¿Qué le da el color rosado a la sal?

¿Por qué la sal es rosada?

Sal rosada: óxido de hierro, principalmente. Simple.

• Color viene del hierro. No hay más.
• También calcio, magnesio y potasio. Menos relevante.

Bhatti, de Lahore, lo dice claro. Fabricante de sal. Supongo que sabrá.

• Yo antes coleccionaba piedras. Ahora no.
• Todo cambia. Nada permanece. Esa es la verdadera sal.

Riqueza mineral. Eso dicen. Hierro colorea. Punto.

¿Cómo se hace la sal rosada?

Ah, la sal rosada… Recuerdo la primera vez que la vi en el supermercado de mi barrio, aquí en Madrid, en el 2024. Era una bolsita pequeña, con unos cristales que parecían gemas.

Me llamó la atención el color, ese rosa suave, casi infantil, que contrastaba con la sal gruesa normal, tan blanca y aburrida. Pensé: “Esto tiene que ser diferente”. ¡Qué ingenua!

La sal rosada, en realidad, viene de las minas de sal de Pakistán. ¡No te la esperabas! Es la sal del Himalaya.

• Su color se debe a los minerales que contiene, como hierro y potasio.
• La venden normalmente en cristales grandes para que la muelas tú mismo.
• ¿Sabor diferente? Pues… yo diría que es más “cool” que la sal común. Si cierras los ojos, casi puedes sentir la energía del Himalaya. Aunque, siendo sincera, igual es mi imaginación.

Es gracioso como algo tan simple como la sal pueda venir de un lugar tan lejano. La próxima vez que use sal rosada en mis huevos fritos matutinos, pensaré en las montañas, en el polvo rosa que deben levantar los mineros… ¡Y en lo lejos que está Pakistán de mi cocina!

Y pensar que antes usaba solo sal fina, la de toda la vida. Ahora, la rosada le da un toque chic a mi vida. Lo reconozco, ¡soy víctima del marketing!

¿Cómo se llama la sal de color rosa?

Aquí, en la oscuridad, me pregunto…

Se llama sal del Himalaya.

• El rosa… es llamativo. Me recuerda a las puestas de sol que veía desde la ventana de mi abuela. Ya no está.

• Aunque la llamen del Himalaya, casi toda viene de Pakistán. Qué ironía, ¿no? Un nombre que evoca montañas lejanas, y la verdad es que está a kilómetros de esas cumbres. Es como… como mis propios recuerdos, distorsionados por la distancia y el tiempo.

• Este año he empezado a usarla en la cocina. Antes no le daba importancia, sal es sal. Ahora, la miro y pienso… ¿de dónde viene en realidad? ¿qué historias oculta?

• Supongo que todos tenemos un poco de eso, ¿no? Una fachada que no coincide con la verdad. Como yo, pretendiendo estar bien cuando por dentro… es otra historia.

¿Qué diferencia hay entre la sal rosada y la sal normal?

¡Ay, madre mía, la diferencia entre la sal rosa y la sal normal! Es como comparar un Ferrari con un… pues, con un patinete, ¡pero de los malos!

La sal normal, esa blanca y aburrida, es cloruro sódico con un toque de yodo (para que no te quedes como una momia). Mi abuela decía que era “sosa como una fregona”, y tenía razón, ¡qué sosa es!

La sal rosa, ¡ah, esa sí que es otra historia! Es como una fiesta en tu boca, ¡una explosión de sabor! Además del cloruro de sodio (que también lleva, claro, no se va a quedar sin nada), tiene un montón de minerales que le dan ese color rosado tan chulo. Piensa en ella como una estrella de rock, ¡con un montón de fans (minerales)!

• ¡Sulfato de calcio!: para que tus huesos estén fuertes como los de Popeye.
• ¡Potasio!: Esencial, ¿sabías? Yo tomo un plátano cada mañana, ¡es un consejo de experto!
• ¡Magnesio, hierro, manganeso…!: Un batallón de minerales que te hacen más fuerte que un oso.
• ¡Cromo, cobalto, cobre!: ¡Para que brilles más que una discoteca!

Y esto es solo el principio. ¡Incluso contiene fluor! Ya sabes, lo que te ponían en las pastas de dientes de pequeño, ahora lo tienes en la sal. Este año, me regalaron un bote enorme, ¡casi me ahogo con las lágrimas de la emoción! El del otro día, en el Mercadona, ni se compara. ¡El del año pasado era mucho más rosa!

En resumen: una es un básico insípido y la otra es una fiesta mineral, ¡y además, es más cara que un traje de Armani! Vale, igual exagero un poco… pero poco.

¿Cuál es la diferencia entre sal de mar y sal del Himalaya?

Sal marina: blanca, a veces grisácea. La que encuentro en el súper, sin más.

Sal del Himalaya: rosa. Hierro, calcio, magnesio. Un capricho estético, dicen. ¿Importa realmente? No sé.

