¿Se puede curar una visión de 0,75?

¿Es posible corregir una visión de -0.75 dioptrías?

Una visión de -0.75 dioptrías se considera miopía leve. En la práctica, muchas personas con esta graduación visual pueden desenvolverse sin problemas en actividades que requieren visión de cerca, como leer, trabajar en el ordenador o usar el móvil. De hecho, esta ligera miopía podría incluso ofrecer cierta ventaja en estas tareas, ya que el ojo ya está enfocado a una distancia corta. Sin embargo, para la visión a distancia, como conducir, ver la pizarra o reconocer caras a lo lejos, podrían experimentar cierta borrosidad o dificultad.

Ante la pregunta de si se puede “curar”, es importante aclarar que la miopía no se cura en el sentido estricto de la palabra. Lo que sí se puede hacer es corregirla, compensando el defecto refractivo para lograr una visión nítida. Existen diversas opciones para corregir una miopía de -0.75 dioptrías, cada una con sus ventajas e inconvenientes:

• No hacer nada: Como se mencionó, esta graduación es leve y puede que no interfiera significativamente con la vida diaria. Algunos individuos optan por no utilizar ninguna corrección, especialmente si la borrosidad a distancia es tolerable.

• Lentes correctoras (gafas o lentes de contacto): Esta es la opción más común y sencilla. Las gafas o lentes de contacto compensan el defecto refractivo, proporcionando una visión clara tanto de cerca como de lejos. Ofrecen una solución reversible y no invasiva.

• Cirugía refractiva: Para aquellos que deseen eliminar la dependencia de gafas o lentes de contacto, la cirugía refractiva se presenta como una alternativa. Procedimientos como el LASIK y, más recientemente, el Contoura Vision LASIK, pueden remodelar la córnea para corregir la miopía. El Contoura Vision LASIK, al ofrecer una corrección personalizada basada en la topografía corneal, puede proporcionar una mayor precisión y mejorar la calidad visual, minimizando las aberraciones de alto orden. Sin embargo, es fundamental comprender que la cirugía refractiva, aunque generalmente segura y efectiva, conlleva riesgos inherentes a cualquier procedimiento quirúrgico.

La decisión de corregir una miopía de -0.75 dioptrías es personal y depende de las necesidades y preferencias de cada individuo. Factores como el estilo de vida, la profesión y la tolerancia a la borrosidad influirán en la elección. Es crucial consultar con un oftalmólogo para una evaluación completa y recibir recomendaciones personalizadas. El especialista determinará la mejor opción de corrección, considerando la salud ocular general, las características específicas del ojo y las expectativas del paciente. Una comunicación abierta y honesta con el oftalmólogo es esencial para tomar una decisión informada y lograr la mejor solución visual posible.