¿Qué propiedades pierde el agua al hervirla?

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Hervir el agua elimina microorganismos dañinos como bacterias y parásitos, pero no altera su composición química fundamental. La ebullición, manteniendo el hervor un minuto, asegura la inactivación de la mayoría de patógenos.
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¿Qué propiedades pierde el agua al hervirla?

Hervir el agua es una práctica común para eliminar microorganismos dañinos y garantizar su seguridad para el consumo humano. Pero, ¿qué cambios ocurren en el agua al alcanzar su punto de ebullición?

Propiedad perdida al hervir el agua:

1. Microorganismos dañinos:

El beneficio principal de hervir el agua es la eliminación de bacterias, virus y parásitos que pueden causar enfermedades transmitidas por el agua. La alta temperatura del agua hirviendo inactiva estos microorganismos, haciéndola segura para beber.

Propiedad que permanece inalterada:

1. Composición química:

Contrariamente a la creencia popular, hervir el agua no altera su composición química fundamental. El agua sigue siendo H2O, con dos átomos de hidrógeno unidos a un átomo de oxígeno. No se producen reacciones químicas ni se crean nuevas sustancias durante el proceso de ebullición.

2. Dureza:

La dureza del agua, determinada por la presencia de sales de calcio y magnesio, no se ve afectada por la ebullición. De hecho, hervir el agua puede incluso concentrar estas sales, ya que se evaporan menos agua que las sales disueltas.

3. pH:

El pH del agua también permanece relativamente estable durante la ebullición. Sin embargo, puede ocurrir un ligero aumento en el pH debido a la pérdida de dióxido de carbono disuelto en el agua.

4. Punto de ebullición:

El punto de ebullición del agua, 100 grados Celsius (212 grados Fahrenheit) a nivel del mar, no cambia al hervirla. Este punto está determinado por la presión atmosférica y permanece constante en condiciones normales.

Conclusión:

Hervir el agua es un método eficaz para eliminar microorganismos dañinos, pero no altera su composición química fundamental. El agua hervida sigue siendo segura para beber y conserva sus propiedades químicas, como la dureza, el pH y el punto de ebullición.