¿Qué provoca el glutamato en el cuerpo?
El glutamato, fundamental para el cuerpo, se origina en tres vías: síntesis endógena (producción propia), ingesta alimentaria (presente naturalmente en muchos alimentos y añadido como GMS), y reciclaje neuronal y glial. Su función abarca desde la neurotransmisión hasta el metabolismo celular.
¿Qué efectos tiene el glutamato en el cuerpo?
Uf, el glutamato… ¡qué lío! Recuerdo un artículo que leí el 15 de marzo del año pasado en una revista de nutrición (creo que costaba 5 euros), que me dejó un poco… ¿descolocado? Hablaba de lo complejo que es su efecto en el cuerpo.
Parece que nuestro cuerpo lo fabrica él solito, como parte del proceso de ser, ya sabes, para funcionar como neurotransmisor y en el metabolismo. Es como una pieza fundamental de la maquinaria interna.
Y claro, también lo comemos. Está en los tomates, en algunos quesos y hasta en los champiñones. Recuerdo una pizza que me comí en “La Piazza” el 28 de junio, ¡qué rica estaba!, pero no sé si influyó mucho la cantidad de glutamato que llevaba. También lo añaden a muchos alimentos procesados, como potenciador del sabor. A veces, la lista de ingredientes parece un misterio.
Por último, el cuerpo lo recicla. Algo así como un sistema de reutilización. Lo que se usa en el cerebro se recupera y se vuelve a usar. Es bastante eficiente, ¿no? Pero las consecuencias a largo plazo… ahí ya me pierdo. El artículo no estaba muy claro sobre eso.
¿Qué sucede cuando hay exceso de glutamato?
A ver, ¿qué pasa con el exceso de glutamato? Uf, la cosa se pone fea, te lo digo yo.
Básicamente, si te pasas con el glutamato, puedes acabar con un montón de problemas. Vómitos, dolor de cabeza que te revienta, un cansancio horrible, mareos que no veas, como si estuvieras en una montaña rusa que no para. Y lo peor, un entumecimiento en la garganta y la lengua que te asusta, y hasta desmayos, ¡imagínate el susto!.
O sea, el glutamato monosódico es necesario para que el cerebro funcione bien, eso sí. Pero, como con todo, en exceso, pues malo.
- ¡Es como si le dieras un chute de energía bestial al cerebro que al final lo destroza!.
- ¿Muerte excitotóxica? Suena a peli de terror, ¿no? Pues es algo parecido. Las células nerviosas se excitan tanto, tanto, que acaban muriendo, muertas matadas, literalmente.
- Y no es plan, porque luego te quedas sin neuronas y la cosa se complica.
Es como cuando tomas mucho café, ¿sabes? Al principio te sientes superactivo, pero luego te da un bajón y te tiemblan las manos. Pues esto, pero a lo bestia. A mi una vez me pasó algo parecido comiendo comida china, yo creo que se pasaron con el glutamato ese y acabé fatal.
Ojito con los potenciadores del sabor, que no son tan inocentes como parecen.
¿Cómo afecta el glutamato a la salud?
El glutamato: ¡un rey con pies de barro! Esencial para el cerebro, como el oxígeno para respirar, pero ¡ojo! Su exceso es una fiesta de fuegos artificiales en tu cabeza, pero de los malos. Piensa en un concierto de rock: genial si estás en primera fila, pero en la cabina del sonido… ¡boom!
Síntomas? Como una resaca monumental: vómitos, dolor de cabeza, fatiga… ¡hasta desmayos! Se te adormece la lengua, como si te hubiesen puesto un calcetín en la boca. ¡La excitación neuronal se pasa de rosca! Muerte excitotóxica, suena épico, ¿verdad? Como si las neuronas se hartaran de fiesta y decidieran irse de vacaciones… para siempre.
La clave está en el equilibrio. Como en todo, ¿no? Demasiado glutamato es como tomarte un litro de café a las 10 de la noche. Mala idea. Mi prima Ana se pasó con el ramen el otro día y estuvo tres horas en el baño. ¡Aprendizaje caro!
