¿Qué usar en lugar de ajinomoto?
¡Adiós, Ajinomoto! Para ese toque umami, prueba: salsa de soja, salsa de pescado, pasta de miso, salsa de ostras, o incluso una cucharadita de Marmite. El tomate (puré, concentrado o salsa) también aporta ese sabor sabroso. ¡Experimenta!
¿Sustituto ideal para el Ajinomoto?
¡A ver, a ver! ¿Alternativas al Ajinomoto? ¡Uy, tema interesante!
Claro, el Ajinomoto es ese potenciador de sabor que… bueno, a veces siento que abusa un poco, ¿no? Pero si quieres un chute de umami sin él, ¡tengo ideas! Recuerdo clarito, en casa de mi abuela en Valparaíso, siempre usaba tomate concentrado en sus guisos. Le daba un sabor… ¡ufff! A gloria.
Ella decía que era su “secreto”, ja. Pero bueno, volviendo al tema, la salsa de tomate funciona de maravilla. La pasta de tomate también, ¡ojo!, y la melaza… eso sí, ¡con moderación!
Y bueno, si te animas a sabores más intensos, la salsa de pescado es top, la salsa de soja ni se diga, ¡un clásico! Salsa de ostras, salsa inglesa, Marmite… ¡todo un mundo! Ah, ¡y la pasta de miso! Eso sí que te levanta cualquier plato.
A ver, cada uno tiene su toque, su intensidad. Es cosa de experimentar, ¡pero te aseguro que el umami está ahí! Pruébalo, ¡y me cuentas qué tal!
Preguntas y respuestas concisas:
- ¿Qué usar en lugar de Ajinomoto? Sazonadores ricos en umami.
- ¿Qué sazonadores son ricos en umami? Salsa de tomate, melaza, pasta de tomate, salsa de pescado, salsa de soja, salsa de ostras, salsa inglesa, Marmite o pasta de miso.
¿Cuál es un sustituto de Ajinomoto?
¡Ajinomoto, ese potenciador de sabor con nombre impronunciable! Pues mira, si quieres mandarlo al exilio culinario, RAISE (Umami Chileno) es tu “arma secreta”.
-
Es como un ninja del sabor, pero chileno y con menos sodio. ¡Más sano que comer ensalada con patatas fritas! Yo, que soy más de bocata de chorizo, casi me convenzo.
-
Más versátil que un político en campaña, lo puedes usar en TODO. ¡Desde la sopa de sobre hasta el plato de alta cocina! Yo lo he probado hasta en el café, y bueno… digamos que fue una experiencia.
-
Sostenible, como un oso panda abrazando un árbol. Algo que se agradece, porque la cosa está fatal con el planeta. ¡Mientras no sepan a panda, todo bien!
¿Por qué cambiar? El Ajinomoto es como ese amigo que siempre te empuja a hacer locuras, pero luego te arrepientes. RAISE, en cambio, es el amigo que te dice: “¡Eh, calma! ¿Y si probamos algo más natural?”. Además, te ahorras el dolor de cabeza de pronunciar “glutamato monosódico”. ¡Que parece un trabalenguas inventado por un troll!
¿Qué sabor aporta el ajinomoto?
¡Uy, qué recuerdos! Era 2023, verano, en la cocina de mi abuela en Alicante. El aire estaba denso, pesado, con ese olor a tomate frito y pimientos verdes que solo ella consigue. Estaba ayudándola con la paella, ese ritual familiar que siempre termina con risas y manchas de sofrito. Recuerda, la paella de mi abuela es una leyenda, a todos les encanta.
Ese día, le estaba echando una pizca de ajinomoto. Recuerdo perfectamente la sensación en mis dedos, esos cristales tan finos… Y el olor, tan sutil, pero presente. ¡No es un olor fuerte, no! Es algo… indefinido. Como a tierra mojada, pero mucho más ligero.
