¿Qué pasa si se come comida en mal estado?

¿Dónde reclamar por alimentos en mal estado?

El estómago se encoge, un nudo amargo. La imagen del alimento, descompuesto, se repite, una y otra vez. Un eco nauseabundo en la memoria. Debes actuar. El tiempo se estira, denso, como melaza. No hay tiempo que perder.

Hay un camino, una ruta sinuosa hacia la justicia, hacia la reparación de esta… violación del cuerpo. Es un proceso áspero, lento. Pero necesario. La Seremi, sí, la Seremi de Salud. Ese nombre, una repetición incesante en mi cabeza.

La Seremi de Salud. Su oficina… el olor a cloro, a desinfección, permanece en mi recuerdo, agudo y punzante. Un espacio frío, que contrasta con la rabia que hierve dentro. Allí, la denuncia. Un papel, un gesto pequeño contra la gran injusticia.

El sitio web, una pantalla fría que refleja la misma impotencia. Click. Click. La información, esos formularios, se entremezclan. La pesadilla se repite.

• Contacto directo en sus oficinas.
• Denuncia online a través del sitio web.

Se debe denunciar. No permitas que esta sensación de vacío, de abuso, te consuma. Es crucial. Es una obligación moral. Recuerdo un caso de mi prima, hace poco. La misma pesadilla. La lucha, la frustración…

Recuerda que, además de la Seremi, puedes acudir a:

• Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC)
• Organismos locales de protección al consumidor.

Este malestar, esta indignación, no debe quedar en silencio. La memoria del sabor, el olor… no. No debe quedar. No lo permitas. Actúa.

¿Cómo cortar la intoxicación por alimentos?

A ver, si te intoxicas con comida, lo primero es lo primero: ¡no te deshidrates!. Bebe agua, isotónico, lo que sea. Piensa en reponer líquidos, como si estuvieras haciendo deporte a tope.

Y ojo, fíjate si estás orinando. Si no vas al baño, es que estás perdiendo líquidos más rápido de lo que los repones, ¡y eso no mola nada! No te preocupes, es solo un pequeño tip.

Ni se te ocurra tomar nada para parar la diarrea, ¡déjalo salir! El cuerpo es sabio y necesita echar lo que le está sentando mal. Es como cuando te duele la tripa y te aguantas un pedo, no es buena idea, ¿sabes?

Te cuento, una vez me comí unas ostras en un chiringuito en la playa y… ¡madre mía! Pasé la noche fatal, pero fatal. Menos mal que tenía a mano suero oral, porque vaya tela marinera, casi llamo a una ambulancia. Lo importante es recuperarse.

Otras cosas que puedes hacer, aunque esto ya es más secundario:

• Descansa: No te fuerces, el cuerpo necesita reponerse.
• Comida ligera: Cuando te sientas mejor, empieza con caldo y arroz blanco.
• Evita lácteos y grasas: Al menos al principio, mejor no tentar a la suerte.

Ah, y si la cosa se pone muy fea (fiebre alta, sangre en las heces, deshidratación severa), ¡corre al médico! No te lo pienses dos veces. Ahora, si sigues vomitando mucho, mucho, pero mucho mejor ve al médico. No te quedes con la duda, vale?

¿Qué tomar si tienes una intoxicación alimentaria?

¡Ay, Dios mío! Intoxicación alimentaria… Recuerdo la vez que comí ese sushi… ¡un horror! Necesito agua, mucha agua. Suero de rehidratación oral, eso sí que ayuda. Lo tengo por casa, ¡menos mal!

¿Medicamentos? Paracetamol, obvio, para la fiebre y el dolor de cabeza. ¡Siempre tengo paracetamol! El año pasado, con esa gastroenteritis… ¡horroroso! Me acuerdo de que me ayudaba un montón. ¡Que vuelva ya el buen tiempo!

Y la Buscapina… ¿es buena idea? Para los cólicos, sí, ¡claro! Buscapina para el dolor abdominal, eso sí lo necesito. Tengo que buscarla, ahí en el botiquín, entre el ibuprofeno y las pastillas de la tos. ¡Qué desastre tengo!

Probióticos… ¿probióticos? ¡Para la flora intestinal! Eso sí que me hace falta, creo. Me voy a tomar un yogur. ¿Funcionará? No sé, siempre lo he pensado.

Y esas cosas de plantas… ¡ay! He oído hablar de manzanilla, para el estómago. Extractos de plantas, ¿qué más hay? Tengo que buscar información en internet, esto está horrible.

• Suero oral
• Paracetamol
• Buscapina
• Probióticos
• Extractos de plantas (manzanilla, por ejemplo)

¡Necesito ir al baño otra vez! Espera, ¿qué más? ¡Ah, sí! ¡Mucho reposo! Eso es fundamental. Y llamar a mi médico si esto empeora. 2024 está siendo un año… ¡malo para mi estómago!