¿Qué debe comer un diabético cuando está descompensado?

Navegando la Hipoglucemia e Hiperglucemia: Guía Nutricional para Diabéticos Descompensados

La diabetes, ya sea tipo 1 o tipo 2, exige un control riguroso de los niveles de glucosa en sangre. Cuando este control se pierde, el diabético experimenta una descompensación, que puede manifestarse como hipoglucemia (azúcar en sangre demasiado baja) o hiperglucemia (azúcar en sangre demasiado alta). Ambas situaciones requieren atención inmediata, y la alimentación juega un papel crucial en la estabilización. Sin embargo, la respuesta nutricional varía significativamente dependiendo de si se trata de hipo o hiperglucemia. Este artículo se centrará en la alimentación adecuada para un diabético que presenta una hiperglucemia, ya que la hipoglucemia requiere una respuesta más urgente y directa con azúcares de rápida absorción, lo cual deberá ser guiado por un médico o profesional de la salud.

En caso de hiperglucemia (azúcar en sangre alta):

La clave reside en equilibrar la ingesta de nutrientes para regular gradualmente los niveles de glucosa sin provocar picos bruscos. No se trata de ayunar, sino de priorizar alimentos que favorezcan una liberación lenta de azúcar en sangre. Olvídese de las dietas milagro o restricciones radicales sin supervisión médica.

Una dieta adecuada para un diabético con hiperglucemia debe centrarse en:

• Frutas y verduras con bajo índice glucémico: Priorice frutas como fresas, arándanos, manzanas (con moderación) y verduras de hoja verde, brócoli, pepino, etc. Estos alimentos aportan fibra, vitaminas y minerales, pero liberan la glucosa de forma más gradual que otras opciones.

• Granos integrales en porciones controladas: El arroz integral, la quinoa y la avena integral son mejores opciones que los granos refinados. Su alto contenido de fibra ayuda a regular la absorción de glucosa. Recuerde controlar las porciones para evitar picos de glucemia.

• Proteínas magras: Carnes blancas (pollo, pavo sin piel), pescado, legumbres (lentejas, garbanzos) y tofu son excelentes fuentes de proteínas que ayudan a mantener la sensación de saciedad y a estabilizar los niveles de glucosa.

• Lácteos descremados o bajos en grasa: El yogur descremado o la leche desnatada pueden ser parte de una dieta equilibrada, siempre que se consuman con moderación y se vigile el impacto en los niveles de glucosa.

Lo que se debe evitar en caso de hiperglucemia:

• Azúcares refinados: Refrescos, dulces, miel, mermeladas, etc. Estos alimentos provocan picos bruscos de glucosa en sangre.

• Grasas saturadas y trans: Presentes en alimentos procesados, frituras y productos de repostería. Aumentan el colesterol y dificultan el control glucémico.

• Alcohol: El alcohol puede interferir con la acción de la insulina y aumentar la glucosa en sangre.

Importancia de la hidratación: Beber abundante agua es esencial para ayudar a eliminar el exceso de glucosa a través de la orina.

Conclusión:

Gestionar una descompensación diabética requiere una respuesta individualizada. Esta información sirve como guía general, pero es fundamental consultar con un médico o dietista-nutricionista para obtener un plan de alimentación personalizado que se ajuste a las necesidades específicas de cada paciente. No se automedique y siga siempre las recomendaciones de su equipo médico. El control de la diabetes requiere un enfoque multidisciplinario y un compromiso continuo con un estilo de vida saludable.