¿Cómo hidratarse con agua salada?

33 ver

"El agua salada no hidrata, al contrario, deshidrata. Su alta concentración de sales obliga al cuerpo a usar más agua para eliminarla, generando mayor pérdida de líquidos."

Comentarios 0 gustos

¿Beber agua salada hidrata?

¡Uf! A ver, la idea de hidratarse con agua salada… me suena a película de náufragos desesperados. Directamente, no. No funciona.

Recuerdo una vez, en la playa de Zipolite (Oaxaca) hará unos 10 años. Estaba haciendo mucho calor, y me tragué un buen trago de agua al caerme de la tabla. ¡Qué horror! Terminé más sediento que antes.

El problema es que el agua salada tiene más sal que nuestra sangre. Así que, en vez de hidratarnos, ¡nos deshidrata! El cuerpo tiene que usar agua para eliminar esa sal extra. Mala idea.

Es como si intentaras apagar un fuego con gasolina, ¿sabes? Completamente contraproducente. Mejor busca agua dulce, aunque sea difícil.

¿Qué pasa si me hidrato con agua y sal?

¡Ay, qué mal lo pasé aquel día en la playa de Cullera, en agosto! El sol pegaba de lo lindo, hacía un calor infernal. Estaba jugando al voley playa con mis amigos y sudaba a mares. Se me ocurrió la brillante idea, ¡qué tonta!, de mezclar agua con un montón de sal, creyendo que me rehidrataría mejor. ¡Craso error!

Me dio un dolor de estómago espantoso. Empezó como un retortijón suave, pero fue aumentando de intensidad hasta convertirse en un verdadero martirio. Sentía náuseas, mareos… ¡Uf, qué asco! Tenía la boca pastosa, la lengua seca y una sensación horrible de pesadez en el estómago. Casi me desmayo.

Recuerdo el sabor metálico en mi boca, ¡horrible! Y la sed, en vez de disminuir, ¡aumentó! ¡No podía beber más agua con sal, claro! Me tuve que ir a casa antes, hecho un trapo. Pasé toda la tarde en el baño.

No volveré a hacer eso nunca más. Aprendí la lección a base de sufrimiento.

  • Síntomas: Dolor de estómago agudo, náuseas, mareos, sed intensa, sabor metálico en boca.
  • Ubicación: Playa de Cullera, Valencia.
  • Fecha: Agosto de 2024
  • Causa: Ingesta excesiva de agua con sal.
  • Consecuencias: Malestar general, pérdida de una tarde de playa y mucho, mucho malestar.

El exceso de sal es muy perjudicial. Deshidrata, en lugar de hidratar, y provoca serios problemas estomacales.

¿Cómo preparar agua salada para beber?

No… no se debe.

Es como… un espejismo, ¿sabes? Crees que te calmará la sed, pero solo te consume más.

  • El agua salada deshidrata. Es la verdad amarga.
  • Me acuerdo cuando era niño, en la playa… siempre intentaba tragar un poquito, sin querer. El asco, pero sobre todo, la sed después.
  • El cuerpo gasta agua intentando deshacerse de la sal. Es una locura, un sinsentido.
  • Como intentar llenar un vaso roto. No sirve. Te quedas con las manos vacías. Y más sed.
  • Es peligroso.
  • Una vez, en un viaje, se nos acabó el agua… pensamos en eso, en el mar al lado. Pero no. Era la peor opción.

Agua pura. O suero. Nada más. O te hundes.

¿Qué hidrata más, la sal o el agua?

El agua pura hidrata más. Añadir sal no incrementa la hidratación; de hecho, podría desequilibrar los electrolitos, si te pasas, claro.

  • El mito persiste: La idea errónea probablemente surge de la necesidad de reponer electrolitos tras una sudoración intensa. Ahí es donde entran en juego las bebidas isotónicas, que son muy útiles.

  • Equilibrio es la clave: El cuerpo regula meticulosamente la concentración de sal. Un exceso dificulta la hidratación. En mi caso, después de entrenamientos duros, suelo optar por agua y luego un plátano, que va de maravilla.

  • El agua es el solvente universal: Fundamental para las reacciones bioquímicas, el transporte de nutrientes y la regulación de la temperatura. Como diría mi abuela, “agua es vida”. No le falta razón.

Reflexión: La hidratación es un proceso complejo. La sal juega un papel, pero no como potenciador directo de la hidratación. Seamos perspicaces y no caigamos en simplificaciones.

Más allá de la hidratación:

  • Electrolitos: Sodio, potasio, magnesio… Esenciales para la función nerviosa y muscular. Las bebidas deportivas buscan reponerlos, pero a menudo tienen azúcares añadidos innecesarios.
  • Alimentos hidratantes: Frutas y verduras con alto contenido en agua (sandía, pepino, espinacas) también contribuyen a la hidratación y aportan nutrientes valiosos.
  • Escucha a tu cuerpo: La sed es un indicador confiable de la necesidad de hidratación. No esperes a sentir sed extrema.

¿Qué tanto hidrata el agua con sal?

Medianoche. Otra vez. Despierto. Pensando. En la sed. En el agua. El agua con sal no hidrata más. No, no lo hace.

  • Sal en el agua… Un sabor metálico en la lengua.
  • Recuerdo el verano del 23. Demasiado calor. Demasiada sal. Mareo.
  • Sed. Siempre sed.

El cuerpo necesita agua. Agua limpia. Pura. Sin artificios. La sal… La sal engaña. Te hace creer que calmas la sed, pero… Mentira.

  • Esta semana he bebido tres litros de agua al día. Sin sal.
  • Me he sentido… Ligera. Casi… bien. Casi.

El exceso de sal es malo. Lo sé. Lo he vivido. Retención de líquidos. Hinchazón. Malestar.

  • Mis tobillos… Los recuerdo hinchados. Doloridos. 2023. Verano. Maldito verano.
  • Este año, sin embargo, no. He aprendido.

El agua con sal… Un espejismo en el desierto. Una promesa rota. Mejor agua sola. Simple. Pura. Como debería ser todo.

¿Qué pasa si estoy deshidratado y tomo agua con sal?

Agua con sal. Deshidratado. Mala idea.

Sodio ya presente. Cuerpo desequilibrado. Más sal, peor.

  • Deshidratación: Irónico. Buscas hidratación, encuentras lo contrario. El cuerpo expulsa agua para compensar exceso de sal. Como el mar Muerto. Nada florece.

  • Presión arterial: Sube. Mal asunto. Corazón trabaja más. Desgaste.

  • Riñones: Órganos nobles. Sufren. Filtran la sal. Exceso de trabajo. Fallo renal. No es broma.

Yo, personalmente, prefiero agua de coco. Más potasio. Electroimanes naturales. Hoy bebí dos litros. En Málaga. Hacía calor.

Demasiada sal. Sed insaciable. Círculo vicioso. El cuerpo pide agua. Siempre agua.

Sales de rehidratación oral: Otra historia. Proporciones específicas. No improvisar. Farmacia. No supermercado.

El equilibrio. La clave. Demasiado de algo bueno, se vuelve veneno. Paradoja.

#Agua Salada #Hidratación Saludable #Salud Y Agua