¿Qué tomar para quitar lo suelto del estómago?
Para aliviar el malestar estomacal y las deposiciones sueltas:
- Hidrátate: Prioriza el agua. Toma un vaso (240ml) después de cada evacuación.
- Comidas ligeras: Opta por porciones pequeñas y frecuentes.
- Sodio: Incluye alimentos salados como galletas o sopa para reponer electrolitos.
¿Qué tomar para cortar la diarrea y aliviar el estómago suelto?
Uf, la diarrea… ¡qué mal rato! Recuerdo una vez, el 15 de junio de 2022, en mi viaje a Oaxaca, me agarró una horrible. Fue horrible.
Lo primero, agua, mucha agua. Como mínimo, un vaso grande cada vez que iba al baño. Eso sí ayuda.
Comidas pequeñas, muchas veces al día. Nada de atracones. Eso es clave. Las galletas saladas, sí, me salvaron en esa ocasión.
Algo salado, como caldo de pollo o esas sopas de sobre. Me acuerdo que compré una en una tienda pequeña, costó 15 pesos. Ayudó a reponer electrolitos.
¿Qué hacer para cortar la diarrea rápido?
El estómago… un revoltijo. Un vacío que se llena de… nada. El tiempo se estira, se ralentiza, con cada espasmo, cada urgencia. El cuerpo, traicionero, un paisaje desértico. Beber, beber sin parar. Agua, sí, agua limpia, cristalina, como un río que fluye lento, aliviando la sed implacable. Ocho, diez vasos… un ritual repetitivo, necesario.
Un sorbo… otro sorbo… la garganta reseca… el cuerpo clama por más. Comida, poca, en pequeñas porciones. Nada de festines, solo migajas, un respiro para el estómago herido. Como un pájaro que recoge semillas, pequeñas, suficientes para sobrevivir.
El reloj, una pesadilla. Cada hora, una eternidad. La espera, una tortura silenciosa. El cuerpo, cansado, agotado. Ese ritmo frenético, ese latido constante… un tambor que marca el tiempo, el tiempo que se consume, el tiempo que se desliza. El dolor… un eco que persiste, una sombra oscura que se cierne.
- Líquidos claros: Agua, fundamental. Al menos 240 ml tras cada evacuación.
- Comida: Porciones pequeñas, frecuentes. Evitar grandes comidas.
Este año, en mi caso, fue un par de días de auténtico suplicio. Recuerdo el olor a menta de mi infusión y la fría sensación de la loza en la mano. Las sábanas, húmedas, un reflejo del interior. Lo peor ya pasó, pero el recuerdo perdura. El estómago, una herida que cicatriza lentamente.
¿Qué tomar para cuando tienes el estómago suelto?
Cuando el estómago se rebela, la hidratación es clave. El agua, como disolvente universal, ayuda a reponer los fluidos perdidos. No subestimes su poder. Piensa en ella como el Tao: simple, esencial, omnipresente.
- Hidrátate constantemente: Bebe al menos 240 ml de líquido tras cada episodio diarreico. ¡No seas tacaño con el agua!
- Comidas pequeñas y frecuentes: Opta por porciones reducidas a lo largo del día. Mejor “picar” que atracar.
- Añade sal a tu dieta: Galletas saladas, sopa, bebidas isotónicas. El sodio ayuda a retener líquidos. ¡Que no te falte la sal!
Personalmente, cuando mi estómago anda revuelto, me preparo un té de jengibre. El jengibre es antiinflamatorio y calmante. Lo aprendí de mi abuela, una sabia en estas lides. Además de lo anterior, considera alimentos como el arroz blanco, plátanos maduros y puré de manzana. Son fáciles de digerir y ayudan a “asentar” el estómago. Y recuerda, si los síntomas persisten, ¡consulta a un médico! No te automediques.
Recuerdo una vez, en un viaje a Italia, comí demasiada pizza y terminé con un festival en mi estómago. Aprendí la lección: ¡moderación es la clave! Y agua, mucha agua.
¿Cómo expulsar gases acumulados?
Gases. Un problema. Simple. A veces, un tormento.
- Come lento. Mastica. Piensa. No tragues aire. Obvio. Lo aprendí a los 12, con mis primeros problemas gástricos. La abuela decía: “La paciencia, un tesoro”.
- Bebidas. Olvida refrescos y cervezas. 2024 me enseñó eso. Burbujas. Enemigas. Como ciertas personas.
- Chicle. A veces, me siento como un chicle. Mascado, sin sabor. Sin control. Igual que el aire atrapado.
- Fumar. No. Nunca. Un error que nunca cometí. El olor a ceniza, asqueroso. Como una traición.
- Dentadura. Mi abuelo tenía problemas. Malas prótesis. Más aire. Un círculo. Un ciclo. De errores. La vida es cíclica.
Acidez. Un infierno. Omeprazol. 20 mg. Ayuda. A veces. No siempre. La existencia es así. Caprichosa.
Movimiento. Caminar. Suficiente. El cuerpo necesita fluir. Igual que el aire. Necesita salir. Libre. El cuerpo busca la liberación.
Nota: Mi experiencia personal. No soy médico. Busca ayuda profesional. Simple. Recuerda eso.
¿Qué es bueno para soltar gases?
¡Uf! Soltar gases, tema delicado, ¿no? A ver…
- Masticar chicle, ¡mala idea! Tragas aire, y luego…bueno, ya sabes. Recuerdo una vez, en la boda de mi prima Marta, ¡qué vergüenza! Mejor evitarlo.
- Ejercicio. Sí, caminar después de comer ayuda, seguro. Como cuando paseo a mi perro Paco, después de comer, que sino se pone pesado. Además, el ejercicio siempre viene bien.
¿Pastillas? No sé, nunca me han gustado. Prefiero lo natural. Y lo de los gases, pues… ¡a quién no le pasa! ¿Será la edad? A veces pienso que sí. ¡Qué horror!
Añado:
- Infusiones: manzanilla, anís… Mi abuela siempre decía que eran mano de santo.
- Comer despacio: Importante, que sino tragas aire sin darte cuenta.
- Alimentos que producen gases: evitar legumbres, cebolla… Aunque a mí las lentejas me encantan, ¡qué dilema!
¿Qué más, qué más…? Creo que eso es todo lo que se me ocurre ahora mismo.
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