¿Qué es peor, la sal o el glutamato monosódico?

¿Qué Es Peor Para la Salud: La Sal o el Glutamato Monosódico (GMS)?

Tanto la sal como el glutamato monosódico (GMS) son aditivos alimentarios omnipresentes que han suscitado preocupaciones sobre su impacto en la salud. Mientras que la sal se ha relacionado con una serie de problemas, la evidencia sobre el GMS es más matizada.

La Sal: Un Riesgo Conocido

El consumo excesivo de sal ha sido bien establecido como un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, hipertensión y accidentes cerebrovasculares. La sal aumenta el volumen sanguíneo, lo que hace que el corazón trabaje más duro y aumente la presión arterial. También puede dañar las arterias y los riñones.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a los adultos que consuman menos de 5 gramos de sal por día. Sin embargo, muchas personas consumen considerablemente más que esta cantidad.

El Glutamato Monosódico: Evidencia Mixta

El GMS es un potenciador del sabor que se agrega a muchos alimentos procesados, como sopas, aderezos para ensaladas y condimentos. Se ha especulado que el GMS puede causar una variedad de síntomas, conocidos como “síndrome del restaurante chino”, que incluyen dolor de cabeza, náuseas y entumecimiento.

Sin embargo, la evidencia científica sobre el GMS es mixta. Algunos estudios han asociado el GMS con ciertos síntomas en personas sensibles, mientras que otros no han encontrado tal asociación. La Agencia de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) considera que el GMS es generalmente seguro cuando se consume en cantidades moderadas.

Consumo Moderado de GMS:

• La OMS establece un límite de ingesta diaria admisible (IDA) de hasta 12 gramos de GMS por día.
• Dentro de este rango, el GMS no se ha relacionado con problemas de salud para la mayoría de las personas.

¿Entonces, Qué Es Peor?

Según la evidencia disponible, el consumo excesivo de sal es claramente más perjudicial que el consumo moderado de GMS. La sal puede tener graves consecuencias para la salud, mientras que el GMS, dentro de los límites establecidos, no se ha asociado con riesgos significativos para la mayoría de las personas.

Es importante tener en cuenta que todos los tipos de aditivos alimentarios deben consumirse con moderación. Una dieta equilibrada debe incluir alimentos nutritivos y limitar los alimentos procesados o con alto contenido de sodio y GMS.