¿Qué función cumple el HCl en el sistema digestivo?
¡Uf, el ácido clorhídrico! A veces pienso en él como el portero de mi estómago, ¡uno bastante gruñón! No solo crea el ambiente perfecto para que la pepsina haga su magia con las proteínas, sino que también actúa como un verdadero muro contra las bacterias malas. Me imagino que mi estómago le dice: ¡Aquí no entras, bicho! ¡Un héroe silencioso, aunque un poco corrosivo, la verdad!
¡Uf, el ácido clorhídrico! A veces me pongo a pensar en él y lo visualizo como el portero de mi estómago, ¿sabes? ¡Pero uno bastante gruñón, eh! No solo se encarga de crear el ambiente perfecto, ese pH que necesita la pepsina para hacer su magia con las proteínas… ¿Te imaginas la pepsina ahí, esperando las órdenes del HCl para ponerse manos a la obra? Sino que además actúa como un verdadero muro, ¡un guardián implacable! contra las bacterias malas.
Me imagino a mi estómago diciéndole a cada intruso: “¡Aquí no entras, bicho! ¡De aquí no pasas!”. Y es que, ¿no es increíble cómo algo tan… corrosivo puede ser tan vital para nosotros? Un héroe silencioso, aunque, la verdad, un poquito ácido, ¿no creen?
Me acuerdo una vez que comí algo en la calle que… bueno, no debí comer. Estuve con el estómago revuelto toda la noche. ¡Qué mal lo pasé! Ahí fue cuando realmente pensé en el HCl como ese “seguro” que a veces falla, pero que la mayoría de las veces está ahí, luchando para protegerme de cosas peores. Porque, seamos sinceros, ¿cuántas veces comemos cosas que… uff, mejor no pensar? ¡Gracias, HCl, por cuidarme aunque a veces te dé trabajo!
#Acidez#Digestión#Estómago