¿Cuánto sodio es malo en el agua?

El Sodio en el Agua y sus Implicaciones para la Salud

El agua potable es esencial para la salud humana, pero su composición puede variar significativamente. Uno de los componentes clave que se controla cuidadosamente es el sodio.

Límite Máximo de Sodio en el Agua

En España, el Real Decreto 3/2023 establece un límite máximo de 200 mg/L (miligramos por litro) de sodio en el agua potable. Este valor se basa en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera que los niveles de sodio superiores a 200 mg/L pueden afectar negativamente al sabor del agua y potencialmente a la salud de los consumidores.

Implicaciones para la Salud

El sodio es un mineral esencial para el cuerpo humano, pero su ingesta excesiva puede provocar problemas de salud, como:

• Hipertensión: El sodio contribuye a la retención de líquidos, lo que puede aumentar la presión arterial.
• Enfermedades cardiovasculares: Los altos niveles de sodio pueden dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de enfermedades como accidentes cerebrovasculares e infartos cardíacos.
• Enfermedad renal: El exceso de sodio puede sobrecargar los riñones, dificultando su funcionamiento eficaz.

Efectos en el Sabor

Además de sus implicaciones para la salud, el exceso de sodio también puede afectar negativamente al sabor del agua. Las aguas con altos niveles de sodio tienden a tener un sabor salado y poco refrescante.

Medidas de Control

Para garantizar la seguridad del agua potable, las empresas de abastecimiento de agua monitorean regularmente los niveles de sodio. También emplean técnicas como el ablandamiento del agua o la ósmosis inversa para eliminar el exceso de sodio.

Recomendaciones para los Consumidores

Aunque el agua potable generalmente cumple con los estándares de seguridad, es importante ser consciente de la ingesta general de sodio. Los consumidores pueden limitar su consumo de sodio de las siguientes maneras:

• Beber agua embotellada con bajo contenido de sodio.
• Instalar un filtro de agua que elimine el sodio.
• Reducir el consumo de alimentos procesados y ricos en sodio.

En conclusión, el límite máximo de 200 mg/L de sodio en el agua potable española protege la salud pública al reducir los riesgos asociados con su ingesta excesiva. Los consumidores deben ser conscientes de su ingesta general de sodio y tomar medidas para limitarla, especialmente si tienen problemas de salud subyacentes.