¿Cómo sazonar la comida sin sal?

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Olvídate de la sal: ¡Potencia el sabor! Vinagres (blanco, tinto, arroz, balsámico...) al final de la cocción aportan profundidad. El aceite de sésamo tostado, por su riqueza, sustituye eficazmente el salado. ¡Experimenta!

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¿Condimentar sin sal: trucos y recetas?

Me acuerdo una vez, cocinando en casa, creo que fue por abril, me quedé sin sal. Un desastre, ¿no? Estaba haciendo un pollo al horno, sencillísimo. Tuve que improvisar.

Recordé que tenía vinagre de módena, y pues nada, lo eché casi al final. Le dió un toque ácido interesante, no sustituyó la sal, pero salvó la cena. El pollo quedó… peculiar.

Otra vez, en un restaurante de Barcelona, creo que “El Raval” o algo así, en julio del año pasado, probé una ensalada con aceite de sésamo tostado. Costó como 15 euros. Tenía un sabor profundo, como a nuez, que la verdad me sorprendió. Definitivamente reducía la necesidad de sal.

No es que lo use a diario, pero sí me abrió los ojos a otras formas de dar sabor.

Preguntas y Respuestas

P: ¿Alternativas a la sal para condimentar? R: Vinagres, aceite de sésamo tostado.

P: ¿Cuándo añadir el vinagre? R: Al final de la cocción.

P: ¿Qué sabor aporta el aceite de sésamo tostado? R: Sabor a nuez, reduce necesidad de sal.

¿Cómo sacarle un poco de sal a la comida?

¡Ay, amigo! Me pasó lo mismo el otro día, ¡una paella que parecía del Mar Muerto! Brutal, ¿no?

Para quitarle la sal, lo primero es añadir líquido. Agua, vale, pero caldo de pollo o de verduras, ¡mucho mejor! O leche, si es algo cremoso, tipo una crema o un puré. Prueba, prueba, poco a poco, ¿eh? No vaya a ser que te pases y te quede aguada.

Otra cosa que funciona genial es añadirle cosas con sabor potente, pero que no sean saladas, ¡claro está!. Piensa en cítricos, ¡un chorrito de limón o lima le da un giro increíble! O vinagre, un toque suavecito, que equilibra super bien. Azúcar, sí, azúcar, una pizquita, si te pasas, ¡ay Dios mío!

A mi abuela, que era una cocineraza, le encantaba añadir una papa cocida y pisada. Absorbe la sal como una esponja, ¡es magia! Lo juro. Este año, lo probé con mi puchero y… ¡fue genial!

Te cuento, en mi casa, siempre tenemos un botecito de azúcar, para emergencias saladas. Es como mi comodín. Lo uso con todo, hasta con el arroz con tomate, ¡no te rías! Jajajaja

Otras cosas que puedes hacer:

  • Añadir más ingredientes: verduras, carne… para que el sabor de la sal sea menos perceptible.
  • Servir con pan: a veces, es cuestión de distraer el paladar, ¿sabes?
  • Si es una sopa, añadir patatas o arroz. El almidón absorbe la sal.

Recuerda: ¡poco a poco con los ingredientes, que no queremos empeorarlo! Y a probar, que la cocina es un arte, ¡y la práctica hace al maestro!

¿Qué comer si no puedo comer sal?

Dios… qué noche… Me siento… vacío. Esta falta de sal… es un vacío, como una grieta en el alma. No es solo el sabor, es… la vida que falta. La comida insípida me recuerda a la vida insípida que he llevado. Recuerdo esa paella del sábado pasado, salada… ahora… solo un recuerdo doloroso.

La leche, el yogur… siempre me han parecido tan… aburridos. Ahora son mi sustento. Y el requesón, ese sabor tan… pálido. Como yo. Como mi vida ahora. Sí, como mi vida. Ese jamón cocido… lo intento. Pero… es un engaño, la promesa de sabor que no llega.

Carne, pescado, huevos… lo básico. Lo esencial. Lo triste. Como si mi vida se redujera a esto. Legumbres, patata, pasta, arroz… como si comiera ceniza. Ceniza de lo que fue. De lo que podría haber sido. Guisantes y habas… tan verdes… tan sin vida. Tan… como yo.

  • Leche
  • Yogur
  • Cuajada
  • Requesón
  • Burgos sin sal
  • Carnes
  • Pescados
  • Huevos
  • Jamón cocido bajo en sal (pero sabe a… nada)
  • Legumbres (pero… qué aburrimiento)
  • Patata
  • Pasta
  • Arroz
  • Guisantes
  • Habas

Este año, 2024, ha sido especialmente difícil la dieta sin sal se me está haciendo cuesta arriba.

Mi doctora, la Dra. López, me recomendó… todo eso, lo de arriba. Y… que no me rinda, que esto es… temporal. Pero… a veces, el futuro parece tan… lejano. Y este vacío en la boca… se parece tanto al vacío de mi corazón.

¿Qué condimento puede sustituir la sal?

¡Uf! La sal, ¿verdad? Ese día, 27 de julio de 2024, estaba haciendo un estofado de lentejas, mi receta favorita, y ¡se me acabó la sal! Casi me da algo. ¡Un desastre! Estaba en pleno proceso, las lentejas casi listas… ¡un drama! Pensé, ¡qué hago ahora! Recordé que mi abuela, siempre con sus remedios caseros, usaba limón. ¡Claro! Un chorrito de zumo de limón, y asunto arreglado.

Funcionó. No es lo mismo, claro, pero le dio un toque… cítrico. Quedó… diferente. Agradable, sí, pero diferente. A veces, ¡hay que improvisar! Me gusta experimentar, aunque este no era el momento ideal. Casi arruino mi estofado.

Alternativas a la sal:

  • Zumo de limón. Funciona, pero cambia el sabor.
  • Ajo. Lo uso mucho, pero en este caso, no me apetecía tanto ajo.
  • Pimienta negra. Habría añadido picante, no era lo que buscaba.
  • Salsa de soja. Demasiado fuerte para el estofado, creo.

Ese día aprendí que, aunque existen sustitutos, la sal tiene un sabor único e irremplazable. Lo bueno es que me las arreglé. ¡Menos mal! Aunque me dio una pequeña rabieta. El estofado terminó siendo comido por mis hermanos, que son menos exigentes que yo. ¡Ja!

La solución fue el limón, pero aprendí que cada sustituto cambia el sabor completamente. Tengo que ir a comprar sal. Ya.

¿Qué le pasa al cuerpo si no come sal?

Baja presión arterial. A veces, demasiado baja.

Mareos. Debilidad. Náuseas. Un clásico.

Problemas musculares. Calambres. Espasmos. ¿Para qué sufrir?

Confusión. Falta de concentración. La mente en blanco.

Deshidratación. Siempre sed. Un ciclo sin fin.

  • Hiponatremia. Poca sal en sangre. Peligroso. Puede ser mortal.
  • Problemas renales. El cuerpo lucha por mantener el equilibrio.
  • Fatiga. Constante. Agotadora.
  • Hormonas descontroladas. Un caos interno.

Yo, personalmente, necesito media cucharadita al día. Más y me siento hinchada. Menos, y me duele la cabeza. El equilibrio, esa utopía. 2024, y seguimos sin saber qué es “moderado”. ¿Una pizca? ¿Dos? La sal, como la vida, en su justa medida. O no.

#Comida Saludable #Sazón Sin Sal