Ajinomoto, para mí, es umami puro. Claro que se nota, no es algo mágico, pero realza los sabores. Con él, la paella tenía un gusto más… redondo, más profundo. Más rico, vamos. Ese sabor que te hace querer otro bocado.
Después de tanto comer, la verdad, me dio un poco de sed, pero la paella estaba brutal. ¡Qué bien sabe ese saborcito!
El glutamato monosódico, el componente principal del ajinomoto, es lo que aporta ese umami. Lo aprendí en un curso de cocina, hace poco, en el Instituto Gastronómico de Madrid. No me acuerdo mucho más del curso, la verdad, solo eso se me quedó grabado.
- Sabor: Umami, un sabor umami intenso.
- Sensación: Redondea los sabores, los potencia.
- Experiencia personal: Inolvidable paella familiar con ajinomoto.
- Efecto: Aumenta el sabor de forma perceptible.
¿Existe un sustituto natural del glutamato monosódico?
Uf, sustituto natural del glutamato monosódico… a ver… eso es como buscarle un doble a algo que ya de por sí es medio artificial, ¿no? O sea, entiendo la movida de evitarlo, pero ¿natural natural? Mmm…
-
Hierbas y especias: Creo que por ahí va la cosa.
- Epazote: No sé, nunca lo he usado mucho. Mi abuela sí, para los frijoles.
- Cilantro: ¡Amo el cilantro! Pero ¿sustituto del glutamato? Suena raro.
- Albahaca: ¿En la pasta? Sí, obvio.
- Pimienta negra, clavo, comino, hierbabuena, laurel… Todo eso suena rico, ¡pero no a glutamato!
-
¿Depende del plato? ¡Totalmente! No vas a poner comino en todo. ¿O sí? Bueno, mi tío le pone comino hasta al café, ¡qué horror!
-
Umami: Ah, claro, el sabor umami. ¿Pero eso es lo mismo que el glutamato? Siempre me confundo. Creo que sí… algo así.
A ver, entonces: epazote, cilantro, albahaca, pimienta negra, clavo, comino, hierbabuena y laurel. ¡Ahí está! Eso es lo que dicen. Pero yo sigo pensando que no es exactamente lo mismo. El glutamato es como un truco, un atajo. Estas hierbas y especias, en cambio, son más… auténticas, ¿no? Mmm… no sé. ¡Qué lío!
¿Qué puede sustituir al glutamato monosódico?
¿Sustituto del glutamato monosódico? ¡Ah, el GMS, ese potenciador de sabor tan controvertido! RAISE, el “Umami Chileno,” podría ser una alternativa. ¿Y qué es el umami? Pues, ¡el quinto sabor! Como ese amigo que siempre llega tarde a la fiesta, pero cuando llega, ¡la levanta!
- Levadura nutricional: Piensa en ella como el queso parmesano vegano. ¡Un polvillo mágico!
- Extracto de algas marinas: ¡Directo del mar a tu plato! Imagina que estás comiendo un calamar gigante, pero sin la parte de tener que pescarlo.
- Setas shiitake secas: Como esos champiñones que dejaron de ir al gimnasio y se dedicaron a meditar para potenciar su sabor.
- Salsa de pescado: ¡El perfume de los chefs asiáticos! Unas gotitas y tu plato tendrá ese “no sé qué, qué sé yo” que enamora.
- Tomates secos al sol: ¡El bronceado de la huerta! Concentran todo el sabor del verano en un solo bocado.
¡Ojo! Que sustituir el GMS no es solo cuestión de sabor. Es como cambiar de pareja: hay que ver si encaja con tu plato, con tu filosofía y, sobre todo, si tu paladar lo aprueba. Yo una vez intenté sustituir el azúcar por edulcorante en una tarta de manzana… ¡Error garrafal! Terminó sabiendo a “aroma a tarta de manzana con un regusto químico indefinible”. ¡Un drama!