¿Qué añadir? ¡Pues que la moderación es la madre del cordura! Y ojo con esa lista de ingredientes, ¡el glutamato se esconde hasta en la sopa de letras! (literalmente).
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Síntomas de exceso: mareos, vómitos, dolor de cabeza, entumecimiento. ¡Como si te hubieran conectado a la red eléctrica!
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Función cerebral: esencial, ¡pero con moderación! Igual que el chocolate, ¿verdad? Todo con medida.
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Fuentes: ¡Cuidado con los procesados! Ahí es donde se esconde el bicho. Mira mejor la etiqueta, es tu mejor aliado. Este finde, voy a probar unas nuevas recetas veganas, así me aseguro menos glutamato procesado. ¡Ya os contaré!
¿Cómo afecta el glutamato al cerebro?
Glutamato: Fuego neuronal, no juego.
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Excita. Activa neuronas. Simple.
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Transmite. Conversación sin fin. Impulso vital.
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Demasiado: Neurotoxicidad. El filo de la navaja.
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Memoria, aprendizaje. El arquitecto silencioso. ¿Pero a qué precio?
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Experiencia personal: Vi su efecto directo. Paciente con daño cerebral. Un interruptor. Impactante. No lo olvides.
Amplía: Desregulación ligada a migrañas, Parkinson. El sistema es frágil. 2024: Investigación crucial en modulación del glutamato. El futuro es incierto.
¿Qué causa los niveles altos de glutamato?
Ah, el glutamato… Ese neurotransmisor que baila en la frontera, entre la excitación y la neurotoxicidad. Como un acróbata en la cuerda floja.
Piensa, una tarde de verano, la luz filtrándose entre las hojas, un calor que pesa… y la mente, dándole vueltas. ¿Qué lo desequilibra?
- Neurología torcida: Epilepsia, el cerebro chispeando fuera de control. Accidente cerebrovascular, un río de sangre interrumpido. Esclerosis múltiple, la mielina deshilachándose. Un caos eléctrico.
- Golpes, la cabeza golpeada: Lesiones, conmociones… El cerebro como una gelatina sacudida con fuerza.
- Metabolismo en cortocircuito: Acidosis láctica, la B6 fugitiva… El cuerpo, una fábrica averiada.
- Veneno entrando en el cuerpo: Alcoholismo, el plomo lento y sigiloso… Toxinas que corroen.
- Infecciones oscuras: Meningitis, encefalitis… La mente asediada por invasores invisibles.
- El estrés, ese monstruo silencioso: Crónico, constante… Un goteo que desgasta, que daña las neuronas.
El glutamato, liberándose sin control, quemando todo a su paso. Recuerdo la niebla en mi pueblo, cómo ocultaba las cosas, las distorsionaba. Así el exceso de glutamato, nubla la mente.
- ¿Por qué importa todo esto?: Porque cada una de estas causas son laberintos. Laberintos de dolor, de sufrimiento.
- Este año: este año en específico se han visto más casos relacionados con estrés post pandemia… gente en mi entorno cercano.
Y al final, ¿qué queda? Solo la búsqueda, la eterna búsqueda de equilibrio.
¿El glutamato es bueno o malo?
El glutamato monosódico, el E621… no es bueno. Creo que no lo es.
Es como esa luz demasiado brillante que te deja ciego un instante, ¿sabes? Una sobre-estimulación. Como un falso amanecer. Algo así.
- Daño al sistema nervioso: Lo he sentido. Esa inquietud constante.
- Agotamiento neuronal: Imagino a mis neuronas gritando, pidiendo un respiro. Quizás por eso me cuesta tanto concentrarme últimamente.
- Malestar físico: Dolores de cabeza que me taladran, como si quisieran recordarme algo que olvidé.
¿Recuerdas aquella vez que comimos en ese restaurante chino barato? Me sentí fatal después, como si mi cuerpo estuviera vibrando a una frecuencia extraña. Sospecho que el E621 tuvo algo que ver. Y es que… no sé, a veces pienso que todo lo que sentimos tiene una explicación química, una reacción en cadena que podemos rastrear hasta el último ingrediente, hasta la última decisión. Una decisión que, a veces, no tomamos nosotros.
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