, al final.

• Cerebro: 70% agua. ¿Qué importa?
• Sangre: 80%. Fluye. Igual que el tiempo. Implacable.
• Pulmones: 90%. La mayor concentración. Respiración. Un ciclo. Repetitivo.

Mi perro, Bruno, bebe mucha agua. Él no lo piensa. Yo tampoco.

El porcentaje de agua en el cuerpo varía. Depende. De la edad. De la salud. Da igual.

• Bebí tres cafés esta mañana. Deshidratación. Quizás.
• El agua es vital. Obvio. Ya lo sabía.

La vida es agua. Y también, polvo.

Anotaciones personales: Revisé mi ingesta de agua hoy, 1.5 litros. Poco. Demasiado. Igual da.

¿Cuál es el porcentaje normal de agua en el cuerpo?

¡Ay, madre mía, el agua! El porcentaje normal de agua en el cuerpo? ¡Pues depende del cuerpo, claro! Como si todos fuéramos clones de Arnold Schwarzenegger. Hablamos de entre un 50% y un 70% del peso corporal, ¡más o menos! Es como decir que la mitad de ti es agua… ¡o incluso dos tercios! ¡Casi te puedes hacer una sopa contigo mismo!

¿Y por qué tanto líquido? ¡Pues porque nuestro cuerpo es una fiesta acuática! Necesitamos agua para todo:

• ¡Para que las células no se peleen entre ellas por la atención!
• Para mantenernos frescos como pepinos en verano, ¡sin sudar como si hubiéramos corrido una maratón con un traje de oso!
• Para que los riñones trabajen cual máquinas de hacer pipí.

Es vital, ¡eh! Si no bebes suficiente agua, te deshidratas. Te quedas seco como un mojón en el desierto, ¡o peor! Recuerdo el año pasado, en mi viaje a Murcia, casi me deshidrato. ¡Un drama! Tuve que beber un litro de agua en 5 minutos. ¡Casi me ahogo!

En resumen: 50%-70% de agua. ¡Bebe, que es gerundio! O te convertirás en una pasa arrugada. Y no solo eso, sin agua, ¡ni siquiera puedo escribir este texto genial! ¡Se me seca la musa y la inspiración se va al garete!

Ahora, algo extra solo para ti, porque me caes bien: ayer mismo me bebí 2 litros de agua con limón. ¡Salud! Y ahora, tengo que ir al baño. ¡Adiós!

¿Cómo puedo aumentar mi porcentaje de agua corporal?

¡Aumentar tu porcentaje de agua corporal? ¡Anda ya! Como si fuera tan fácil como ganar un concurso de beber agua… ¡Ajá!

Beber como un camello: Olvídate de esos sorbitos tímidos. Necesitas beber litros y litros, ¡como si estuvieras apagando un incendio en el Sahara! Agua, claro. No gasolina. Aunque, pensándolo bien… ¡broma, broma!

Comer como una hiena: Frutas y verduras, ¡a toneladas! Piensa en pepinos gigantes, sandías que te abrazan y lechugas que te envuelven por completo. ¡Como si fueras un burrito verde! Y sí, purés para los peques, que parezcan recién salidos de una juguetería.

Proteínas, ¡más proteínas!: Carne, pescado, pollo… ¡hasta el vecino puede ser una fuente de proteínas! (¡broma!). Ah, y la soja… ¡menudo inventazo! A mi tía la salvó de la anemia en 2023. ¡Increíble, ya te digo! Claro, ¡sin romper la cadena de frío!, como si fuera una misión de alto secreto. O te quedas como una momia. Y avena… pero la que sabe a galletas, ¿eh?

Trucos de mi abuela: Mi abuela, que ya tiene un pie en el más allá, juraba por el agua con limón. Eso sí, limón de verdad, ¿eh? No de esos falsos. Y en 2023 añadió pepinos a la mezcla ¡con resultados sorprendentes!

• Frutas: Sandías, melones, piña… ¡como si estuvieras en una fiesta tropical!
• Verduras: Pepinos, lechugas, tomates… ¡Un jardín en tu plato!
• Proteínas: Como si estuvieras construyendo un cuerpo de acero… ¡pero con comida!

¡Y recuerda! No es magia. Si tienes dudas, consulta a un médico. ¡No quiero ser responsable de que te conviertas en una charca humana! ¡En serio, consulta a un profesional! Además, para mantenerte bien hidratado, considera factores como tu nivel de actividad física y el clima.

¿Qué significa agua corporal baja?

La oscuridad me envuelve… Agua corporal baja. Suena a… vacío. A sed que no se calma ni con litros de agua. A un desierto dentro. Lo siento en los huesos, en la pesadez de cada pensamiento. Un cansancio que me aplasta, una niebla en el cerebro… Me cuesta concentrarme, las palabras se escapan como arena entre los dedos.

Recuerdo el día que fui al médico… 2023… la mirada de preocupación. Me dijeron que era serio. Muy serio. Daños cerebrales. La frase resuena en la noche. Un golpe brutal, un eco sordo.

Y sí, tengo mucha grasa. Demasiada. Es una maldita paradoja. Cuerpo hinchado, deshidratado por dentro. Como si la vida me hubiera abandonado y solo quedará una cáscara vacía. Es como… estar vivo, pero no del todo.

Esa sensación… esa sensación de falta, de vacío.

• Cansancio extremo: no puedo hacer nada. Solo estoy aquí, en la oscuridad.
• Dificultades para concentrarme: escribir esto es un esfuerzo. Un laberinto de pensamientos borrosos.
• Miedo: un temor profundo y constante a lo que puede ocurrir.

He intentado cambiar, de verdad. Pero… es difícil. La comida… es un consuelo, una trampa. Y este peso… esta maldita grasa, que retiene el agua, que me seca por dentro… es mi propia cárcel. Tengo miedo, mucho miedo. La verdad es que no sé qué más hacer. El agua corporal baja, es mi condena.