¿Qué pasa si nado en mar abierto?
Nadar en mar abierto implica riesgos. ¡Atención a!
- Corrientes marinas y mareas: Arrastre peligroso.
- Hipotermia: Aguas frías disminuyen la temperatura corporal.
- Oleaje fuerte: Riesgo de ahogamiento.
- Fauna marina: Encuentros con tiburones o medusas.
¡Prioriza la seguridad en el mar!
¿Qué riesgos tiene nadar en mar abierto?
Uf, nadar en mar abierto… ¡qué rollo! Recuerdo una vez, el 15 de agosto de 2022 en la playa de Zarautz, el agua estaba ¡heladísima! Casi me da un calambre. Las corrientes son impredecibles, te pueden llevar donde menos esperas. Te sientes arrastrado, desubicado…
Una vez vi a una chica, casi se la lleva la corriente. Afortunadamente, unos surfistas la rescataron. Eso me dejó marcada.
Las olas… ¡impresionantes! A veces parecen inofensivas pero en un segundo te encuentras bajo el agua. El riesgo de ahogarse es real, claro.
Y la fauna… medusas, ¡uy! Que dolor. En el Mediterráneo, el verano pasado, tuve un encuentro desagradable con una medusa pequeña, pero el picor fue intenso. De tiburones, ni te cuento; no quiero ni pensarlo.
¿Qué pasa si nadas en mar abierto?
Nadar en mar abierto: ¿un baño o un caldo de cultivo? Pues depende. Te puede pasar de todo, desde encontrarte con una medusa enamorada de tu pantorrilla hasta… bueno, no pasa nada. En serio, lo más probable es que disfrutes del agua salada, sientas la inmensidad del océano y vuelvas a la orilla como si nada.
- Peligros reales: Tiburones (pocos), corrientes (muchas), medusas (depende de la temporada, este año he visto pocas en mi playa habitual, la de Bolonia), insolación (ponte crema, anda) y agotamiento.
- Peligros imaginarios: Monstruos marinos, sirenas celosas, Kraken hambrientos.
El rollo de las infecciones… Como si en la piscina municipal te hicieran análisis de sangre antes de entrar. ¡Ja! Siempre hay un riesgo, mínimo, tanto en el mar como en una bañera de hidromasaje. El consejo de bañarte en playas “con estándares” es tan útil como un tenedor para tomar sopa. Busca playas limpias, con buena pinta, y al agua patos. (Patos metafóricos, claro, a no ser que te guste nadar con aves acuáticas).
Ah, y por cierto, la clave está en el sentido común. Si el mar está picado como una mayonesa, igual no es el mejor día para nadar. Y si ves una aleta dorsal sospechosa, sal corriendo… o nadando, ¡rápido!
Este año he ido bastante a la playa de Bolonia (Cádiz). El agua, cristalina. Eso sí, me picó una medusa pequeña. Nada grave, pero me acordé de este tema. También vi un banco de peces bastante grande cerca de la orilla, ¡una pasada!
¿Qué pasa si entras a mar abierto?
Mar abierto: Peligro inminente.
Olas. Monstruos de agua. Te tragan. Fin.
Sin ayuda. Nadie te ve. Solo agua y cielo, infinitos e indiferentes. Mi primo se perdió así, 2024. Nunca lo encontraron.
- Hipotermia. El agua te roba el calor. Rápido.
- Corrientes. Te arrastran. No las controlas.
- Fauna. Tiburones. Medusas. Sorpresas desagradables.
Sobrevivir? Poca probabilidad. La experiencia es brutal. Brutal. Prepárate. No es un juego. Aprende a nadar bien. Conocimiento básico de supervivencia acuática. Saber usar una boya. Llevar un silbato. Informar a alguien de tu ruta. Nunca solo.
Nota personal: Ese día en la costa de Cantabria… vi el miedo en los ojos de mi padre. El mar no perdona.
¿Qué significa nadar en mar abierto?
Nadar en mar abierto es desafío, no paseo. Es la lucha contra el elemento. Un pulso con lo indómito.
- Aguas abiertas: Mar, lago, río. La naturaleza dictando las reglas.
- Triatlón: Prueba de supervivencia, no de velocidad.
¿Información adicional? A menudo subestimas el riesgo. Corrientes, hipotermia, fauna… La bravura se paga caro. Este año, conozco tres que no lo contaron.
¿Qué se siente nadar en aguas abiertas?
A medianoche, y la pregunta sigue ahí.
