¿Dónde se absorbe la mayor parte de sodio?

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El sodio se absorbe principalmente en el intestino delgado, completándose casi en su totalidad en el íleon. Este proceso eficiente asegura la adecuada reabsorción de sodio a lo largo del tracto digestivo.
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Absorción de Sodio en el Intestino Delgado

El sodio es un electrolito esencial que desempeña un papel crucial en diversas funciones fisiológicas, como el equilibrio de líquidos, la conducción nerviosa y la contracción muscular. Su absorción en el cuerpo es un proceso vital que tiene lugar principalmente en el intestino delgado.

Ubicación de la Absorción

La mayor parte del sodio se absorbe en el intestino delgado, concretamente en el íleon, que es la parte final del intestino delgado. El íleon contiene microvellosidades especializadas, que aumentan la superficie de absorción y facilitan el transporte de sodio a través de la pared intestinal.

Mecanismo de Absorción

El mecanismo de absorción de sodio en el íleon implica dos proteínas transportadoras:

  • Sodio-potasio ATPasa: Esta bomba iónica bombea activamente tres iones de sodio fuera de la célula e intercambia dos iones de potasio.
  • Cotransportador de sodio y glucosa (SGLT1): Este cotransportador transporta simultáneamente un ion de sodio y una molécula de glucosa a través de la membrana celular.

El gradiente de sodio creado por la bomba de sodio-potasio proporciona la fuerza impulsora para el transporte de sodio mediante el SGLT1.

Eficiencia de la Absorción

El proceso de absorción de sodio en el íleon es altamente eficiente. Casi todo el sodio ingerido se reabsorbe a lo largo del tracto digestivo, asegurando el mantenimiento de los niveles adecuados de sodio en el cuerpo.

Conclusión

En resumen, la mayor parte del sodio se absorbe en el intestino delgado, especialmente en el íleon, donde las microvellosidades y las proteínas transportadoras especializadas facilitan un proceso de absorción altamente eficiente. Esta absorción es esencial para mantener el equilibrio de electrolitos del cuerpo y garantizar el funcionamiento fisiológico óptimo.