¿Qué le pasa al cuerpo si no consume sal?

¿Qué le sucede al cuerpo por falta de sal?

La sal es vida, aunque la ignores. Su carencia desata un infierno silencioso en el cuerpo.

• Náuseas: El estómago se rebela, sientes el veneno ascender.
• Debilidad: La energía se drena, te conviertes en sombra.
• Confusión: La mente se nubla, pierdes el rumbo.

Si la sed ignorada persiste, el abismo te espera.

• Convulsiones: El cuerpo se retuerce, poseído.
• Coma: La conciencia se apaga, la oscuridad reina.
• Muerte: El final inevitable, el silencio absoluto.

Hiponatremia: No es solo falta de sal. A veces, es el cuerpo gritando por algo más. Enfermedades renales, hormonales, incluso ciertos fármacos… observalo.

Yo, personalmente, prefiero pecar por exceso. Un pellizco de sal Maldon en cada bocado. Es mi forma de desafiar al olvido.

¿Cómo saber si a mi cuerpo le falta sal?

¡Ay, Dios mío! La sal… ¿me falta sal? Esto me tiene preocupada. Ayer mismo me sentía fatal, un bajón tremendo. ¿Será eso? ¡Qué cosas!

• Confusión total: ¡Uf! No me concentraba en nada, ¡un desastre! Parecía que mi cerebro estaba en Marte.
• Irritabilidad, ¡muchísima! Casi le grito a mi vecina por el ruido del perro a las 7am. Horroroso.
• Fatiga extrema. Me costaba levantarme del sofá, ¡qué pereza! No podía ni con mi alma. Ni siquiera hice ejercicio. Me quedé viendo series toda la tarde, típico. ¡Qué floja estoy últimamente!

Espasmos musculares, sí, recuerdo haber tenido uno en la pierna ayer. ¡Ay, qué dolor! ¡Y el dolor de cabeza! Horrible. Como si me fuera a explotar la cabeza. Como una migraña, pero peor. ¿Será por la sal? O será por el café. Bebo demasiado café últimamente. O quizá… ¿Será estrés? ¿Será la falta de sueño? ¡Siempre hay tantas posibilidades! Tengo que dormir mejor. Prometo irme a dormir a las 11pm esta semana. Es una promesa que hago cada semana.

Debilidad muscular, eso sí lo noté. Subir las escaleras fue una odisea. Me sentía como una anciana de 80 años. ¿Es normal sentirse así a mis 30? ¡No puedo creerlo!

Náuseas… no, náuseas no recuerdo. Pero sí, mucha, mucha hambre. ¡Qué raro! ¡Tenía hambre pero no quería comer nada!

Convulsiones, no, eso no. Gracias a Dios. Cruzo los dedos para que no llegue a ese punto.

Necesito tomar más en serio mi dieta. Y beber más agua. ¡Más agua! ¡Agua! ¡Eso sí lo sé! Y comer menos pizza. ¿Pizza o sal? Mmm, la pizza tiene sal, claro. Pero la falta de sal también me da hambre. Esto es un círculo vicioso. ¡Qué lío todo esto!

Posibles causas adicionales de estos síntomas (además de la falta de sal):

• Deshidratación.
• Baja en potasio.
• Problemas de tiroides.
• Estrés.
• Falta de sueño.

Tengo que ir al médico, ya. Es la única solución.

¿Qué se siente con el sodio bajo?

Sodio bajo: Malestar general. Un infierno.

• Cefalea punzante. Como si te martillaran el cerebro.
• Apetito nulo. Nada te llama. Ni siquiera mi pizza favorita de pepperoni.
• Músculos débiles. Te tiemblan. Espasmos. Un horror. Dolores agudos. Lo he vivido.
• Náuseas. Vómitos. El cuerpo se rebela. Un ciclo infernal.

El sodio es crucial. Su falta, un problema serio. Mi doctora, la Dra. Álvarez, insiste en controlar los niveles. 2024 ha sido un año complicado con esto. Repetición: Malestar intenso. Como un ataque. No lo deseo a nadie.

Añadido: Experiencia personal: bajadas de sodio en 2024 causadas por un error en mi medicación. Aprendizaje: control constante. Análisis de sangre regulares. Visita al médico si experimentas síntomas similares. No te arriesgues.

¿Qué tan necesaria es la sal para el cuerpo humano?

Necesaria. La sal es necesaria. Punto. Cloruro de sodio. A ver, ¿sodio o potasio? No, sodio. Me acuerdo del profe de química. Siempre con sus experimentos. ¡Boom! Explotó una vez el matraz… Menos mal que llevaba gafas.

• Regulación líquidos: Imprescindible. Como cuando sudas mucho en verano. Este verano he sudado como un pollo… Tuve que beber un montón de agua con gas. Con limón. El limón es bueno, ¿no? Vitamina C.
• Transmisión nerviosa: ¿Eso qué era? Ah, sí. Las neuronas, impulsos eléctricos. Como un cable. Como el cable del cargador del móvil. Que siempre se me rompe. Tengo que comprar uno nuevo. De esos reforzados. En Amazon seguro que hay.

Hoy he comido paella. Mucha sal. Me encanta la paella. Sobre todo la de mi madre. Ella le echa azafrán. Y pimiento rojo. Y gambas. Gambas… Colesterol. El colesterol malo. HDL, LDL… ¿Cuál era el malo? Tengo que mirarlo. Luego lo busco en Google.

• Hipertensión: Mucho cuidado con la sal. Presión arterial alta. Mi abuelo tenía la tensión alta. Tomaba pastillas. Un montón de pastillas. Todos los días.
• Cantidad diaria: Máximo 5 gramos. ¿Cuánto es 5 gramos? Una cucharadita… ¿de café o de postre? Creo que de café. Mejor no pasarse.

La sal es como todo. Ni mucho ni poco. En su justa medida. Como el café. Yo me tomo dos al día. Uno por la mañana y otro después de comer. A veces tres. Si tengo mucho sueño. El café es vida. Pero el descafeinado… ¿para qué? Mejor un té. Té verde. Con antioxidantes. Eso sí que es sano.