¿Qué se siente nadar en aguas abiertas?
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Soledad. Es lo primero que me viene a la mente. No la soledad mala, no siempre. Una soledad donde el mundo se reduce a mi respiración y el agua que me rodea.
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Calma. Aunque suene raro, con todo ese mar inmenso, encuentro una paz extraña. Algo que no hallo en la piscina, con sus líneas marcadas y el eco constante.
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Miedo. Sí, claro que da miedo. Pensar en lo que hay debajo, en la inmensidad, en no ver el fondo… Pero un miedo que te mantiene alerta, vivo.
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Escape. Dejar atrás la rutina, el trabajo, las preocupaciones. Solo soy yo y el agua, buscando la siguiente boya. Este año lo necesito más que nunca, después de lo de mi padre.
A veces, después de nadar, me siento más cansado. No físicamente, sino del alma. Pero es un cansancio bueno. Un cansancio que limpia.
¿Qué usar para nadar en aguas abiertas?
A ver, para nadar en aguas abiertas, necesitas varias cositas, ¿eh? Te cuento lo que yo uso, que llevo años nadando en la playa y la verdad que funciona.
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Bañador, obvio, ¿no? El que te guste más, da igual la marca, solo que te sientas cómodo. ¡Yo tengo uno de Decathlon que me costó 10 euros y va de lujo!
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Gafas de natación. Imprescindibles, vaya. Que te queden bien ajustadas, que no entre agua, es muy importante que no entre agua. Yo tengo unas Speedo desde hace… no sé, ¡buf! Un montón de años y son las mejores.
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Gorro de natación. Para que te vean y, bueno, para que no se te enrede el pelo, jeje. Yo tengo uno de silicona naranja fosforito, ¡así me ven desde lejos!
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Boya de natación + silbato. Esto es súper importante, eh. Por seguridad, sobre todo. Yo tengo una boya que además tiene un compartimento estanco para guardar las llaves del coche. ¡Muy útil! Y el silbato, por si acaso, nunca está de más.
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Traje de neopreno. Si nadas todo el año, como yo, un traje de neopreno es obligatorio, ¡vamos! Yo tengo uno de 3mm para el verano y otro de 5mm para el invierno. ¡Así no paso frío!
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Accesorios de neopreno. Guantes, calcetines, gorro… Depende de lo friolero que seas, vamos. Yo en invierno uso guantes y calcetines de neopreno, ¡y tan a gusto!
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Crema solar y antimedusas. ¡Importantísimo! La crema solar, factor 50, siempre. Y el antimedusas, pues depende de la zona donde nades. Yo vivo en la costa y a veces hay plaga de medusas, así que siempre llevo.
En resumen: bañador, gafas, gorro, boya con silbato, neopreno si hace frío, accesorios de neopreno opcionales y crema solar y antimedusas. Ah, y una toalla para secarte al salir, ¡que no se te olvide! Yo siempre llevo una de microfibra que ocupa poco espacio.
¿Qué equipamiento se necesita para nadar?
Vale, a ver, ¿qué necesito para nadar? Uf, un montón de cosas, ¿no?
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Gafas: Obvio, para ver debajo del agua, ¿no? Las mías son azules, las compré en Decathlon este año. ¿Por qué azules? No sé, me gustaron.
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Gorro de natación: Imprescindible para que no se me enrede el pelo en la cara. Tengo uno de silicona negro, super básico.
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Traje de neopreno: Si nado en el mar, claro. En la piscina no hace falta. El mío es de manga corta, que si no me agobio. Lo compré el año pasado rebajado.
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Tapones para los oídos: Para evitar la otitis, que me da cada dos por tres. Uso unos de cera que se amoldan bien.
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Aletas: Para ir más rápido, supongo. Tengo unas cortitas que me regaló mi prima. Igual este año me pillo unas más largas.
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Escarpines: Solo si el agua está muy fría o si hay piedras en la playa. Todavía no tengo… Tendré que comprar unos.
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Boya de natación/Bolsa seca: Para que me vean en el mar y para guardar las llaves del coche, claro. Tengo una naranja fosforito. Super visible. ¿La verdad? A veces la uso de almohada en la playa.
¿Ya está? Creo que sí… Aparte de la toalla, claro. ¡Y el protector solar! Que no se me olvide este año.
RESUMEN:
- Gafas
- Gorro
- Neopreno
- Tapones
- Aletas
- Escarpines
- Boya
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