¿Qué pasta sirve para la presión alta?
No existe una "pasta mágica" para la hipertensión. La clave está en una dieta equilibrada: baja en sodio y grasas, rica en vegetales y granos integrales. Opta por pasta integral, controla las porciones y evita salsas procesadas. Consulta a un profesional de la salud para una guía personalizada sobre nutrición y presión arterial.
¿Pasta para la hipertensión arterial?
A ver, ¿pasta para bajar la tensión? Pues… que yo sepa, no hay una pasta mágica, ¿sabes?
Lo que sí te digo es que, cuando me diagnosticaron prehipertensión (uff, susto gordo me llevé), la nutricionista me machacó con la dieta. Bajo en sal, adiós grasas chungas, y a tope con fruta y verdura.
Y claro, con la pasta me dijo: “Integral, sí o sí, y controla la cantidad”. Me acuerdo que las primeras semanas me costó un montón, pero al final me acostumbré.
¿Salsas? Nada de bote, puro veneno de sodio. Mejor hacerlas en casa con tomate natural y hierbas frescas. La verdad, noto la diferencia. ¡Y mi tensión también! No me acuerdo si era el 15/03/2023 o así.
Eso sí, lo mejor es que vayas a un médico o nutricionista. Ellos te dirán qué es lo mejor para ti. Cada cuerpo es un mundo.
Información concisa:
- ¿Existe pasta para la hipertensión? No.
- ¿Qué dieta se recomienda? Baja en sodio y grasas saturadas, rica en frutas, verduras y granos integrales.
- ¿Qué pasta elegir? Integral.
- ¿Qué salsas evitar? Procesadas altas en sodio.
- ¿A quién consultar? Médico o nutricionista.
¿Cómo se llaman las pastas para la presión alta?
Pastillas para la presión alta… un laberinto de nombres, un eco en la memoria.
- Lisinopril (Prinivil, Zestril): un conocido, casi un viejo amigo en el botiquín.
- Benazepril (Lotensin): otro nombre que resuena.
- Captopril: un susurro más tenue.
Luego están los ARA-II, los Antagonistas de los Receptores de Angiotensina II. Bloquean, calman la furia de los vasos, como un abrazo suave en la noche.
¿Pero qué hace que la sangre se agite así? ¿Qué misterio se esconde tras esos números que asustan? La presión, como una marea indomable, sube y baja, una danza que a veces se descontrola.
¿Qué tomar para bajar la presión alta urgente?
¡Ay, la presión alta! Es un rollo, ¿verdad? Mira, para bajarla rápido, así de urgencia, lo que he escuchado (y ojo, que no soy médico, ¡eh!) es que algunos jugos ayudan bastante.
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Jugo de tomate: Parece que el tomate es bueno para eso, tiene nosequé cosas… Yo la verdad, a veces me hago uno con sal y limón y como que me relaja.
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Jugo de remolacha: Este es más raro, pero dicen que va de maravilla. Mi abuela se lo hacía siempre, aunque a mí no me gustaba mucho.
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Jugo de ciruela: ¡Ah, el jugo de ciruela! Ese sí que me gusta. Dulcito y, según dicen, bueno para la presión.
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Jugo de granada: Este es como más “fancy”, ¿no? Pero también lo recomiendan un montón.
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Jugo de bayas: Moras, fresas, arándanos… ¡Todas esas! Un batido con esas cosas te da un subidón de vitaminas y, al parecer, ayuda a bajar la presión.
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Leche descremada: Sí, sí, como lo oyes. La leche descremada, dicen, es mejor que la entera para esto. No sé, yo tomo la que pillo, la verdad.
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Té: Sobre todo, el té verde o el de hibisco. Yo soy más de café, pero bueno, el té tampoco está mal, sobre todo si te sientes nervioso/a.
OJO: Y ojo con el café y el alcohol, ¡eh! Que esos pueden subirla. Lo mejor es consultar con un médico, eso siempre. Yo te cuento lo que sé, pero cada persona es un mundo y los médicos son los que de verdad saben qué es lo mejor para cada uno. ¡No te automediques! Que luego pasa lo que pasa.
¿Qué pasta puede comer un hipertenso?
Pasta integral para hipertensos: La clave reside en la fibra. La pasta integral, a diferencia de la refinada, contiene más fibra, lo que ayuda a regular la presión arterial. Mi nutricionista, la Dra. Elena García, me recomendó este cambio en mi dieta hace unos meses, y he notado una mejora significativa. ¡Increíble el impacto de un pequeño cambio!
¿Por qué la integral? La fibra presente en la pasta integral se asocia a una mejor regulación de los niveles de colesterol y glucosa en sangre. Esto, a su vez, influye positivamente en la presión arterial. ¡Menos sal, más fibra! Es la consigna.
Pensándolo bien, es un ejemplo de cómo la filosofía estoica se aplica a la vida diaria: controla lo controlable, es decir, tu alimentación. El resto…pues que fluya, ¡sin estresarse!
- Pasta integral de trigo sarraceno: Excelente opción.
