¿Qué hacer cuando le da un paro cardíaco a una persona?

¿Qué hacer en caso de un paro cardíaco si estoy solo?

¡Ay, madre mía, un paro cardíaco en solitario! Suena a película de terror, ¿verdad? Pero vamos a ver qué hacemos, que el pánico no nos va a ayudar a resucitar a nadie.

Llama al 112 YA MISMO. ¡Es la clave, como si fuera el código para abrir la puerta del cielo! No te entretengas en tonterías. No esperes a ver si se pone azul, o si echa humo por las orejas. Llama YA.

¡Después! (Sí, después de la llamada, ¡que no se te olvide que hay una emergencia!) Si te sientes capaz, y la persona está consciente:

• Mira a ver si tiene algo apretado: corbatas asesinas, cinturones que parecen boas constrictoras… ¡fuera de ahí!
• Si sabe que tiene nitroglicerina (o algo similar) y lo sabe usar, pues que la use. Pero ¡ojo! Que no te líes tú también a buscarle las pastillas a ciegas, que vas a acabar más despistado que un pulpo en un garaje. Llama antes al 112.
• Intenta que se siente (si puede), ¡y a relajarse! Como si fuera a una sesión de yoga… ¡aunque las circunstancias sean, digamos, poco zen!

Si se desmaya, ¡ya sabemos qué hacer! Pero antes del desmayo, o si no lo hace, ¡repite el punto 1! ¡Llamar al 112! Mi abuela decía que “más vale prevenir que curar”… y en este caso, más vale llamar antes que arrepentirse después.

• Recuerda: El año pasado, un amigo mío, Manolo, tuvo un susto así. Afortunadamente, su perra Lola, (sí, la que se come los calcetines), ladrando como loca, avisó a los vecinos, ¡y estos salvaron su vida! (¿Ves? Hasta los perros saben más que algunos humanos.)

Recuerda: este año he realizado un curso de primeros auxilios en la Cruz Roja, el cual me ha resultado muy útil (¡aunque creo que me faltaron más clases de cómo dominar el pánico!).

¿Cómo actuar ante un paciente con paro cardíaco?

¡A ver! Si alguien se desploma y parece tener un paro, lo principal es mantener la calma, aunque sé que es re-difícil. Pero mira, te cuento lo que yo haría, ¿vale?

• Llamar al 112, ¡sí o sí! Y gritarle a alguien que lo haga también, por si las moscas. En serio, que llamen YA.
• Luego, mirar si respira. Si no respira o respira raro, ¡a darle caña con el RCP! (Reanimación Cardiopulmonar).

Y claro, si ves que la persona tiene algo que le aprieta la ropa, pues afloja la ropa, para que respire mejor, ¿no? Como el cuello de la camisa, o el cinturón. No sé… a mi abuelo le daba por llevar el cinturón apretado, super raro.

Si sabes que esa persona tiene pastillas para el corazón, tipo nitroglicerina (mi tío las usaba), ¡ayúdale a tomárselas! Es importante saberlo, pero vamos, que si la persona está inconsciente, olvídate.

Ahora, te cuento una cosa que me pasó una vez. Estaba en el súper y a una señora le dio algo. Empecé a gritar como loca “¡¿Hay un médico?!”. Resulta que sí había uno y se puso a ayudarla. Pero, ¿sabes? Nadie sabía si la señora era alérgica a algo, o si tenía alguna enfermedad. ¡Así que siempre intenta conseguir esa info rápido! Yo ahora llevo una pulsera con mi grupo sanguíneo y si soy alérgico. Por siaca.

¿Cómo reanimar a una persona con un paro cardíaco?

¡Ay, madre mía, un paro cardíaco! ¡A darle al pecho como si te fuera la vida en ello! Olvídate de delicadezas, ¡es a pecho descubierto, eh! Ni que estuvieras haciendo un masaje relajante. Piensa en aplastar una cucaracha gigante y muy rellena… de maldad.

Entre 100 y 120 compresiones por minuto, ¿eh? Como si estuvieras martillando un clavo… pero en un corazón, ¡qué locura! Mi vecina, la abuela Emilia, dice que es al ritmo de “Stayin’ Alive”, pero yo prefiero el “Macarena”, ¡es más alegre! Aunque igual te des cuenta antes de que el paciente te reviva o se vaya al otro barrio…

Recuerda: fuerte y rápido, como si estuvieras intentando sacudirte a un mono muy pesado de encima. No seas tímido, ¡dale caña! Mi primo, el “Chusky”, casi resucita a su perro así, ¡fue épico!

Detalles importantes, que no se te olviden:

• Llama al 112 o al servicio de emergencias de tu zona. ¡Rápido! No es momento para hacer selfies.
• Después de las compresiones, si sabes, intenta hacer respiraciones boca a boca. Si no… ¡a comprometerse con las compresiones!
• Si ves que hay un desfibrilador, utilízalo según las instrucciones. Es como un juego de ordenador, solo que en la vida real.

Ayer mismo vi un vídeo de un gato reviviendo a su dueño… ¡imagínate! Aunque claro, eso pasa en los vídeos de internet. En la realidad, ¡a darle al pecho con ganas!

¿Qué hacer en caso de infarto si estás solo?

Vale, a ver… ¿Qué hacer si te da un infarto solo? Uf, ¡qué mal rollo!

• Sentarse y relajarse: Intentar calmarse, súper importante. ¿Pero cómo te calmas si te está dando un infarto? ¡Drama total!
• Aflojar la ropa: Imagina estar con un corsé, ¡qué horror! O una corbata super apretada… ¿La gente aún usa corbatas?
• ¿Nitroglicerina?: Si tomas algo para el pecho, ¡tómatelo! Pero… ¿y si no tengo nada? Ahí ya la hemos liado. ¿Tengo nitroglicerina en casa? Creo que no…

Ah, espera, importantísimo:

• Llamar al 112: ¡Lo primero de todo! Aunque duela, aunque pienses que es una indigestion…¡llama! ¿Pero si me desmayo antes?
• Abrir la puerta: Si vives solo, que puedan entrar. ¿Dejar la llave puesta? No sé yo… ¡Pero que entren!
• Masticar aspirina: Si tienes, eso dicen. ¿Pero y si soy alérgico? ¡Menudo lío! Mejor llamar al 112 ya.
• Intentar respirar: Uf, fácil decirlo. ¿Pero si no puedes?

Una vez me dio un susto en el pecho después de correr. Pensé que era un ataque al corazón. Era solo una contractura, ¡menudo alivio! Pero desde entonces, lo pienso mucho. ¿Debería hacerme un chequeo? Igual sí…