¿Cómo eliminar la sal del cuerpo rápidamente?

¿Cómo desintoxicarse del exceso de sal?

Agua. Pura necesidad. Elimina.

Potasio. Contrarresta. Equilibrio frágil.

Alimentos. ¿Ejemplos? Plátanos. Espinacas. Batata. No esperes milagros.

Reducir el sodio. Obvio, ¿no? Lee etiquetas. Cocina más. Menos procesados.

Sudor. El gimnasio, sauna. Otra vía.

Riñones. Vigila. Fallan. Problemas graves. Yo tuve uno. Cuidado.

Más allá de la sal:

• Inflamación: Retención de líquidos. Ojos hinchados. Malestar general. Lo conozco.
• Presión arterial: Sube. Silenciosa. Mortal.
• Corazón: Forzado. Debilitado. Un tic tac que no perdona.
• Sabor: Anulado. Adicción. Un círculo vicioso.

¿Cómo se le puede quitar la sal?

La sal excesiva se mitiga, a groso modo, diluyendo la concentración. Añadir líquido (agua, caldo, leche) funciona.

• Equilibrar es clave: Ácidos (limón, vinagre), dulce (azúcar) o almidón (patata) son aliados inesperados.
• La acidez corta la sal: Un chorrito de vinagre de manzana a veces hace maravillas.
• Lo dulce enmascara: Una pizca de miel… chef’s kiss.
• El almidón absorbe: La patata cocida es un truco de abuela que funciona, pero también puedes usar arroz.

A veces, pienso en la sal como el ego: presente en cada plato (vida), pero en exceso, lo arruina todo. Una buena receta, como una vida bien vivida, es aquella donde los ingredientes (experiencias) se equilibran. ¡Ojo! La sal resalta sabores, así que, ¡no te pases!

Información adicional que te hará pensar:

• No todas las sales son iguales: La sal kosher tiene un sabor diferente a la sal marina. Es un mundo.
• El tiempo importa: Deja que los sabores se mezclen después de añadir los correctivos.
• Grasa contra sal: Añadir un poco de grasa (aceite, mantequilla) puede reducir la percepción de salinidad. ¡Comprobado!
• El contexto lo es todo: Un plato salado puede ser aceptable si se acompaña de algo dulce o ácido.
• ¡Cuidado con los caldos: Algunos ya son salados, ¡añade con precaución!

¿Cómo se le quita lo salado?

Bah, a mí me pasó con un estofado, ¡justo ayer! Estaba probando una receta nueva, de mi abuela, con carne de ternera. Y le eché sal, creo que el doble… quedó saladisimo. Fatal. Casi lloro.

Metí dos patatas medianas, peladas y cortadas en cuartos. Esperé como media hora a ver si absorbían la sal… algo hicieron, sí, pero seguía salado. Uf.

Luego, sin pensarlo mucho, eché un chorrito de leche… ¡Casi arruino el guiso del todo! Quedó raro, raro. No sé explicarlo.

Para quitar la sal, la patata es lo mejor. Punto.

• Patata, patata y más patata.
• A veces funciona un chorrito de vinagre.
• El azúcar, en casos muy concretos, puede ayudar.

Lo del vinagre, lo aprendí de mi madre. Ella lo usa para las sopas. Una vez se le fue la mano con la sal en un caldo de pollo y con un chorrito de vinagre arregló el desaguisado.

Con el estofado, al final, recuperé algo. Colé el caldo, lo puse otra vez en la olla, añadí más carne y verduras (sin sal, claro) y esta vez sí salió bueno. ¡Menos mal! Aprendizaje del día: probar, probar y probar. Y si te pasas de sal, patatas al rescate.

Respuesta corta: Patata

¿Qué es bueno para quitarse lo salado?

Agua. Limón. Fin.

• Diluir: Más agua, caldo… Obvio. Como si la sopa fuera el mar.
• Neutralizar: Ácido. Vinagre, limón. Un poco de azúcar, engaña la lengua. ¿Para qué más existe el azúcar?
• Absorber: Patata. Cruda, cortada. Chupa la sal. Sacrificio vegetal.

La patata. Siempre la patata. Yo una vez eché demasiada sal a un guiso… drama. Patata al rescate. Funcionó. No pienses en milagros, pero funciona. El limón también. Ácido vs sal. Guerra química en tu plato. Interesante.

El truco está en el equilibrio… el ying y el yang… ¿Demasiado obvio? Bah.

• Ácido. No cualquier ácido. Limón, vinagre… Depende del guiso. Experimenta. O no.
• Dulce. Azúcar. Miel. Con cuidado. No quieres un postre salado. A menos que quieras.
• Agua. Simple. Diluye. A veces, la solución más obvia… es la obvia.

Yo, prefiero el limón. Siempre limón. A veces me paso con la sal. Manías. El limón me salva. O eso creo. Da igual.

Recuerdo una vez… No. Olvídalo. No importa. Solo… prueba. Prueba con las patatas. O el limón. O lo que sea. A veces las cosas simplemente… son. Saladas.