¿Cómo se puede describir la luz?

¿Cómo se puede describir la luz? ¡Ay, qué pregunta! Es algo… imposible de atrapar con palabras, ¿verdad? Me chifla, me obsesiona. Recuerdo una vez, de niña, jugando en el campo al atardecer… la luz, esa luz dorada que pintaba todo de un color tan especial, casi mágico. Se colaba entre los árboles, dibujando sombras alargadas que parecían bailar. Era… ¡pura poesía!

La luz… es más que simples fotones, ¿no? Claro, sé lo que dicen los científicos, que es energía electromagnética, bla, bla, bla… campos eléctricos y magnéticos interactuando… ¡qué rollo! Pero para mí, es algo mucho más profundo, más… sentido. Es la calidez del sol en la piel, el brillo alegre en los ojos de un bebé, el resplandor misterioso de la luna llena en una noche de verano.

Piensa en eso: sin ella… ¿qué sería de nosotros? Oscuridad, sí, pero también… un silencio espantoso, un vacío que te paraliza. A veces me quedo mirando las estrellas, millones de soles distantes lanzando su luz hacia nosotros… y me siento tan pequeña, tan insignificante… pero también, increíblemente conectada con todo el universo. ¿Te pasa lo mismo?

Recuerdo un viaje a la playa, hace unos años, justo después de una tormenta. El sol salía, rompiendo las nubes grises, y la luz, ¡ay, esa luz! Era tan intensa, tan llena de vida… como si la naturaleza misma estuviera celebrando la victoria sobre la oscuridad. Era una luz diferente, más especial… la luz después de la tormenta. Y me di cuenta de algo entonces… que la luz no solo ilumina, también cura. Nos llena de esperanza.

En fin, quizá nunca pueda describirla del todo. La luz es algo demasiado grande, demasiado maravilloso para que quepan sus secretos en unas pocas frases, ¿no crees? Pero intentarlo, es un viaje en sí mismo. Un viaje a la belleza misma.