¿Cómo se quitan los retortijones?
¡Ay, esos retortijones! A mí me dan ganas de acurrucarme, pero moverse es clave. Un paseo corto, aunque sea dar vueltas por la casa, suele aliviarme. Si es acidez, ¡pobre estómago! Un antiácido de esos que venden sin receta puede ser un salvavidas, aunque prefiero soluciones naturales primero. En fin, ¡que desaparezcan esos dolores pronto!
¡Ay, esos retortijones! ¿Quién no los ha sufrido? A mí, me dan ganas de esconderme debajo de las sábanas, de desaparecer… pero claro, ¿qué haces? Acurrucarse un rato está bien, un pequeño respiro, pero luego… luego toca moverse. Es curioso, ¿verdad? Cuando te duele la tripa, lo último que te apetece es moverte, pero ¡es lo que mejor funciona! Un paseo corto, aunque sea dar vueltas como una loca por la sala de estar – como hice ayer, de verdad, parecía una escena de una película muda, dando vueltas y vueltas–, suele aliviarme bastante. No sé muy bien por qué, pero el movimiento parece calmar esa guerra interna que se desata en mi pobre estómago.
Si es acidez… ¡ay, qué mal! Eso sí que es desagradable, como un fuego lento que te va quemando por dentro. Recuerdo una vez, de viaje en Italia, comí una pizza tan rica… pero luego, ¡zas! Acidez brutal. Un antiácido de esos de venta libre fue mi salvación, aunque ya sabes, yo siempre intento recurrir a cosas más naturales primero, un poco de manzanilla, infusiones… pero a veces, ¡necesitas artillería pesada!
En fin, lo importante es que desaparezcan esos dolores pronto, ¿no? Ese malestar que te deja hecho polvo, sin ganas de nada… Que la vida vuelve a su ritmo normal y puedes disfrutar, de verdad disfrutar, de las cosas sencillas, como un buen café tranquilo… o una deliciosa pizza, claro, pero con moderación, esta vez.
#Calambres#Dolor Abdominal#RetortijonesComentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.