¿RAISE? Bueno, cada uno tiene su “Umami Chileno” favorito. Yo sigo buscando el mío. ¡Y la tarta perfecta!
¡Bonus track!
¿Sabías que el GMS se descubrió en 1908? ¡Más viejo que mi abuela! Y que el “síndrome del restaurante chino” (supuestos efectos adversos del GMS) fue desacreditado hace años. ¡Menos culpar al GMS y más disfrutar de la comida!
¿Qué sustituye al glutamato monosódico?
¡Ay, Dios mío! Ese glutamato… ¡qué asco! Siempre me ha dado mala espina, y ahora con esto de la comida sana… ¡uff! ¿RAISE? ¿Eso qué es? Algo chileno, ¿no? Umami… suena sofisticado, ¿verdad? Como si fuera algo más sano. Pero… ¿realmente lo es? Tengo que investigar más…
RAISE, sí, ese es el nombre. Umami chileno. ¡Qué marketing tan bueno! Me pregunto si lo venden en el Mercadona de mi barrio… necesito probarlo. La vecina, la de la tercera, siempre está con sus batidos verdes… le preguntaré. Seguro que lo conoce.
¿Pero qué más hay? Porque solo RAISE… me suena a poco. Hay que buscar alternativas. ¡Maldita sea la química! Necesito más información.
- ¿Ajinomoto sigue siendo popular?
- ¿Qué dice la OMS sobre estos sustitutos?
- ¡Tengo que leer más artículos! Estoy saturada de tanta info…
- Mi abuela usaba algo… ¿pimentón? ¡No! Eso no era… ¿qué era? Me acuerdo del olor…
- ¿Existen otros potenciadores del sabor naturales? Necesitaría una lista.
¡Ya sé! ¡Busqué en Google! ¡Qué pereza, pero hay que hacerlo!
Espera… ¡El año pasado mi madre compró un sustituto! ¿Será RAISE? ¡No lo recuerdo! Maldición, tengo una memoria terrible.
Alternativas:
- Extracto de levadura
- Miso (con moderación, por la sal)
- Salsa de pescado (¡ojo con la sal también!)
- Hongos secos
Necesito tiempo para procesar todo esto. ¡Ya es hora de la siesta! ¡Que me ahogo de información!
¿Cuál es el mejor sustituto del glutamato monosódico?
¿Sustituto del glutamato? ¡Ajá! Como buscar un doble de Brad Pitt en una fiesta de pueblo. Depende, ¿quieres el umami “wow” o solo darle vidilla a la paella?
-
Umami a tope: Champiñones secos (¡más sabor que un culebrón!), alga kombu (¡directa del fondo del mar, oiga!), levadura nutricional (¡la reina vegana del sabor!) y salsa de pescado (¡ojo, que huele a calcetín sudado, pero luego enamora!).
-
Sabor con chispa: Sal marina (¡más salada que un meme!), especias a saco (¡como si fueras Indiana Jones buscando el arca perdida del sabor!), hierbas aromáticas (¡la alegría de la huerta!), cebolla y ajo en polvo (¡el dúo dinámico de la cocina!) y un caldo casero (¡con más sustancia que un debate político!).
¡Mejor que glutamato! ¿Por qué?
- Porque el glutamato es como ese amigo que siempre llega tarde. ¡Estos sustitutos son más rápidos y efectivos!
- Porque el glutamato es como la música de ascensor. ¡Estos sustitutos tienen más personalidad!
- ¡Porque tú controlas la fiesta! Experimenta, mezcla, prueba… ¡como un científico loco del sabor!
- ¡Porque es más sano, hombre! Menos químicos y más alegría para tu body.
¡Mi consejo! Prueba a echarle a la comida un poco de amor. ¡Funciona mejor que cualquier aditivo! Lo juro, lo he probado.
¿Existe un sustituto natural del glutamato monosódico?
¡Glutamato monosódico, el “enemigo público” del sabor! Pero antes de que salgas corriendo a quemar tus reservas de ramen, respira hondo.
