¿Cómo sacar humedad a la sal?

Truco infalible: cómo mantener la sal seca y evitar grumos

¿Alguna vez has luchado con saleros obstruidos o grumosa? Este problema común puede arruinar fácilmente la experiencia culinaria. Sin embargo, existe un truco ingenioso que los profesionales de la hostelería utilizan para mantener la sal seca y fluida, incluso en saleros con agujeros pequeños.

El secreto: los granos de arroz

Los granos de arroz tienen una asombrosa capacidad de absorción de humedad. Al agregar unos pocos granos a tu salero, creas un sistema natural de control de la humedad. El arroz absorberá cualquier exceso de humedad en el aire, impidiendo que la sal se humedezca y forme grumos.

Cómo hacerlo:

1. Abre el salero: Retira la tapa o el tapón del salero.

2. Agrega granos de arroz: Coloca unos cuantos granos de arroz crudo (aproximadamente una cucharadita) en el fondo del salero.

3. Agrega sal: Llena el salero con sal, dejando un poco de espacio en la parte superior.

4. Cierra el salero: Vuelve a colocar la tapa o el tapón del salero.

Los beneficios:

• Sal siempre fluida: El arroz absorberá la humedad, asegurando que la sal se mantenga seca y fluida, incluso en climas húmedos.

• Sin grumos: Los granos de arroz evitarán que la sal se aglomere, garantizando un fácil vertido.

• Uso prolongado: El arroz puede absorber la humedad durante un período prolongado, lo que prolonga la vida útil de la sal.

Consejos adicionales:

• Utiliza arroz de grano largo para una mayor absorción.

• Si el arroz se vuelve marrón o descolorido, reemplázalo por arroz nuevo.

• También puedes usar este truco para secar otras especias y condimentos que tienden a absorber la humedad.

Conclusión:

Agregar unos cuantos granos de arroz a tu salero es un truco simple pero efectivo para mantener la sal seca y evitar grumos. Ya sea que estés en casa o en un restaurante, este truco garantizará que siempre tengas sal fluida y fácil de usar, lo que mejorará tu experiencia culinaria.