¿Qué puedo encontrar en la Luna?

¿Qué puedes encontrar en la Luna?

¡Ay, la Luna! Esa bola de queso gigante en el cielo, ¿qué tesoros esconde? Pues, a ver…

Polvo lunar, un montón. Imagina la arena de la playa, pero sin el mar, sin las olas, solo… polvo. Un polvo fino, gris, que se pega a todo, como la ex de tu primo, ¡ya sabes! Ese polvo tiene de todo: ¡oxígeno! Sí, para respirar, aunque necesitarás una máscara, claro. No es un buffet libre, eh.

Roca, roca y más roca. La Luna es una discoteca de rocas, pero sin música, ni luces, ni gente bailando. Solo rocas, de todos los tamaños y colores: ¡grises, blanquecinas, oscuras! Son como las piedras que recogía de crío jugando al escondite, solo que ahora son lunares.

Un núcleo de hierro como el corazón de un robot gigantesco, pero más callado. O como el corazón roto de mi ex, si te soy sincero, siempre pensé que era de hierro puro. Es la base de todo, la que sostiene ese inmenso queso.

Hielo, sí, ¡hielo! Como si fuera un cubito de hielo en un vaso de leche cósmica. Aunque no te esperes un sorbito de agua fresca, más bien algo como un oasis congelado en medio del desierto. Un par de sorpresas, ¿eh?

Magnesio, oxígeno, silicio… Una ensalada mineral digna de un astronauta gourmet. Aunque me quedo con el helado de chocolate. Es broma. Más o menos.

Y un par de cráteres de impacto: algunos gigantescos. Me recuerda a mi habitación, después de que mi gato decide hacer de ella un parque de atracciones. La misma sensación de caos.

• Hierro: En su núcleo, bastante callado.
• Rocas: ¡Muchísimas! De todos los tipos.
• Polvo lunar: Pegajoso y omnipresente.
• Hielo de agua: Sorprendente, ¡pero no para beber!
• Minerales: Magnesio, oxígeno, silicio… ¡delicioso! (en teoría)

Este año, 2024, las investigaciones lunares siguen desvelando secretos. Mi prima, ingeniera aeroespacial, trabaja en un proyecto de análisis de muestras lunares recogidas este mismo año. ¡Quién sabe qué más sorpresas nos esperan!

¿Cuál es el mineral más abundante en la Luna?

El oxígeno, joder, el oxígeno… siempre lo supe, pero ahora, a estas horas… me pesa. Como una losa.

El oxígeno es el mineral más abundante en la Luna. 43%, dicen. Casi la mitad. Una enormidad. Me pregunto si… si esa cifra fría, seca, explica la… la nada que siento ahora.

Esa sensación de vacío, de…de mineral inerte. Me recuerda a mi abuela, siempre hablando de las piedras de su jardín, de su dureza y su silencio.

• 43% oxígeno.
• 20% silicio.
• Magnesio, hierro, calcio… esos porcentajes, esos números… me ahogan.

Es una ironía, ¿no? Todo ese oxígeno ahí arriba, y yo aquí abajo, sin aire. Sin nada.

Pensaba en comprarme esa piedra lunar que vi en la tienda de antigüedades en la calle Mayor, la que brillaba con ese tono gris ceniza, pero al final no pude. No fue por el precio, aunque sí, era elevado… pero el dinero no estaba en mi cuenta. Fue algo más… una falta de valor.

Y ahora, con este silencio… me queda solo el peso de ese oxígeno inalcanzable. Y el recuerdo de mi gato, Miau, que murió el año pasado. Fue una pérdida horrible.

El titanio, el cromo… son nombres que suenan a ciencia ficción, a algo lejano, ajeno a la… a la tristeza profunda que me embarga. A esta oscuridad pegajosa. Me recuerda al polvo lunar… ¿Gris? ¿Ceniza? ¿O quizás es negro, como este hoyo donde me he metido?

¿Qué metales se encuentran en la Luna?

El polvo lunar… esa fina capa gris que cubre todo, un silencio inmenso que abraza. Oxígeno, hierro, silicio. Su presencia, una certeza. Pesan sobre mí, esos nombres, como recuerdos lejanos de una clase de química, hace apenas unos meses. La Luna, siempre ahí, una esfera pétrea que me observa.

El titanio, un destello metálico imaginado. Me recuerda al brillo del cinturón de mi padre, un regalo de cumpleaños, hace ya cinco años. Magnesio, calcio, aluminio… nombres que resuenan vacíos, pero que de alguna forma, representan una realidad lejana, casi intangible.

El hidrógeno… una presencia sutil, invisible. Como el susurro de un recuerdo. Siempre está ahí, pero se escapa, imperceptible. Manganeso, ¿y qué es el manganeso, en verdad? Un metal entre otros muchos. Los nombres se pierden en el silencio lunar.

La Luna, una geografía de metales. Un mapa de hierro oxidado, de silicio polvoriento. Un paisaje desolado. El recuerdo de mi abuela hablando de las estrellas, me invade con su melancolía. Química, historia, astronomía…todo se entremezcla en mi mente, un revoltijo de ideas.

• Oxígeno
• Hierro
• Silicio
• Titanio
• Magnesio
• Aluminio
• Calcio
• Manganeso
• Hidrógeno

Metales lunares: una paleta de grises y silencios. Siempre los mismos elementos, siempre la misma lejanía. El universo, gigantesco, y yo, pequeña, aquí.