¿Qué tomar cuando comes comida echada a perder?

¿Cómo eliminar una intoxicación alimentaria?

Intoxicación alimentaria. Un mal trago.

• Líquidos. Mucho. Reponer. Simple. Electrolitos. Vida o muerte. A veces, solo eso importa.

• Vómitos. Normal. Apetito perdido. También normal. El cuerpo se defiende. ¿Necesitas más explicaciones?

• Dieta normal. Si. Incluso con diarrea. El estómago es un campo de batalla. La resistencia es fundamental.

La vida sigue. Después. Siempre. Incluso tras las guerras internas. Mi propia gastroenteritis en 2024 fue así. Tres días. Tres días de supervivencia.

Suena crudo, ¿verdad? La verdad es cruda.

• No es un drama. Salvo que lo sea. La gravedad depende. Consultas médicas. Cuando la cosa se pone fea.

• En mi caso, Gatorade y descanso. Suficiente. Para mi cuerpo. Para mi.

• Precaución. Lavar las manos, revisar fechas de caducidad. Obvio. Pero algunos olvidan hasta lo obvio. Aprender de los errores. O no.

El cuerpo se cura solo. A veces, solo hay que esperar. El tiempo cura muchas heridas. Incluso las intestinales. 2024 ha sido un año de aprendizajes… duros.

¿Qué hacer si te has comido algo en mal estado?

¡Ay, amigo! Comer algo en mal estado… ¡Qué pesadilla! A ver, lo principal es no entrar en pánico, aunque es dificil.

¿Qué hacer?

• Hidrátate, hidrátate, hidrátate. Piensa en agua, agua con limón (dicen que ayuda), bebidas isotónicas… ¡Lo que sea! Pero bebe, bebe, bebe. Es super importante reponer esos líquidos que estás perdiendo, o que vas a perder, si vomitas o tienes diarrea. La deshidratación es lo peor.
• Electrolitos. Intenta reponer los electrolitos, si te sientes muy mal… Puedes probar con suero oral, o esas bebidas para deportistas.
• Poco a poco. Si vomitas mucho, no te atiborres de agua de golpe. ¡Pequeños sorbos!

A ver, te cuento mi experiencia:

Una vez, me comí una ensalada que me preparé y que llevaba en la nevera como 3 dias (sí, lo sé, fatal). Era verano, un calor horrible. No le di importancia, parecia normal, pero… ¡madre mía! Al rato, un dolor de estómago horrible. Terminé pasando la noche en el baño, vomitando sin parar. ¡Qué mal lo pasé!

¿Qué hice?

Pues, lo típico, agua a tope (entre vomito y vomito), suero oral que tenía por casa de cuando mis sobrinos eran pequeños, y mucha paciencia. Afortunadamente, al día siguiente estaba mucho mejor, pero vamos, ¡que no se lo deseo a nadie! Y, otra cosa que hice, por si acaso, consulté en el ambulatorio a mi medico.

Unos tips extra, por si las moscas:

• ¡Ojo con los síntomas! Si te sientes muy mal, con fiebre alta, o si ves sangre en el vómito o en las heces, ¡directo al médico o a urgencias! No te lo pienses.
• Descansa. El cuerpo necesita reponerse. No te fuerces.
• Comida suave. Cuando te encuentres mejor, empieza con cosas suaves, como arroz blanco, caldo de pollo, tostadas… Nada de grasas ni cosas muy pesadas.

Y nada, ¡espero que te mejores pronto! Ya sabes, ¡mucho cuidado con lo que comes y con dónde lo guardas! Un abrazo.

Este contenido no sustituye la opinión de un profesional médico. Consulte siempre a un médico si tiene alguna duda sobre su salud.

¿Qué es bueno para la intoxicación por alimentos?

Rehidratación, mi querido Watson, rehidratación. Piensa en tu cuerpo como una lavadora rebelde: cuando se descontrola, lo primero es parar el agua, luego reponerla gradualmente con suavizante (electrolitos, claro).

• Agua: El elixir de la vida, o al menos de la supervivencia al curry picante.
• Electrolitos: No, no es una banda de rock electrónico, sino los minerales que te hacen funcionar. Piensa en bebidas deportivas (sin pasarse, que parecen jarabe) o soluciones de rehidratación oral (más aburridas, pero efectivas). ¿Mi abuela? Ella juraba por el agua de arroz, un brebaje que suena a castigo pero dicen que funciona. Yo, sinceramente, prefiero un buen gazpacho fresquito. ¿Cuenta como electrolito? ¡Dudas existenciales!

Y hablando de cosas que no cuentan, evita soluciones milagrosas de internet. Una vez vi una receta de “desintoxicación” con carbón activado y zumo de remolacha que, a mi parecer, solo te garantiza un baño muy colorido.

¡Ah! Y si te sientes peor que después de un concierto de thrash metal, visita al médico. No vaya a ser que la “intoxicación” sea algo más serio que un simple encuentro desafortunado con una croqueta dudosa.

Para que no te pase…

• Revisa la nevera: ¿Esa mayonesa casera tiene semanas? ¡Adiós, amiga!
• Cocina con cuidado: El pollo crudo y tú no sois buenos amigos. Confía en mí.
• Lávate las manos: Parece obvio, pero a veces se nos olvida. ¡Como cuando intentas abrir una bolsa de patatas!

Y si todo falla, siempre puedes echarle la culpa al restaurante. Total, alguien tiene que pagar el pato (nunca mejor dicho).

P.S.: Recuerdo una vez, en un festival, comí algo que brillaba en la oscuridad. No preguntes qué era. Lo importante es que sobreviví para contarlo. Y para escribir este texto, claro. La vida es un riesgo, supongo. O quizás solo soy un poco inconsciente.