¿Qué hacer con la sal húmeda?

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La sal húmeda se apelmaza debido a la incorrecta conservación, creando grumos. Para evitarlo, almacene la sal en un recipiente hermético y seco, alejado de la humedad ambiental. Así se mantendrá suelta y utilizable.
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Cómo resolver el problema de la sal húmeda: una guía paso a paso

La sal es un ingrediente esencial en la cocina, pero cuando se humedece, puede transformarse en una molestia grumosa. Esta transformación no solo es antiestética, sino que también dificulta su uso. Afortunadamente, resolver este problema es fácil con unos sencillos pasos.

El culpable: la humedad

La principal causa de la sal húmeda es la incorrecta conservación. La sal absorbe fácilmente la humedad del aire, lo que provoca que se apelmace y forme grumos.

Prevención: el almacenamiento adecuado

Para evitar que la sal se humedezca, es crucial almacenarla correctamente. Aquí tienes algunas pautas:

  • Utiliza un recipiente hermético: Los recipientes herméticos evitan que el aire húmedo entre en contacto con la sal.
  • Mantén la sal seca: Guarda el recipiente de sal en un lugar seco y fresco, lejos de fuentes de humedad como el fregadero o la estufa.
  • Separa la sal del calor y la humedad: No coloques el salero cerca de la estufa u otras fuentes de calor o humedad.

Remedios para la sal húmeda

Si tu sal ya se ha humedecido, no te preocupes. Aquí tienes algunos métodos para restaurarla a su estado suelto:

  • Arroz crudo: Coloca la sal húmeda en un recipiente hermético con arroz crudo. El arroz absorberá la humedad de la sal.
  • Silice: Los paquetes de sílice, que suelen venir con medicamentos o productos electrónicos, también pueden absorber la humedad. Colócalos en el recipiente de sal.
  • Horneado: Extiende la sal húmeda sobre una bandeja para hornear y hornéala a 150 °C (300 °F) durante 15-20 minutos, o hasta que esté seca. Asegúrate de removerla ocasionalmente para evitar que se queme.

Una vez que la sal esté seca, guárdala adecuadamente como se describe anteriormente para evitar que se vuelva a humedecer.

Conclusión

Prevenir y resolver el problema de la sal húmeda es sencillo siguiendo las pautas de almacenamiento y los remedios descritos. Al mantener la sal seca y herméticamente sellada, puedes evitar los grumos y garantizar que siempre tengas un condimento suelto y fácil de usar a mano.