-
Hierbas y especias: ¡La madre naturaleza al rescate! Epazote, cilantro, albahaca… son como la Liga de la Justicia del sabor. Cada uno con su superpoder umami.
-
¿Clavo en el ramen?: ¡Calma! No todas las hierbas son para todo. Clavo y comino quizás no te sirvan para tu ramen de medianoche, pero en un guiso le dan un toque ¡mmm!
-
Mi abuela y el laurel: Recuerdo a mi abuela (¡santa mujer!) que juraba que el laurel era la respuesta a todos los males culinarios. Y casi siempre tenía razón, la picarona.
-
Pimienta negra… la comodín: ¿Hay algo que la pimienta negra no mejore? Es como el little black dress de las especias. Va con todo, siempre elegante.
-
Experimenta, ¡sé valiente!: Cocinar es como el jazz, ¡improvisa! Prueba combinaciones inesperadas, descubre tu propio umami secreto. Recuerda que la próxima gran receta puede estar a la vuelta de la esquina, ¡o en el fondo de tu especiero!
¿Qué es el glutamato natural?
El glutamato es un componente natural de muchos alimentos, responsable del sabor umami.
El glutamato natural es la clave del umami, ese sabor sabroso y salado que te hace salivar. Me acuerdo perfecto de un viaje a Japón en marzo de 2024. Estábamos en Kioto, llovía a cántaros, y entramos en un pequeño restaurante de ramen.
El caldo tenía algo especial. No era solo salado, ni dulce, era profundo, rico, indescriptible. Pregunté y me explicaron que usaban algas kombu y setas shiitake, ambas llenas de glutamato natural.
El umami es una sensación que te envuelve, un gusto que persiste.
Pensándolo bien, mi abuela siempre añadía un hueso de jamón a sus guisos. Seguro que era por el glutamato, para dar ese toque extra.
- Quesos curados.
- Tomates maduros.
- Salsa de soja.
Todos estos alimentos tienen mucho glutamato.
Un amigo mío, chef, me contó que el glutamato es como un potenciador, pero natural. No es como añadir un condimento artificial, sino resaltar lo que ya está ahí. Es la magia de la cocina.
Me acuerdo de otro momento, cocinando un risotto en casa con mi pareja en agosto de 2024. Usé un caldo casero de verduras asadas. El sabor era increíble. ¡Umami puro! Ahora entiendo por qué.
¿Qué alimentos naturales tienen glutamato monosódico?
El glutamato monosódico… Dios, pensar en él ahora, a estas horas… me da… un vuelco. Lo natural y lo artificial…se mezclan como una mala receta nocturna. No debería estar pensando en esto, pero aquí estoy, a las tres de la mañana, con el estómago revuelto.
Recuerdo la última vez que comí queso parmesano, un trozo enorme… qué error. Fue hace dos semanas. Sentí esa… sensación extraña en la boca, esa especie de cosquilleo, un malestar que no se iba…
Algunos alimentos lo contienen de forma natural, sí, lo sé. Los tomates, por ejemplo… los odiaba de pequeño, aunque ahora… ahora los como, aunque menos cantidad, desde aquella… experiencia. Y las setas shiitake… esas sí que me daban problemas de estómago, hace un par de años… horrible…
- Queso parmesano, sí, ese es uno.
- Jamón ibérico, creo… creo haberlo leído.
- Nueces… las nueces… casi las olvidaba. Me encantan, pero…
- Y los guisantes… dios, esa textura… me da asco solo de pensarlo ahora.
Pollo y carne de vaca, también… Aunque, en realidad, ya ni lo pienso. No quiero más malestares.
Me obsesiona. La idea se repite en mi cabeza. Este maldito glutamato… qué pesadilla. Es una pesadilla… Necesito dormir. Pero no puedo… solo puedo pensar en… en el sabor metálico… en esa sensación… en el malestar… No se me quita la sensación.
Comentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.