¿Qué poderes tiene la sal?
La sal, ancestralmente, se considera un poderoso limpiador energético. Se cree que absorbe energías negativas, purifica ambientes y protege contra la envidia y el mal de ojo. Usada en rituales y baños para alejar malas vibraciones y promover la armonía.
¿Qué propiedades tiene la sal?
¡Ay, la sal! Recuerdo perfectamente el día 15 de julio del año pasado, en mi casa de la playa en Cantabria, cómo mi abuela usaba un puñado de sal gruesa para limpiar la energía “mala” del apartamento recién alquilado. Costó 10 euros la bolsa, ¡una ganga!
Ella decía que la sal absorbe lo negativo, como una esponja. Nunca lo había creído del todo, pero ese día… la atmósfera cambió. Se sentía más liviana, más tranquila.
Eso sí, en cuanto a propiedades científicas… sé que conserva los alimentos, obvio. También sé que se usa en muchas industrias, desde la curtiduría hasta la fabricación de jabones, aunque no estoy muy puesta en los detalles químicos.
Para mi, su magia está más en lo que ella representa: protección, limpieza, tradición. Algo que va más allá de sus usos prácticos, sabes.
¿Qué efectos positivos tiene la sal?
Efectos de la sal:
-
Hidratación celular. Un poco de agua va donde debe. Punto.
-
Equilibrio de fluidos. El cuerpo, un baile de líquidos. Nadie quiere un edema.
-
Impulsos nerviosos. Tic tac, la vida en señales eléctricas.
-
Relajación muscular. El calambre, ese enemigo. Nadie lo quiere.
-
Mantenimiento del pH sanguíneo. El equilibrio, frágil. Como todo.
La sal, ese cristal omnipresente. Demasiada, sed. Poca, desfallecimiento.
Antaño, la sal era moneda. Un tesoro blanco. Ahora, en cada mesa. La paradoja del valor.
En mi casa, siempre sal de roca. Nada de flor de sal. Manías.
La vida es un equilibrio. De sodio, potasio, y decisiones. “Nada en exceso, todo en su justa medida”.
¿Qué beneficios tiene la sal en el cuerpo humano?
A ver… la sal… ¿qué hace la sal en el cuerpo?
-
Controla el agua, o sea, la hidratación. Como cuando hago deporte y me dicen que tome algo con sales. ¿Será por esto? Mmm… ¿Y el pH de la sangre? ¿La sal influye ahí?
-
Fluidos… regula los fluidos. ¿Cómo? ¿Todos? ¿O solo los que tienen que ver con el agua? Necesito más datos. Recuerdo una vez que me deshidraté muchísimo y casi me da un chungo. ¡Qué mal!
-
Hidratación celular. ¿En serio mete agua dentro de las células? Suena raro. Pero si no fuera por las células, ¡nada funcionaría!
-
Impulsos nerviosos y músculos. Ah, claro, por eso cuando te falta sal te dan calambres. Me ha pasado mil veces jugando al fútbol. ¿Será que me falta potasio también? Siempre me lío con eso. Y los impulsos nerviosos… ¿será por eso que me pongo de mala leche si no como patatas fritas? ¡Qué drama!
Y ahora que lo pienso… ¿la sal que uso en casa es la misma que la que te ponen en el hospital cuando estás mal? ¡Qué paranoia!
¿Qué le pasa a mi cuerpo si no consumo sal?
Hiponatremia. Simple. Falta de sodio.
- Músculos: Calambres. Dolor. Inutilidad.
- Estómago: Náuseas. Vómitos. Debilidad.
- Cabeza: Mareos. Confusión. Pérdida de consciencia.
Peor escenario: Shock. Coma. Muerte. Sin rodeos.
Grupos de riesgo: Deportistas (pierden sodio por el sudor, yo corro maratones y lo sé), personas con dietas extremas (a veces me obsesiono con la comida sana, un error), enfermos crónicos (mi abuela con problemas renales). Detalles. Concretos.
Sodio. Esencial. No juegues con él. Recuerda 2024, casi pierdo el conocimiento en una carrera por no reponer electrolitos. Impactante. Real. No lo olvides.
¿Qué nutrientes aporta la sal a nuestro organismo?
La sal, ese gran potenciador de dramas culinarios (y no solo del sabor).
¿Nutrientes? A ver, si consideramos el sodio como un “nutriente”… pues vale. También aporta, en cantidades homeopáticas, calcio, hierro, fósforo y magnesio. Imagina que la sal es como ese amigo que siempre dice que va al gimnasio, pero solo levanta la cerveza.