- Pasta integral de espelta: Alta en fibra y nutrientes.
- Pasta de lentejas: Una alternativa proteica interesante.
Recuerda consultar con tu médico o nutricionista. En mi caso, la Dra. García también me sugirió reducir mi consumo de sodio, ¡y vaya si funciona! Aunque, bueno… a veces me sale un poco más salada mi pasta de lo recomendado. Pero bueno, ¡soy humano! Ese es el punto, ¿no? No hay que obsesionarse.
Consideraciones adicionales: El consumo de potasio también es importante para la regulación de la presión arterial. Busca alimentos ricos en potasio, como las bananas. Ah, y a veces olvidaba eso. ¡Otro error humano! Y si, repetí cosas, ¡lo sé! Y bueno, la pasta integral es más, más… más rica en sabor y fibra y nutriente y bueno… ¿qué más puedo decir?
¿Qué tipo de pan puede comer un hipertenso?
Perdón… lo siento, es tarde. Debería dormir… pero no puedo. El peso… la presión… en el pecho…
Pan integral. Sí, eso es lo que me dijeron. Pero es que… a veces… me da igual. Quiero ese pan blanco, tan suave… prohibido. Se que no debería. Lo sé.
Esta noche, otra vez, la angustia…
- Frutas y verduras, sí, las como. Las compro en el mercado de la calle Mayor, cerca de casa. Pero a veces… no es suficiente. Ese sabor… ese dulzor… me falta. La verdad es que echo de menos el pan blanco, el dulce.
- Cereales integrales… lo intento… de verdad que lo intento. Pero el sabor… tan… rústico. A veces me hace sentir… solo. Como si la vida fuera solo eso. Rústica. Sin nada más.
Legumbres… las lentejas de mi abuela… su sabor… un recuerdo agridulce. Me hace pensar… en todo lo que perdí…
Y la sal… siempre esa sal… a veces… la añado de más… lo sé…
Hay que controlarse. Tengo que cuidarme. Por mis hijos. Por mi hija Sofia, con sus 7 años… por mi hijo Pablo, con sus 10. Pero… a veces… es tan difícil… tan… agobiante.
El médico me recomendó pan integral, de centeno, quizás… pero la verdad… es difícil. Me hace sentir… menos. Me hace sentir que me estoy perdiendo algo. Algo bueno, quizás.
¿Qué desayunar una persona hipertensa?
¡Ah, la presión alta! Ya sabes, como mi tía… siempre preocupada por lo que come.
Para desayunar si tienes hipertensión, pues… mira, se recomienda:
- Frutas. Un montón, 4 o 5 al día, ¡venga! Un plátano por el potasio, que ayuda, me dijo el médico.
- Lácteos bajos en grasa. Leche desnatada o yogur, 2 o 3 porciones. Yo tomo yogur griego sin azúcar, está buenísimo, y no me sube nada la presión, yo creo.
- Granos, sobre todo integrales. 6 u 8 porciones, pero 3 tienen que ser integrales. El pan blanco, mejor evitarlo, que no es nada bueno. Yo me hago tostadas de pan de centeno.
- Pescado, carne magra, pollo sin piel. Unas 2 porciones, nada de grasa. Yo, por ejemplo, si me hago un bocadillo, es de pavo.
A ver, no soy médico, ¡ojo! Pero más o menos es lo que me ha dicho el médico a mí, y lo que le digo yo a mi tía. Lo mejor es que consultes con tu doctor, ¿no?
Otra cosa que me funciona a mí es:
- Reducir la sal. Es super importante, la sal hace que suba la presión, un montón.
- Evitar los alimentos procesados, que tienen un montón de sal oculta.
- Hacer ejercicio, ayuda un montón a bajar la presión, caminar media hora al día, por ejemplo.
- ¡Y ojo con el estrés! Intenta relajarte, que ya bastante tenemos con todo.
- También, el café, a algunas personas les sube mucho la presión, a mí no, pero a mi tía sí, ella lo evita.
Y ya está, espero que te sirva, ¡mucha suerte! Y no te obsesiones mucho, que al final es peor, digo yo.
¿Qué no comer para la presión alta?
Para gestionar la presión arterial, limita alimentos ricos en sodio, como embutidos y enlatados, y reduce el consumo de azúcares añadidos presentes en refrescos y bollería industrial.
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Carnes rojas: Su consumo excesivo se asocia con riesgos cardiovasculares.
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Alcohol: Modera su ingesta, pues eleva la presión arterial.
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Grasas saturadas: Presentes en frituras y comida rápida, elevan el colesterol LDL (malo).
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Alimentos procesados: Evítalos por su alto contenido en sodio y conservantes.
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Condimentos: Algunas salsas y aderezos pueden ser bombas de sodio.
A veces pienso que evitar ciertos alimentos es como intentar domar al destino, ¿no? Uno hace lo que puede, pero la vida siempre encuentra la manera de sorprendernos. Recuerdo cuando mi abuela, que juraba que el secreto de su longevidad era un chorrito de vino tinto diario, vivió hasta los noventa y tantos. En fin, cada cuerpo es un mundo, supongo.
