¿Qué pasa si tomo agua que no está bien purificada?

Los peligros de beber agua no purificada

El agua es esencial para la vida, pero beber agua contaminada puede tener graves consecuencias para la salud. El agua no purificada puede albergar una variedad de bacterias, parásitos y virus que pueden causar una amplia gama de enfermedades.

Enfermedades infecciosas

Uno de los riesgos más graves de beber agua no purificada es la posibilidad de contraer enfermedades infecciosas. Las bacterias como la Escherichia coli (E. coli), Salmonella y Shigella pueden causar diarrea, náuseas, vómitos y calambres abdominales. El cólera, la disentería y la fiebre tifoidea también pueden transmitirse a través del agua contaminada y pueden provocar síntomas graves, como fiebre alta, diarrea intensa y deshidratación.

Parásitos

El agua no purificada también puede contener parásitos como Giardia y Cryptosporidium. Estos parásitos pueden causar síntomas como diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal. En algunos casos, los parásitos pueden causar infecciones crónicas que pueden ser difíciles de tratar.

Virus

Los virus como el rotavirus y el norovirus también pueden transmitirse a través del agua contaminada. Estos virus causan síntomas como diarrea, vómitos, fiebre y dolor de cabeza. En los niños pequeños, el rotavirus puede provocar una deshidratación grave y requerir hospitalización.

Riesgos para la salud a largo plazo

Además de los riesgos agudos para la salud, beber agua no purificada durante un período prolongado también puede tener efectos negativos para la salud a largo plazo. La exposición prolongada a contaminantes como el plomo y el arsénico puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

Prevención

La mejor manera de prevenir las enfermedades transmitidas por el agua es beber agua purificada o desinfectada. El agua hervida, el agua filtrada y el agua embotellada son opciones seguras para beber. Si no está seguro de la calidad del agua, hierva el agua durante al menos un minuto antes de beberla.

Conclusión

Beber agua no purificada puede tener consecuencias graves para la salud. Las bacterias, los parásitos y los virus presentes en el agua contaminada pueden causar una variedad de enfermedades infecciosas, que van desde la diarrea leve hasta enfermedades potencialmente mortales. Es esencial beber agua purificada o desinfectada para protegerse de estos riesgos.