Principales componentes:
-
Sodio a tutiplén (38.850 mg por cada 100 gramos, ¡casi un tercio!). Un exceso, claro, te hincha más que un globo en una fiesta infantil.
-
Calcio, hierro, fósforo y magnesio: ¡festín mineral! Bueno, no tanto. Son cantidades tan ridículas que es como buscar la aguja en el pajar de tu ensalada. Pero oye, ahí están.
Beneficios (según quien lo mire):
-
Potencia el sabor: ¡Evidente! Sin sal, hasta el caviar sabría a cartón mojado. Es el truco que usan los chefs para que pagues 30 euros por un plato que cuesta 3 en ingredientes.
-
Favorece la digestión: Aquí ya me chirría un poco. Digestión, ¿o retención de líquidos nivel tsunami? Igual depende de si te comes un pellizquito o una mina de sal.
Yo, personalmente, prefiero obtener mis nutrientes de fuentes más… confiables. Como los nachos.
¿Qué hace la sal en la presión arterial?
¡Ay, la sal! Siempre me olvido de echarle menos a la comida… Mi abuela decía que era veneno, y quizás tenía razón.
La sal sube la presión arterial, eso está claro. Pero, ¿cómo? ¿Por qué demonios mi cuerpo se pone así de rebelde? Es como si las arterias se enfadaran, ¡pum! estrechamiento al instante.
Me acuerdo que el médico me explicó algo de… retención de líquidos, ¿no? Como si mi cuerpo se hinchase, ¡y el corazón tuviera que trabajar el doble para mover toda esa agua extra! ¡Qué locura! Eso explica el bombeo más rápido, ¿no?
¿Y si la presión arterial alta daña algo más? El doctor me recomendó cambiar de hábitos. Menos sal, más ejercicio. Fácil de decir, ¿verdad? Este año me he propuesto ir más al gimnasio.
- Más sal = corazón trabaja más
- Vasos sanguíneos se estrechan
- Daño a largo o corto plazo
- Más agua retenida
Estoy intentando reducirla, la verdad. Llevo un par de semanas con un control más estricto, pero ayer me comí unas patatas fritas… ¡maldito sea el vicio!
A ver… ¿qué más? Ah, sí, el médico me comentó sobre la importancia del potasio. Algo de que contrarresta los efectos de la sal, ¡necesito investigar más sobre eso! Tengo un control médico en tres semanas. Ojalá vea resultados. Esta semana he comido lentejas, ¡a ver si ayuda! Espero que sí. Necesito mantenerme en forma, ¡sobre todo por mi salud!
¿Qué es más dañino, la sal o el azúcar?
¡Ay, Dios! ¿Sal o azúcar? Pensándolo bien… el azúcar es mucho peor. ¿Por qué? Pues porque… ¡no lo necesitamos! La sal sí, aunque en cantidades razonables. ¡Menuda diferencia!
Mi abuela decía que un poquito de sal es esencial, ¿verdad? Ayer mismo le puse a mi tortilla francesa, ¡deliciosa! Pero azúcar… ¡uff! Añadí un poco a mi café esta mañana y ya me arrepiento. Lo siento, cuerpo.
¿El azúcar es un nutriente? Eso dicen… en cantidades mínimas, claro. ¡Pero quién se controla con las cantidades! Yo no. Un puñado de gominolas, otro de chuches… ¡ay, qué culpa! ¿Deportes? Sí, claro, si eres un atleta de élite… pero ¿el resto? ¡No!
El exceso de azúcar es un desastre, eso está claro. Diabetes, problemas de corazón, caries… ¡es un infierno! La sal, claro, también tiene problemas. Presión alta, retención de líquidos… ¡pero la azúcar es peor! ¡Mucho peor!
Este año, leí que el consumo de azúcar añadido está por las nubes. ¡Y eso da miedo! ¿Cuánto es mucho? No lo sé. ¡Pero es mucho!
- Azúcar: Mala. Muy mala. No es esencial.
- Sal: Necesaria, pero con moderación.
¿Qué hago yo? Bueno, intento controlar el azúcar. ¡Pero es difícil! A veces, me dejo llevar… ¡Será mejor que lea más sobre nutrición este fin de semana! ¡Ay! ¿Otro dulce? No… ¡no! De verdad que no.
El exceso de azúcar está directamente relacionado con la obesidad, problemas cardiovasculares y diabetes tipo 2. Mientras que la ingesta excesiva de sal contribuye a la hipertensión. La OMS recomienda un máximo de 25 gramos de azúcar añadido al día (2023).
Comentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.