¿Qué debo desayunar si tengo la tensión alta?
"¿Tienes presión alta? Opta por un desayuno rico en frutas, lácteos descremados o bajos en grasa y granos integrales. Incluye porciones moderadas de pescado o carnes magras. ¡Un desayuno saludable para tu corazón!"
¿Desayuno para la hipertensión arterial?
¡Uf! ¿Desayuno para la presión alta? A ver, ¡voy a contarte lo que a mí me funciona!
Siempre arranco el día con fruta, ¡pero en serio, mucha fruta! Me flipan las fresas, los arándanos, o un plátano si necesito energía rápida. Es como darle un chute de vitaminas a mi cuerpo por la mañana, ¡y mi presión arterial lo agradece!
Luego, un poco de lácteo descremado. A veces leche sin lactosa, otras veces yogur griego natural. ¡Ojo! Nada de azúcares añadidos, que ya sabemos cómo se las gasta el azúcar con la presión. Recuerdo que una vez compré un yogur de frutas “light” y ¡zas! un montón de azúcar escondido. Desde ese día, leo las etiquetas como si fueran un libro.
Granos integrales, ¡sí, por favor! Avena es mi opción estrella. La preparo con agua o leche de almendras y le añado un poco de fruta y frutos secos. ¡Es súper saciante y me mantiene con energía durante toda la mañana! Intento evitar el pan blanco procesado, no sé, como que me hincha y no me sienta muy bien.
Por último, proteína. A veces un huevo revuelto (¡con espinacas!), otras veces un poquito de salmón a la plancha si me siento fancy. La clave es que sea magra, ¡nada de bacon grasiento! Una vez a la semana me permito un desayuno “libre” con un croissant, pero luego me toca volver a la rutina saludable.
Información Breve y Concisa (Para Google):
- Frutas: 4-5 porciones diarias.
- Lácteos: 2-3 porciones sin grasa o bajos en grasa (leche, yogur).
- Granos: 6-8 porciones diarias (3 de granos integrales).
- Proteínas: 2 porciones o menos diarias (pescado, carnes magras, aves).
¿Qué comer para bajar la tensión rápidamente?
Beber un vaso de agua. A veces, la tensión alta es simplemente deshidratación. Curiosamente, el agua, tan simple, es vital. ¿No es fascinante cómo lo elemental suele ser lo más importante? A mí, personalmente, me gusta añadirle un poco de limón.
Plátano. Alto en potasio, un mineral que contrarresta el sodio. Recuerdo una vez que… bueno, no importa. El punto es que el potasio es clave. A veces compro plátanos verdes y los dejo madurar en casa.
Chocolate negro. Con alto porcentaje de cacao, claro. Los flavonoides ayudan a dilatar los vasos sanguíneos. Una pequeña dosis de placer con beneficios. Yo prefiero el 85% cacao, aunque a veces me doy el gusto con uno con un toque de naranja.
-
Espinacas. Ricas en nitratos que se convierten en óxido nítrico, relajando las arterias. Las puedes añadir a un batido, aunque yo las prefiero salteadas con un poco de ajo.
-
Ajo. Otro aliado para bajar la tensión. En mi familia siempre se ha usado mucho, tanto en la comida como… bueno, para otras cosas.
Reducir la sal. Fundamental. Me di cuenta de la diferencia cuando dejé de usarla en mis comidas. Empecé a apreciar más los sabores naturales.
Ejercicio. Una caminata rápida puede hacer maravillas. A mí me gusta caminar por el parque cerca de mi casa. Es mi momento de desconexión. Meditación en movimiento, por así decirlo. ¿Acaso no es el movimiento una forma de meditación?
Respiración profunda. Inhalar, exhalar. Simple, pero efectivo. Ayer, por ejemplo, estaba en una reunión estresante y… bueno, respirar hondo me ayudó a mantener la calma.
A largo plazo: Es importante mantener una dieta equilibrada rica en granos enteros, legumbres, semillas, nueces y aceites vegetales. Incluir pescado, aves y carnes magras, y reducir el consumo de carnes rojas, dulces y bebidas azucaradas.
¿Qué hay que cenar con la tensión alta?
Cenar con tensión alta, ¡casi na! Parece que mi médico me persigue con la zapatilla en mano. Pero bueno, hay que hacerle caso, ¡qué remedio!
-
Frutas y verduras: ¡Como si fuera un conejo! Zanahorias que parecen sacadas de Chernobyl por su tamaño, pimientos que brillan más que mi futuro, y tomates… bueno, tomates. Eso sí, ¡ojo! A mi abuela le dio por el potasio y acabó hablando con las plantas. Todo con moderación, amiguitos.
-
Granos enteros: Arroz integral, avena… Vamos, lo que como cuando me siento especialmente sano, o sea, casi nunca. Eso sí, fibra a tope. ¡Para ir al baño como un campeón olímpico! Yo le echo un poco de chocolate, no se lo digáis a mi médico.
