¿Qué hago si me he pasado de sal?

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Si has sobrepasado la sal, intenta añadir patata cruda, ya que el almidón la absorbe. También puedes agregar un poco de azúcar, pan, o maizena. Otra opción es doblar las cantidades de ingredientes no salados o reemplazar el líquido salado con uno fresco.
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¡Auxilio, me he pasado de sal! Soluciones rápidas para recuperar tus platos

¿Has cometido el imperdonable error de añadir demasiada sal a tu plato? ¡No desesperes! Existen formas ingeniosas de solucionar esta catástrofe culinaria y salvar tu creación.

1. Patata cruda al rescate

El humilde tubérculo, la patata, actúa como un imán para la sal gracias a su alto contenido en almidón. Corta una patata cruda en trozos y añádela a tu plato. El almidón absorberá gradualmente el exceso de sal, devolviendo el equilibrio a tu receta.

2. Suavidad con el azúcar

El azúcar es otro ingrediente equilibrante que puede contrarrestar la salinidad. Añade una pizca de azúcar a tu plato y remueve bien. El azúcar disimulará el exceso de sal sin alterar significativamente el sabor general.

3. El salvavidas del pan

El pan también es un absorbente eficaz de sal. Toma una rebanada de pan y úsala para remover el plato. El pan absorberá la sal y la suavizará.

4. La maicena como aliada

La maicena, un almidón refinado, actúa de forma similar a la patata cruda. Disuelve una cucharadita de maicena en un poco de agua fría y añádela a tu plato. Remueve hasta que se haya disuelto completamente y el exceso de sal se haya absorbido.

5. Duplica o reemplaza

Si tienes tiempo, la solución más eficaz es duplicar las cantidades de los ingredientes no salados. Esto diluirá la concentración de sal en general. Alternativamente, puedes reemplazar el líquido salado con líquido fresco, como agua o caldo.

Consejo adicional:

Prueba siempre tu comida antes de añadir más sal. El paladar humano se adapta rápidamente al sabor salado, por lo que es fácil pasarse. Si pruebas y el plato sigue pareciendo demasiado salado, aplica las soluciones anteriores con moderación.

¡Recuerda que recuperar un plato salado es posible! Con un poco de ingenio y los ingredientes adecuados, puedes rescatar tu creación y disfrutar de una comida deliciosa sin el regusto abrumador de la sal.