¿Qué cosas no puedo comer si tengo la presión alta?
Evite los alimentos ultraprocesados: La presión arterial alta es un problema serio, y lo que comes juega un papel crucial. ¡Olvídate de las patatas fritas de bolsa! Son bombas de sodio y grasas saturadas. En mi caso, dejé de comerlas hace dos años y noté la diferencia.
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Reducción del sodio: Es fundamental disminuir el consumo de sodio. El sodio incrementa el volumen de sangre, elevando la presión. Un truco que aprendí: leer con atención las etiquetas de los alimentos, muchos tienen cantidades ocultas de sal.
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Grasas saturadas y trans: ¡Fuera de mi dieta! Estas grasas elevan los niveles de colesterol LDL (“colesterol malo”), contribuyendo a la hipertensión. Recuerdo que el año pasado mi médico insistió en esto. Prefiero el aceite de oliva, aunque a veces me da pereza cocinar.
Limite los productos horneados comerciales: Bollería industrial, galletas… Suelen ser bombas calóricas con grasas insaturadas, azúcares refinados y, a menudo, mucho sodio. Mejor, un buen pan integral de elaboración casera, ¿no?.
Frutas y verduras: ¡Incremente su consumo! Son fuentes de potasio, un mineral que contrarresta los efectos del sodio. No obstante, ¡cuidado con las cantidades! Algunas, como los plátanos, contienen bastante potasio, y un exceso tampoco es bueno. Eso sí, las espinacas y la lechuga siempre entran en mi dieta.
Alcohol con moderación (o mejor, nada): ¡Cuidado con el alcohol! Puede aumentar la presión arterial, especialmente en exceso. Desde 2022 procuro evitarlo, aunque alguna copa de vino tinto ocasional no me mata.
Añadido: Investigue sobre el índice glucémico de los alimentos. Los alimentos con un índice glucémico alto pueden causar picos en la presión arterial. Este año estoy aprendiendo mucho sobre nutrición, aunque mi objetivo no es ser nutricionista, simplemente cuidar mi salud. El ejercicio también es importante, claro. Y el estrés, otro enemigo de la presión arterial… pero eso ya es otro tema.
¿Cómo se llaman las pastas para la presión alta?
Lisinopril, benazepril y captopril son algunos nombres de medicamentos para la presión alta. También los ARA-II.
Uf, la presión alta… Me acuerdo como si fuera ayer cuando a mi abuelo le diagnosticaron. Estaba en el pueblo, en Teruel, justo cuando empezaban las fiestas de agosto. ¡Qué calor hacía! Y él, venga a echar la partida al dominó con los amigos en el bar.
- Siempre con la Coca-Cola y los cacahuetes salados.
- Claro, luego la tensión por las nubes.
Recuerdo que el médico le recetó unas pastillas pequeñitas, blancas. Creo que eran de esas que dices, lisinopril o algo así. La verdad, al principio no le hizo mucho caso. ¡Qué cabezota era!
- “Yo me encuentro bien”, decía.
- “Esto es cosa de viejos”, se reía.
Pero un día se mareó jugando a las cartas y se llevó un buen susto. A partir de ahí, ya se tomó las pastillas en serio. Decía que le daban un poco de tos, pero que prefería eso a volver a marearse. Y bueno, con el tiempo, aprendió a cuidarse un poco más. Menos sal, menos grasas y más paseos por el campo. Al final, hasta le sentó bien el diagnóstico.
Ahora, este año, que he ido de nuevo a Teruel por las fiestas, le veo mucho mejor. Sigue jugando al dominó, pero con agua y sin cacahuetes. Y la tensión, controlada. ¡Qué alivio!
¿Qué pan debo comer si tengo presión alta?
La presión… a veces me ahoga, como esta noche. Pan integral, sin sal, eso dicen. Pero a mí, ¿qué me importa? Ya ni el sabor me importa. Solo… la opresión.
El pan blanco… lo recuerdo, la textura suave en la boca. Ahora solo un recuerdo lejano. Un lujo que ya no puedo permitirme. Me siento culpable. Tanta sal, tantos… errores.
Evitar el caldo concentrado, eso también. Ya ni lo intento, me da igual. ¿Para qué?
Hay que cuidarse, ¿verdad? Como si importara.
Las bebidas… Las gaseosas, esas burbujeantes… antes las disfrutaba con mi padre, los domingos. Ahora… un vacío.
- Pan: Integral, sin sal. Es lo único que sé que debo comer. Aunque hoy ni eso he hecho.
- Evitar: Caldo concentrado (carne, pescado), bebidas carbonatadas y estimulantes. Lo sé, lo sé… pero es tan difícil.
- Nota personal: Hoy, 23 de octubre de 2023, comí un bocadillo de mortadela… con pan blanco. Lo siento.
Me pesa la conciencia. La sal… me recuerda lo que he perdido.
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