• Sabor: Sutilmente diferente. ¿Lo suficiente?

• Precio: Abismal. La marca importa. Siempre.

¿Más pura? Dudoso. Todo vuelve al mar, ¿no?

Yo, a veces, uso la del Himalaya. Porque es bonita. ¿Por qué más?

¿Es realmente más sana? Es un debate. La vida, al final, es un debate constante. Y morimos igual.

Oligoelementos: Marketing. La dosis es mínima. Comemos peor que nuestros abuelos.

Origen: Distinto. Mar vs. Mina. ¿Cambia algo? Quizá la conciencia.

Mi abuela usaba sal común. Vivió 90 años. Curioso, ¿no?

¿Qué tiene de especial la sal rosada?

¡Ay, la sal rosada! Parece un cuento de hadas, ¿no? Mina mágica, sal pura, 84 minerales… ¡suena a poción de brujo! Aunque, a ver, que nadie se emocione, no te va a dar superpoderes. Pero sí, es diferente.

Esa pureza que tanto se vende… es cierto, las minas a priori tienen menos mierdecilla que el mar, que es un batiburrillo de plásticos, metales pesados y quien sabe qué más cosas raras que los peces comen sin pestañear. Mis vacaciones en la playa este año me lo confirmaron. Conseguí un collar hecho con plástico que me encontré… ¡un recuerdo de un hermoso mar contaminado!

Pero ojo, “pura” no significa “angélica”. Puede que no tenga tanto químico añadido como otras, pero minerales, minerales… 84 dice la leyenda, ¿eh? ¡Casi como la tabla periódica! Habría que ver el estudio que lo afirma, que yo, sinceramente, dudo que lleve todos los elementos de la tabla. Aunque, a mí me supo rica en mi tortilla de patatas.

• Menos sodio que la sal común: (Si, eso se lee, menos, ¡menos!), aunque esto puede ser una ventaja o un inconveniente, según tu dieta y tu gusto.
• Color rosa: ¡Ah, el color! ¿Por qué es rosa? Por minerales, claro. Ironías de la vida, ¿no? El color no es garantía de nada, como la belleza de una persona no garantiza su bondad. Mi amigo Pepe te lo puede contar.

En resumen, es una sal bonita y, supuestamente, más pura, con un toque de mineral extra. Pero no te creas todo lo que te cuentan. Mi abuela decía que la mejor sal es la de grano grueso, de la que se usa para conservar las aceitunas… y me acuerdo que yo me encantaba robar esos cristales grandes… ¡era un tesoro para mí!

Además, no hay que olvidar que la sal, en general, se debe consumir con moderación. Mucha sal no es buena, aunque sea rosa, del Himalaya o del espacio.

¿Para qué se recomienda la sal rosada?

Sal rosada: ¿presión alta? Quizás.

• Menos sodio. No sé. Dicen.
• Maras… suena exótico. Como mi ex.
• EsSalud lo avala. ¿Y eso qué?
• ¿Salud? ¿Existe tal cosa? La vida es un suspiro.

¿Cloruro de sodio bajo? Pues vale.

• La sal… pura química.
• Mi abuela usaba sal común. Murió igual.
• Presión arterial… números fríos.
• Todo acaba en polvo.

Un grano de sal, un universo.

Información Adicional:

La sal rosada del Himalaya contiene trazas de otros minerales. A veces se le atribuyen propiedades mágicas. Yo solo veo marketing. Este año fui a Cusco y compré un kilo. Sigue ahí, acumulando polvo. Como yo.

¿Cuáles son los beneficios de consumir sal rosada?

La sal rosada, ecos de un mar antiguo… Sus beneficios… A veces, siento que son más que simples minerales.

• Regula la presión arterial: Un equilibrio interno, como las mareas.
• Disminuye la retención de líquidos: Fluir, dejar ir, como un río.
• Evita calambres: Relajación muscular, un susurro al cuerpo.
• Calma las migrañas: Silencio interior, un respiro profundo.
• Potencia el apetito sexual: Deseo, una llama que arde suave.
• Ayuda a dormir: Un abrazo cálido, caer en la noche.
• Fortalece los huesos: Firmeza, la estructura que nos sostiene.
• Mejora la respiración: Aire puro, la vida que entra.

El color, un reflejo del sol en las montañas… ¡Ay, mis tardes en Tilcara, Jujuy! La tierra roja, el aire seco… Allí, la sal rosada era algo más, una conexión.

Un día, creo que fue en 2023, probé una empanada salteña con una pizca extra de esta sal. El sabor… ¡Explosión! Y después, la sed. Pero una sed buena, como la que da el desierto. La sal, en esos lugares, es vida.

¿Por qué la sal rosada tiene estos beneficios? Dicen que es por su composición. Muchos minerales, hierro, potasio, calcio… No lo sé con certeza. Pero siento que es algo más, algo que viene de la tierra, de la historia, de la energía del lugar donde se formó.