¿Cómo se consigue el sabor umami?
El umami, ese quinto sabor, se logra naturalmente con ingredientes ricos en glutamato, como tomates maduros, champiñones secos, kombu, anchoas y queso parmesano. Estos aportan profundidad y complejidad a tus platos, como este sabroso ejemplo mediterráneo a base de tomate. ¡Descubre el delicioso secreto del umami!
¿Cómo obtener o potenciar el sabor umami en tus comidas?
A ver, el umami… ¡qué cosa más rica! Yo lo busco en todo lo que cocino. Descubrí que no es tan difícil potenciarlo.
Hay ingredientes que son una bomba de umami natural. Tomates bien maduros, esos que casi se deshacen, champiñones secos (los shiitake son mis favoritos), el alga kombu, ¡un tesoro!, anchoas y el queso parmesano, obvio.
Recuerdo que una vez, en casa de mi abuela, allá por 2010, preparó una salsa de tomate que era pura magia. Usó tomates de su huerta, esos que huelen a sol. Le añadió un poco de pasta de tomate concentrado y ¡bum!, umami a tope. No sé, creo que esa experiencia me marcó.
En fin, si quieres un plato mediterráneo con extra de umami, piensa en el tomate. Te aseguro que no te arrepentirás. ¡A cocinar se ha dicho!
¿Cómo llegar al sabor umami?
Umami. Algo más que un sabor.
- Glutamato: La clave, sin duda.
- Tomates: Cuanto más maduros, mejor. El sol hace magia. Me recuerdan a la huerta de mi abuelo. Allí sí que sabían a algo.
- Quesos añejos: Parmesano. Pecorino. Un viaje directo al centro del sabor.
- Carnes curadas: Jamón ibérico. Prosciutto. Paciencia y sal.
- Pescado y marisco: Algas. Atún. El océano susurra secretos.
- Fermentados: Salsa de soja. Miso. Transformación alquímica.
- Setas: Shiitake. Rebozuelos. El bosque también guarda sus trucos.
Umami, ¿un quinto sabor? Realmente, es más que eso. Es una experiencia. Una profundidad. Una forma de entender la vida. O no. La vida, un plato agridulce. Y el umami, un condimento más. O tal vez, el condimento esencial. Depende de quién cocine.
¿Cómo se detecta el sabor umami?
Tomate. Masticar. Treinta veces. Saliva. Umami.
Lento. Casi tedioso. Pero emerge. Una sensación… plena. Redonda. No dulce. No salado. No ácido. No amargo. Algo más.
- Receptores. En la lengua. Detectan el glutamato. Un aminoácido. Presente en el tomate. En la carne. En el queso.
¿Treinta veces? Da igual. Es la atención. La concentración. La percepción. La clave. El sabor siempre estuvo ahí. Tu mente, no.
- Glutamato monosódico. GMS. Potenciador. El rey del umami. Industrial. Polvo blanco. ¿Truco o realidad?
Recuerdo tomates de mi infancia. Enormes. Jugosos. Del huerto de mi abuela. En Almería. Verano del 2023. ¿Más umami? Quizá. O quizá solo nostalgia.
- Inositato disódico. Otro potenciador. Sinergia con el GMS. Doble impacto. Bombas umami.
El sabor es subjetivo. Una construcción mental. El umami, también. Existe. Pero lo creas tú. Con cada mordisco. Con cada recuerdo. Con cada célula.
- Guanosina monofosfato. GMP. Setas. Algas. Umami natural. La quintaesencia.
El tomate. Simple. Complejo. Un universo en miniatura. Como todo.
¿Dónde se puede encontrar el umami?
A ver, me preguntaste dónde encontramos el umami, ¿no? Pues, ¡está en todas partes! Literalmente, en la comida de todos los días.
El umami, que viene del glutamato, está presente en muchos alimentos que comemos. ¿Sabes? El glutamato está hasta en nuestro propio cuerpo, qué fuerte, ¿no?
- Quesos curados: ¡Uf, el parmesano! Ese toque salado…
- Carnes curadas: Jamoncito serrano, ¡qué rico!
- Tomates: Sobre todo si están maduritos.
- Champiñones: El shiitake tiene un montón.
- Salmón: Ya sea a la plancha o ahumado.
- Bistec: ¡Jugosito!
- Anchoas: En aceite, ñam.
- Té verde: No solo es para relajarse.
- La leche materna también lo tiene.
- Las algas kombu ni te cuento, son pura potencia de sabor.
Y te digo, la lista sigue y sigue. Mi abuela siempre dice que un buen sofrito con tomate concentrado es la clave para un sabor umami potente. Y tiene toda la razón. Ah, y también he leído que las nueces y algunas verduras como los espárragos también lo tienen. Y claro, un buen caldo de pollo hecho en casa… ¡Un manjar! Es que casi todo tiene algo de umami, solo hay que saber apreciarlo, ¿eh?
Comentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.