¿Cómo se le dice al aumento de la sed?

1 ver

Polidipsia es el término médico para el aumento de la sed. En la diabetes, la glucosa alta en sangre provoca este síntoma.

Comentarios 0 gustos

¿Cómo se le dice al aumento de la sed? Ay, Dios mío, esa sed… esa sed insaciable que te deja con la boca seca como el desierto de Atacama. ¿Te acuerdas de aquella vez, en el viaje a Oaxaca? El calor era infernal, pero nada se comparaba a esa sed que me carcomía por dentro, una sed que ningún jugo de mango, por más frío que estuviera, lograba apagar. Eso, amigos míos, se llama polidipsia.

Sí, sí, suena a palabrota de médico, ¿verdad? Polidipsia. Suena a algo complicado, a un problema grave. Y a veces lo es. Resulta que, según leí, y créanme que buscando información sobre mi propia sed descontrolada me convertí en una experta accidental, la polidipsia es el nombre elegante que le dan los doctores a ese anhelo constante de agua. ¿Y sabes qué? A menudo, en casos como el de la diabetes, la glucosa en la sangre, ¡esa traicionera!, es la culpable. Se dispara como un cohete y te deja con la garganta reseca, con una sed que… uf, mejor ni lo recuerdo.

Me acuerdo que en una ocasión, con ese terrible pico de glucosa, me bebí como tres litros de agua en una hora. Tres litros, ¡imagínate! Era una locura. Sentía como si mi cuerpo gritara por agua, un grito silencioso pero desesperado. Entonces entendí, de golpe, lo que era la polidipsia. No era solo tener sed, era una obsesión, una necesidad física brutal. No es solo un poquito de sed, ¿no? Es algo… más intenso.

Claro que puede haber otras causas, ¿eh? No solo la diabetes. Pero la verdad es que, desde que aprendí sobre esto, me fijo mucho más en mi sed. Observo mi cuerpo, escucho sus señales. No quiero llegar a esos extremos de nuevo. Y aunque suene un poco dramático, aprender sobre la polidipsia me ha ayudado a cuidarme mejor, a ser más consciente de mi salud. Así que ya sabes, si sientes esa sed que te deja con la boca pastosa y seca hasta los huesos… presta atención. Quizá sea solo el calor, pero… quizá no.