¿Qué hacer si me he pasado de sal en la comida?

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Si te has pasado de sal, añade más líquido (agua, caldo sin sal o leche) para diluir la concentración. Ajusta también los demás condimentos para conseguir un sabor equilibrado.

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¡Auxilio! Me pasé de sal en la comida. ¿Qué hago ahora?

Pasarle la mano con la sal es un error culinario común que puede arruinar incluso el plato más delicioso. Sin embargo, no te desesperes: con unos sencillos pasos, puedes rescatar tu comida y recuperar su sabor óptimo.

1. Agrega más líquido:

La mejor manera de diluir el exceso de sal es añadir más líquido. Esto puede ser agua, caldo sin sal o incluso leche. El líquido adicional ayudará a distribuir la sal de manera uniforme por todo el plato, reduciendo su concentración.

2. Ajusta los condimentos:

Una vez que hayas añadido líquido, es probable que tengas que ajustar los demás condimentos para equilibrar el sabor. Prueba gradualmente especias, hierbas o zumo de limón hasta alcanzar el sabor deseado.

3. Utiliza alimentos dulces:

Los alimentos dulces, como el azúcar o la miel, pueden ayudar a contrarrestar la salinidad. Añade una pizca de azúcar o una cucharadita de miel y remueve bien.

4. Añade un ácido:

Los ácidos, como el vinagre o el zumo de limón, también pueden reducir la percepción de la sal. Añade unas gotas de un ácido al plato y mézclalo bien.

5. Cocina a fuego lento:

Cocinar el plato a fuego lento durante un tiempo prolongado permitirá que los sabores se mezclen y se distribuyan uniformemente. Esto puede ayudar a reducir aún más el exceso de salinidad.

6. Sirve con acompañamientos insípidos:

Si el plato es demasiado salado para servirlo por sí solo, puedes acompañarlo con guarniciones insípidas, como arroz, pasta o puré de patatas. Esto ayudará a diluir la salinidad general.

Consejos adicionales:

  • Prueba el plato con cuidado: Antes de añadir más sal, prueba una pequeña porción para asegurarte de que no te has pasado de nuevo.
  • Usa especias con moderación: Las especias añaden sabor sin añadir sal, pero úsalas con moderación para evitar que el plato resulte excesivamente condimentado.
  • No tires la comida: Incluso si la comida está muy salada, no la tires. Aplicando estos consejos, podrás rescatarla y disfrutarla con seguridad.