¿Qué se puede echar en el ojo para limpiarlo?

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Fragmento reescrito:

Para eliminar partículas superficiales del ojo, use un gotero con agua tibia y limpia. Si no funciona, incline la cabeza hacia atrás e irrigue el ojo con agua limpia de un vaso o bajo un chorro suave del grifo, siempre asegurándose de que el agua esté a temperatura ambiente.

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¿Qué se puede usar para limpiar un ojo irritado?

La sensación de tener una basurita en el ojo es molesta y, a veces, incluso dolorosa. Antes de recurrir a cualquier remedio casero, es fundamental entender que la seguridad ocular es primordial. Frotarse el ojo puede empeorar la situación, causando abrasiones o introduciendo más partículas. Entonces, ¿qué se puede usar para limpiar un ojo de forma segura y efectiva?

La mejor opción, y la más sencilla, es el agua limpia. Para partículas superficiales, como polvo o pestañas, un gotero con agua tibia y estéril (la que se vende en farmacias para lentes de contacto o la que se obtiene hirviendo agua y dejándola enfriar) es ideal. Aplíquese unas gotas con el gotero, parpadeando varias veces para distribuir el agua por toda la superficie del ojo.

Si la partícula persiste, la irrigación es la siguiente medida. Incline la cabeza hacia atrás, preferiblemente sobre un lavabo, y vierta suavemente agua limpia y tibia (a temperatura ambiente) sobre el ojo afectado. Puede usar un vaso limpio o, mejor aún, un chorro suave del grifo. Mantenga el ojo abierto lo más posible para que el agua arrastre la partícula. Es crucial asegurar que el agua del grifo no esté demasiado fría ni caliente, ya que las temperaturas extremas pueden irritar aún más el ojo.

Evite usar otros líquidos, como soluciones caseras con sal, infusiones de hierbas o colirios sin prescripción médica. Estos pueden contener contaminantes o irritantes que agraven el problema. Tampoco use algodón, pañuelos de papel u otros materiales para tocar directamente la superficie del ojo, ya que pueden desprender fibras y empeorar la irritación.

Si después de la irrigación la molestia persiste, la partícula no sale o experimenta dolor, visión borrosa, enrojecimiento excesivo o sensibilidad a la luz, consulte a un oftalmólogo inmediatamente. Podría tratarse de una abrasión corneal u otra lesión que requiere atención médica profesional. No intente extraer la partícula usted mismo, ya que podría causar daños permanentes. La salud de sus ojos es invaluable, y un profesional de la salud ocular es la mejor opción para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

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