¿Qué tomar cuando una comida te cae mal?

¿Qué tomar cuando la comida te cae pesada?

Cuando la comida pesa, pasa.

• Infusiones: manzanilla (si te va lo floral), jengibre (si aguantas el picante), hierbabuena (refrescante, aunque no hace milagros). Yo prefiero té negro, la verdad.

• Bicarbonato: Una pizca. En agua. Sabe a rayos, pero funciona. Como un antiácido barato. No abuses.

• Probióticos: Yogur. O pastillas. La flora, esa gran desconocida. A veces, la vida es equilibrio.

• Enzimas: Si te va la química. Descomponen, dicen. Yo confío más en mi estómago. A veces.

• Agua con limón: Ácido contra ácido. Un clásico. ¿Funciona? A veces. La fe mueve montañas.

• Salir a caminar un rato. Mover el esqueleto ayuda. Aunque dé pereza. La inercia es poderosa.

No hay recetas mágicas. El cuerpo es sabio. O no. Depende del día. A veces, solo hay que esperar. La paciencia, esa virtud olvidada.

Información adicional: Mi abuela juraba que un vaso de Coca-Cola ayudaba a la digestión. No sé si era el gas o el azúcar. O la sugestión. Ella siempre tenía razón. O eso creía.

¿Qué pasa cuando una comida te cae mal?

¡Ay, qué asco! Me pasó ayer con esos mejillones… ¡qué horror! Malestar estomacal, eso es. Náuseas, claro, y arcadas… casi vomito en la calle, qué vergüenza.

¿Por qué pasa esto? No lo sé, a veces mi estómago es un volcán. Será la intolerancia a algo, ¿lactosa? Siempre me ha dado problemas. O quizá una bacteria, ¡qué asco pensar en eso! Mi vecina, la Carmen, dice que es la comida en mal estado, pero no lo creo. Los mejillones parecían frescos.

Diarrea, eso sí, me dio también. Uf, un bajón. Y el dolor, dolor abdominal insoportable, pasé la tarde en el baño. ¡Y la deshidratación! Casi me desmayo. Bebí muchísima agua. No es broma.

• Náuseas
• Vómitos (casi)
• Diarrea (muchísima)
• Dolor abdominal (insoportable)
• Deshidratación (casi me desmayo)

¿Será mi dieta? Debería ir al médico, ¿no? ¡Pero qué pereza! Mañana lo haré, ¡prometido! Aunque igual se me pasa… A veces, es una combinación de alimentos rara, ¿no? Me comí también ensalada de garbanzos… ¿quizá la culpa es de esos?

Este año, mi dieta ha sido un desastre, demasiados antojos. Espero que no sea algo grave. Tendré más cuidado la próxima vez… ¡Ojalá! Me siento fatal. Necesitaría un café, pero eso empeoraría todo. ¡Qué día!

¿Cómo quitar la pesadez estomacal después de comer?

Pesadez estomacal post-comida? Agua tibia. Punto.

El refresco de lima-limón, a mi parecer, es una tontería. Probarlo, pero no esperes milagros.

Vinagre de manzana: una cucharadita en media taza de agua. A ver qué tal. A veces funciona, otras, no. Depende.

• Ejercicio ligero: Un paseo. Nada intenso.
• Menta: Infusiones. Siempre las tengo en casa.
• Evitar: Comida pesada antes de dormir. Error mío, lo sé. Lo aprendí a las malas.

Nota: He probado estos remedios. Resultados variables. Mi estómago es un caos. 2024 ha sido un año pésimo para mi digestión. Nada más.

¿Qué beber cuando tienes malestar estomacal?

Para un estómago revoltoso y una huida inoportuna al baño, aquí va el arsenal líquido:

• Agua, la base de la vida (y la rehidratación). Como el agua que te bautizó, pero ahora te resucita de la deshidratación. ¡Milagrosa!

• Jugos frutales diluidos, sin la fibra rebelde. Imagina una naranja rebelde, con toda su pulpa gritando “¡Más fibra!”. Pues no. Aquí buscamos la versión zen, el jugo aguado que medita en la calma. ¿Manzana? Sí, por favor. ¿Naranja entera? ¡A la hoguera!

• Caldo salado, el abrazo de la abuela en líquido. Sopa aguada de pollo o verduras, el néctar de los convalecientes. Si tu abuela no te lo daba, es que no te quería. ¡O no tenías abuela!

• Soluciones de electrolitos, el Gatorade de los que sufren. No te excites, no esperes un sabor a lima-limón alucinante. Esto es ciencia, no placer. Repone sales y minerales perdidos en la batalla. ¡Como recargar la batería de tu cuerpo!

Información extra (para el cotilla que llevas dentro):

• Evita la leche, el café y el alcohol. A menos que quieras acelerar el proceso… ¡O quizás sí! Cada uno es libre de elegir su veneno (o purga).

• El té de jengibre, un truco de la vieja escuela. Mi tía abuela lo jura. ¡Y la tía abuela lo sabe todo! Bueno, casi todo.

• No te automediques, consulta a un médico. Yo solo te doy consejos, no soy el Dr. House. Si el malestar persiste, ¡llama a un profesional! No me responsabilizo de tus decisiones… ¡Pero sí de contarte estas cosas!

• ¿Por qué sin pulpa? La fibra puede ser irritante cuando el intestino está más sensible que un adolescente. ¡Todo le molesta!