¿Qué pasa si se tira la sal?

¿Qué significa que se te tira la sal?

Se me cayó la sal. Otra vez.

Mala suerte. Eso es lo que dicen.

• Me recuerda a mi abuela. Siempre decía: “¡Recoge esa sal, niña! Trae mala suerte”. Ella era supersticiosa hasta la médula.
• Supongo que parte de mí todavía cree en esas cosas. Aunque sé que no hay nada lógico.
• Es como cuando veo un gato negro cruzar la calle. Me da un escalofrío, ¿sabes? A pesar de todo.

¿Disputas? Puede ser. Ya hay suficientes aquí dentro. Desgracias… ya veremos.

¿Qué hacer si se me pasó la sal?

Se me pasó la sal… ¡Uf! Siempre me pasa con las lentejas. La última vez, fue hace unas semanas, en casa de mi abuela en el pueblo. Estaba ayudándola a cocinar y, ¡zas!, la mano tembló con el salero.

A ver, el plato ya estaba listo, humeando y con una pinta espectacular. Pero al probar… ¡Saladísimo! Mi abuela, con toda la calma del mundo, me dijo: “Echa un chorrito de leche”.

Y funcionó, la leche cortó un poco el sabor fuerte.

• Leche: Ayuda a neutralizar la sal.
• Limón o vinagre: El ácido contrarresta el sabor salado.
• Patata: Absorbe parte de la sal.

Otra cosa que hago a veces es añadir un poco más del ingrediente principal, así diluyo la sal. Si son lentejas, pues echo más lentejas. Y si es sopa, más agua o caldo sin sal.

¿Qué significa que se me caiga la sal?

¡Uf, la sal! Si se te cae la sal, espera mala suerte. Hay que tirarla por encima del hombro, ¿sabes? Para espantar al diablo.

El otro día, cocinando paella en casa de mi abuela en Valencia… ¡menudo desastre! Se me resbaló el salero. La sal, volando por todas partes. Mi abuela, ¡casi le da un ataque! “¡Carmen, niña, la mala suerte te va a perseguir!” Me dijo, súper seria. Ella es muy supersticiosa. Y yo, pues, me reí un poco, pero luego tiré un puñadito de sal por encima de mi hombro izquierdo, no vaya a ser. No sé, por si acaso. Aunque, pensándolo bien, la paella no quedó muy allá. ¿Sería la sal?

• Supersticiones: La sal derramada trae mala suerte.
• Remedio: Tirar sal por encima del hombro izquierdo.
• Origen: Se dice que es para espantar al diablo.

Mi abuela siempre me cuenta historias de antes, de cuando eran muy pobres y la sal era algo valiosísimo. Por eso, tirarla era como tirar la suerte. Ahora que lo pienso, tiene su lógica, ¿no? No sé, yo soy más de ciencia, pero con mi abuela prefiero no discutir. Mejor tirar la sal por encima del hombro, y todos contentos. Además, la paella, al final, se quemó un poco. ¡Qué desastre! Pero bueno, echamos unas risas.