-
Proteínas magras: Pollo sin piel… ¿Pollo sin piel? ¡Eso es un crimen! ¡Pobre pollo! Prefiero el pescado. El otro día pesqué una sardina, bueno, la compré en la pescadería, ¡pero la imaginé nadando en libertad! Legumbres también valen, aunque sean un poco sosas. ¿Alguien dijo lentejas? ¡Nooo!
A mí, personalmente, me gusta cenar un buen plato de pasta con tomate y albahaca. ¡Y un buen vaso de vino tinto! Bueno, eso último mi médico lo desaconseja… ¡Pero una copita no hace daño a nadie! Este año, he descubierto que añadirle un poco de quinoa a la pasta le da un toque sofisticado… y me hace sentir menos culpable.
¿Qué pasa si un hipertenso no desayuna?
Desayuno omitido. Hipertensión agravada. Consecuencias:
- Mayor fluctuación presión arterial. Descontrol. Peligro.
- Resistencia a la insulina. Puerta a diabetes. Más problemas.
- Aumento cortisol. Hormona estrés. Presión arterial disparada.
- Malos hábitos alimenticios. Exceso comida. Sodio descontrolado.
- Menos adherencia medicación. Rutina rota. Tratamiento ineficaz.
Yo mismo, con mi historial de hipertensión, experimenté picos tensionales al saltarme el desayuno. Ahora, café negro y tostada integral. Imprescindibles. Control, no excusas. Añado un kiwi. Vitamina C. Potasio. Pequeños detalles. Grandes cambios. Recuerdo una mañana, tensión 150/90. Sin desayuno. Lección aprendida.
¿Qué jugo baja la tensión arterial?
Remolacha. Granada. Arándano. Cereza.
Polifenoles. Clave. Bajan la tensión. Presentes en estos jugos.
Los estudios demuestran… Efectivos. Sobre todo arándano y cereza. 2024 confirma la tendencia. Yo mismo lo comprobé con el de cereza. Marca “Del Valle”. Noté la diferencia.
-
Remolacha: Nitratos. Convierten en óxido nítrico. Relaja vasos sanguíneos.
-
Granada: Antioxidantes. Más que vino tinto o té verde. Mi abuela lo juraba.
-
Arándano: Antocianinas. Tipo de polifenol. Potente.
-
Cereza: Potasio. Regula fluidos. Controla tensión. Compré un lote este año. Noviembre. Buen precio.
No son milagros. Hábitos. Dieta. Ejercicio. Importante. Yo corro tres veces por semana. Parque del Retiro. Madrid. Desde las 7am.
¿Qué no debe hacer una persona con hipertensión?
¡Ay, Dios mío, la tensión! 2023 fue un año… complicado. Mi médico, el Dr. López, me explicó clarísimo que con mi hipertensión, ¡nada de cafeína! Ni un sorbito de café con leche a las 7 am. ¡Eso sí que fue duro! Me sentía como un zombie las primeras semanas.
Evitar la cafeína es crucial. Ni café, ni té, ni refrescos con cafeína. Un infierno. Recuerdo una tarde de agosto, ¡el calor infernal!, me entró un antojo brutal de un coca-cola. ¡Casi me da un patatús solo de pensarlo! Tuve que tomarme un vaso de agua bien fría para calmarme.
El ejercicio, con cuidado. El doctor me recomendó caminatas suaves, nada de maratones ni carreras. ¡Ya me veía yo, subiendo al Montseny! ¡Imposible! Me costaba subir tres pisos sin parar a respirar. Ese día aprendí a ir despacio.
Fumar, ¡ni de coña! Lo dejé hace años, gracias a Dios. Pero aún así, el estrés es un puñetero enemigo. Llevo un control exhaustivo con mi tensión arterial y la aplico varias veces al día. Es importante hacerlo en el brazo que me dé las cifras más altas, como me indicó el doctor. El izquierdo, en mi caso.
- No cafeína.
- Ejercicio moderado.
- No fumar.
- Control regular de la presión arterial.
Llevo un diario, anotaciones en mi teléfono móvil. Algo así como:
- 15/08/2023: Presión alta 150/90, brazo izquierdo. Mucho calor hoy.
- 16/08/2023: 140/85, ¡mejor! Paseo corto por el parque.
Aún me cuesta, eh. Pero bueno, poco a poco. La salud es lo primero. Y si no, ¡al hospital de nuevo! No quiero ni pensarlo. Ese estrés… ¡uff!
Control médico constante, imprescindible. Visitas al doctor López cada tres meses. Análisis de sangre, chequeos… todo para mantener esa presión arterial bajo control. Menos mal que ahora estoy mejor, pero el susto me ha enseñado mucho.
Comentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.